Benjamín Netanyahu

Fuente del antisemitismo actual

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Cuando sostengo que el peor enemigo de Israel y del pueblo judío es Benjamin Netanyahu, me baso en que el camino de justificar a sí mismo y su ideología, acusando a todos los que se oponen a él y a su ideología como antisemitas, antisionistas,  izquierdistas, traidores, etc., es erróneo y despierta por supuesto a la bestia antisemita; y siendo el Primer Ministro del país su representante, también cuestiona al mismísimo Estado de Israel identificando al colectivo con el mandatario.

Tengo la edad del estado de Israel y siempre pertenecí al campamento sionista, pero resulta que el campamento sionista tal como yo lo comprendí, no era más que una fantasía. Y si no era una fantasía, finalizó su objetivo con la creación del Estado de Israel y eso pasó hace un poco más de 70 años atrás.

Dejemos de lado “el problema palestino” que se manifiesta a través de no saber cómo digerir a los palestinos en Cisjordania, o como mantener en línea a Hamas en Gaza y, por supuesto, en la influencia negativa de los asentamientos en los territorios palestinos.

Pensemos en los árabes israelíes. La farsa de la formación de un nuevo gobierno en Israel, después de más de un año de gobierno transitorio y tres vueltas de elecciones generales, es la mejor prueba. El partido mayoritario no logró formar un gobierno porque no es capaz de incluir a los árabes en la coalición de gobierno. No sólo no era capaz, también manifestó que nunca lo será. La nota publicada en marzo del año 2019, antes de la primera de las tres vueltas en las urnas, incluye: Al descartar a los partidos árabes, Gantz reduce ostensiblemente las posibilidades de gobernar en Israel.

antisemitismo en palestina
Ilustración: Paul Lachine.

Pero también yo, que siempre he votado por la izquierda sionista israelí, debo manifestar que ante esas declaraciones de Benny Gantz, me abstendría de votarlo, pues de no traer un verdadero programa de paz con los palestinos y de integración de los árabes israelíes, prefiero no votar. Netanyahu se  ha perfilado como un eximio orador y últimamente se han manifestado mucho con verdadero temor ante su capacidad de movilizar a las masas. No en vano se sostiene que sus discursos y los discursos de los rabinos en el año 1995 condujeron al asesinato de Yitzhak Rabin. El texto incluye: Los conservadores religiosos nacionales y los líderes del partido Likud creían que retirarse de cualquier tierra “judía” era herejía. ​ El líder del Likud y futuro primer ministro, Benjamin Netanyahu, acusó al gobierno de Rabin de estar “alejado de la tradición judía y de los valores judíos”.

Debemos preguntarnos y seguramente redefinir ¿cuáles son los valores judíos? Esta nota surge al haber leído un artículo en la cual se menciona que el activismo contra el antisemitismo ha llevado a Ken Loach a renunciar a ser jurado del concurso de The Red Card.

Cuando la organización benéfica anunció que Ken Loach y el muy respetado novelista infantil Michael Rosen serían los jueces en 2020, los defensores de Israel en el Reino Unido dieron la alarma: ambos hombres tenían un historial de apoyo a las causas de los derechos humanos palestinos.

 El conflicto entre los judíos y los árabes en Israel nunca se ha tratado seriamente y creo que la segregación fue parte de la política oficial. Considero que no se puede culpar a los árabes que no se hayan convertido en judíos, o que no han adoptado la ideológica sionista, o no canten con amor el himno nacional que en realidad los excluye.

Es posible que durante el transcurso de los años, los supuestos conflictos dejaron de ser marginales e incluso aceptados porque emergían de la Guerra de la Independencia, que le fue impuesta a Israel por los países árabes, al no declarar en forma paralela la independencia de Palestina, de acuerdo a la resolución de las Naciones Unidas, entonces Liga de las Naciones.

antisemitismo palestina
Ilustración: Latuff.

De un texto del año 2000 podemos comprender que en realidad, tampoco la izquierda israelí, izquierda sionista, dio un tratamiento adecuado. En el kibutz Gan Shmuel, al norte de Israel, en 1963: una joven pareja desea integrarse a Gan Shmuel. Pero Silvia es judía y Rashid árabe; además originario… del pueblo “olvidado”. Después de varios meses de arduos debates, la mayoría se negó; especialmente aquella vieja generación cuyo proyecto supuestamente binacional excluía de hecho al otro pueblo de Palestina. Peor aún: los líderes del Mapam, que proclamaban la fraternidad de los pueblos a todos los vientos, actuaron con todo su peso en contra de la aceptación, cuenta el sociólogo “bourdieusiano” Reuven Shapira.

Es una nota sumamente interesante y plena de historia que nos permite ajustarnos a una realidad que no siempre estuvo contemplada en los cuentos de la propaganda. Desde entonces, 1963, al actual Plan de Paz de Trump que incluye entregar territorios israelíes habitados por árabes israelíes, a cambio de territorios ocupados con asentamientos, ha llegado al precipicio. Mientras que la propaganda oficial ampliamente difundida nos muestra los avances de Israel, no nos muestra, jamás, la realidad de Um al-Fahm, la capital del “triángulo” como se denomina la zona habitada por árabes, de donde extraigo dos párrafos, el primero: El desarrollo urbano como en la gran mayoría de las localidades de mayoría árabe en Israel, los habitantes de la ciudad se quejan de la falta de permisos de construcción concedidos por las autoridades israelíes. Esto ha llevado a una ciudad densamente poblada, con calles apenas transitables por su asfalto resquebrajado, así como a un abandono industrial y a una deficiente recogida de basuras.

Esto en la parte civil que marca profundas diferencias entre israelíes judíos e israelíes árabes. El segundo párrafo, tiene una connotación política:

Posible traspaso a Palestina.


Debido a la proximidad con la frontera palestina, la ciudad ha sido propuesta en numerosas ocasiones como candidata para un posible intercambio de territorios con los palestinos a cambio de las tierras ocupadas por asentamientos israelíes. En un estudio realizado y publicado en el semanal árabe-israelí Kul Al-Arab en julio del año 2000, el 83% de los consultados en Umm al-Fahm rechazaba la idea de un traspaso de la ciudad a un futuro Estado palestino. ​ Avigdor Lieberman, exministro de defensa de Israel, realizó en enero de 2014 una propuesta que incluía un intercambio de ciudadanos tachada como “racista” y “limpieza étnica” por los partidos políticos árabe-israelíes. En 2017 el diario israelí Haaretz afirmaba que el 60% de la población de Umm al-Fahm estaría en contra de abandonar Israel, mientras que el 20% estaría a favor. ​ El Plan de Paz de Trump también emplazaba Umm al-Fahm y toda la región del Triángulo dentro del futuro Estado de Palestina. ​

Para finalizar con el tema, que por supuesto no tendrá aceptación por la mayoría de los esperados lectores, extraigo de una nota que habla del resurgimiento del antisemitismo:

antisemitismo
Ilustración: Shutterstock

Los personajes políticos de extrema derecha como Orban se han acercado a Israel, mientras que los antisemitas de izquierda lo repudian. A ambos grupos los mueve el mismo motivo: perciben a Israel como un país que ha hecho lo mejor que puede para preservar su carácter religioso y étnico a costa de una minoría musulmana.

Por ser un crítico de Netanyahu y su ideología, se me ha acusado de “Kapo”, colaborador con el enemigo nazi.


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Benjamín Netanyahu se impone en elecciones

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Elecciones en Israel 2020 dan victoria a Netanyahu en generales sin mayoría

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, encabezaba el martes los resultados de las elecciones generales, pero no tenía una mayoría suficiente para formar un gobierno en los terceros comicios nacionales en menos de un año, mostraron los datos parciales de un recuento oficial.

Netanyahu, líder del partido derechista Likud, se impuso en la votación del lunes sobre su principal contrincante, Benny Gantz, después de que las encuestas a boca de urna proyectaran que el exjefe de las fuerzas armadas iba a lograr más apoyo.

Pero con casi tres cuartas partes de los votos contados, Netanyahu permanecía a tres escaños de obtener la mayoría en el Parlamento israelí, una brecha que de mantenerse al completarse el recuento devolvería el escenario político del país a un punto muerto.

Tras los comicios no concluyentes de abril y septiembre, una victoria de Netanyahu, de 70 años, allanaría el camino para que el líder cumpla su promesa de anexar tras las elecciones los asentamientos judíos en Cisjordania y el valle del Jordán, en virtud de un plan de paz presentado en enero por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Los palestinos han rechazado la propuesta, diciendo que aniquilaría su sueño de establecer un Estado viable en Cisjordania y la Franja de Gaza, territorio que Israel ocupó en la Guerra de los Seis Días de 1967.

Con cerca del 72% de los votos escrutados, el Likud se impuso al Blue and White de Gantz por 35 escaños frente a 32. Junto con los partidos de derecha y los de índole religiosa, Netanyahu podría formar una coalición de 58 escaños, sin la mayoría necesaria para controlar un parlamento de 120 escaños.

A menos que las cosas cambien tras el recuento de los votos restantes, se espera otra ronda de complicadas negociaciones.

En las elecciones de septiembre, el Blue and White superó al Likud con 33 escaños frente a 32, pero Gantz, al igual que Netanyahu, no fue capaz de formar una coalición gobernante.

El partido de la Lista Conjunta, de mayoría árabe, volvió a ocupar el tercer lugar y aumentaría su representación parlamentaria a 17 escaños, frente a los 13 obtenidos en las últimas elecciones.

Fuente: Reuters

Elecciones legislativas en Israel 2020

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Hoy, 2 de marzo de 2020, se escribe un nuevo capítulo de la historia del estado de Israel, del moderno estado. Hay elecciones legislativas y el primero de la lista que saque más votos tiene el privilegio de ser el candidato a Primer Ministro.

Es la tercera elección legislativa para formar un gobierno, pues hay un empate que no permite a uno armar el gobierno y, de acuerdo a varias opiniones, estamos en camino de una cuarta elección. Por la diferencia de horas, aquí en Colombia son las 9:00 de la mañana, y según una noticia que irrumpe en mi computador, hasta las 14 horas en Israel votaron un poco más de 30%. Señal por la que mucha gente ya está absolutamente apática, y si no la mayoría, una gran parte de los votantes.

No sabemos quién será el ganador y es posible que vuelva a ser Netanyahu, quien, a propósito, en dos semanas comienza el juicio por corrupción. Es raro y difícil de comprender cómo una persona con acusaciones de corrupción, que no podría ser director de un colegio, ni siquiera viceministro, tenga la posibilidad de volver a ejercer su cargo de Primer Ministro. Ya hemos vivido eso en el pasado con Ariel Sharón, que una comisión investigadora determinó que no podía ser Ministro de Defensa por su participación en la tragedia de “Sabra y Chatila”, ocurrida en Líbano, en septiembre 1982, y a pesar de ello, se convirtió en Primer Ministro.

El desarrollo del nivel moral en Israel es triste cuando pensamos que los mismos discursos de Netanyahu, condenando a su antecesor Ehud Ólmert, no tienen ninguna validez sobre sí mismo. No sólo el nivel moral, sino el concepto democracia en manos de los elegidos miembros del Parlamento, que tenían la posibilidad de votar por un miembro digno para salir de este terrible embotellamiento que ha construido Benjamín “Bibi” Netanyahu.

Benny Gantz y Netanyahu
Benny Gantz y Netanyahu (Fotografía: France24).

Como no puedo agregar nada nuevo, salvo manifestar mi pena, recordaré el pasado o más bien mis manifestaciones del pasado. En el capítulo 16 de mi serie “Mi sionismo y yo” escribí lo siguiente:

En el año 1990 abandoné el trabajo de auditoría (que venía haciendo ininterrumpidamente desde 1975), pues sencillamente me aburría. No había relación entre los diversos temas tan oscuros que salían a luz y las cosas que podíamos publicar. Publicar, en la práctica, representaba que otro auditor reciba el trabajo.

Era la época del Ministro del Interior Derhi, quien luego fue preso por corrupción. Desde entonces hasta hoy, el tema de la corrupción solo fue agravándose.

Son 30 años transcurridos desde ese momento, el Ministro Derhi volvió a ocupar las mismas posiciones anteriores y nuevamente se investigó su enriquecimiento –aunque no sé en este momento que pasó con las investigaciones–.


En el año 2011 publiqué una nota calificando al gobierno de Netanyahu como el peor de Israel, y del mismo extraigo un punto del cual el Primer Ministro siempre ha estado orgulloso, como es la economía, el PIB, la ocupación, etc.: Estos días el Primer ministro se pavonea que la economía de Israel está fuerte, es verdad, pero sólo la economía de los ricos. La distribución de los ingresos es pésima, casi un crimen de lesa humanidad. Siempre encontramos mensajes sobre la inteligencia de los judíos –y sus 174 premios Nobel–. Bueno, eso funciona también aquí, la propaganda suele adormecer al pueblo –¿o idiotizar?–.

En el año 2011 publiqué sobre la evidente decadencia de la inteligencia judía; transcribo lo que señalé en aquella ocasión:

Por suerte no dependo de ningún millonario y no debo pedir disculpas a nadie. El viernes renunció un presentador de noticias, Gay Zohar, para evitar leer una disculpa, aparentemente no necesaria, por una nota que se hizo sobre el millonario Sheldon Edelson. No vi la nota y no vi la renuncia. No será la primera vez que un medio de comunicación se disculpa por equivocarse.  Temo que esto proviene del poder que tiene el capital sobre la independencia de los medios de comunicación. Un escrito mío del año 2006 finaliza así:

 Hace muchos años me acompaña la sensación
que también los medios de comunicación
están presos del capital, pues sí, también les pertenece. 
Lo que leemos ya no está libre de intereses.

Termino con una nota positiva sobre Benjamín Netanyahu, escrito en el 2017 : Es un eterno luchador por la paz, él desea la paz con los palestinos. Eso lo dijo muchas veces y, claro, cuidando la seguridad de Israel. Aparentemente los múltiples asentamientos en Cisjordania vienen a garantizar ambas cosas, pues en muchas oportunidades he leído, e incluso comentado, que sostiene o sostienen que los asentamientos no son un factor que impida la paz, y tanto colonos como palestinos conviven en paz y armonía.

elecciones dos de marzo
Esta fotografía acabo de recibirla en mi correo electrónico y describe la decadencia de la democracia israelí, no hay gente en las filas para votar.

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