En el Vodevil Nacional Matutino afirmaron que “En México no somos patriarcales, eso viene de fuera, y aquí se respeta a las mujeres”. Patético.
La sociedad prehispánica era patriarcal, polígama y vertical. El rey o Tlatoani gobernaba sobre personas y tierras, era una sociedad feudal, dividida y valorada desde su capacidad de trabajo. Los sacerdotes y el ejército eran las clases sociales más favorecidas después de los reyes, todos hombres. El Tlatoani tenía varias esposas y amantes, a las esposas que eran de su clase social las “negociaba”, es decir, las compraba; a las amantes, mecatl, que eran de clase inferior, simplemente las “tomaba”. Sin opción, sin posibilidad de negarse, sin privilegios, sus hijos heredaban esa condición y carecían de los privilegios de los hijos de las esposas.
Eso es una sociedad patriarcal, lo más terrible es que no hemos evolucionado y se parece mucho a la sociedad actual. Entonces, no es una costumbre o expresión de “fuera”, fue y sigue siendo una organización social que padecemos las mujeres y que sufren los grupos de las minorías sexuales. Esta organización domina en la economía, la política y la educación. La negación desde lo más alto del poder demuestra que el patriarcalismo está tan impuesto y protegido, que no aceptan la diferencia entre vivir en igualdad y vivir en la injusticia.
Somos un país patriarcal, tenemos gobiernos patriarcales y familias patriarcales. Las mujeres en el gabinete gubernamental no significan una diferencia, porque se comportan como simples “obedecedoras” de las órdenes del su jefe-rey-Tlatoani. En los ahora llamados “pueblos originarios” el patriarcado es parte de sus tradiciones, y las mujeres que dejan, literalmente a la tribu, se van para estudiar y llevar una vida independiente, son repudiadas y hostigadas, eso sucede en Chiapas ahora mismo, y en varios estados del país. Esa represión se respeta porque la demagogia del “multiculturalismo” permite el arraigo de costumbres retrógradas.
En México no se “respeta a las mujeres” y eso es parte del patriarcalismo. En México se insulta, degrada, golpea, acosa y asesina a las mujeres. Las cifras de casos de violación y asesinato son incuestionables, son consecuencia de la costumbre patriarcal de “tomar” a la mujer que les da la gana y usarla como les da la gana. Los patriarcales lo niegan y se apoyan entre ellos, ése es el “pacto” como pudimos verlo en el Vodevil Matutino Nacional.
La violencia en contra de las mujeres nunca va a terminar mientras los patriarcales de clóset, esos que inventan un país y una sociedad que no tenemos, mantengan esa retrógrada y criminal negación. Tener que hacer esta aclaración, tener que decirlo es parte de las ofensas que nos infligen a las mujeres, es un insulto que lo nieguen, es un insulto que digan que en “en México se respeta a las mujeres” y es un insulto que oculten una patología que es el origen de muchas tragedias y que somete al 52% de la población en la inseguridad y el miedo.
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