Cuatro de cada 10 probables violaciones sexuales contra los menores sucedieron dentro de un entorno cercano y/o familiar.
Hugo es un niño de dos años y medio que vive con su madre, Fernanda, en un centro de reinserción social. Habitualmente, Fernanda acude con su hijo al área varonil del centro para ver a su pareja. Ella dejó a Hugo con los compañeros privados de la libertad de su cónyuge, sin ningún tipo de supervisión, en lo que ella pasa tiempo con él. Un día, Hugo comenzó a llorar quejándose de dolor en el ano, dichas molestias podrían ser consecuencia de algún tipo de abuso sexual.
En América Latina, no menos de 6 millones de niñas, niños y adolescentes son objetos de agresiones severas, y en promedio, 80 mil infantes mueren cada año por la violencia que se presenta al interior de la familia.
La OCDE señaló que México ocupa el primer lugar en abuso sexual infantil. En ese sentido, en la CDMX, el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, apuntó que los principales agresores sexuales de niñas, niños y adolescentes son familiares, seguidos de maestros y sacerdotes. El 30% de los agresores corresponde a abuelos o padrastros, 13% a tíos, 11% a padres biológicos y 10% primos.
La información que INEGI reporta es alarmante al decir que “de mil casos de abuso, sólo se denuncian ante la justicia 100, de esos, sólo 10 van a juicio y de ahí, solo uno llega a condena. Es decir, la impunidad es de 99% y la cifra negra, aún mayor”.
Por su parte, SEGOB ha registrado que una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños han sufrido abuso sexual en el mundo, lo que en México equivaldría a cinco millones de menores. Especialistas señalan que 1 de cada 5 niños víctimas de abuso sexual se convierten en agresores al crecer; 40% de los agresores fueron violados en su infancia (Cámara de Diputados, 2020).
Anudando a ello, uno de los problemas que enfrenta México es la carencia de datos sobre violencia y abuso contra menores, cuyos casos han ido en aumento a raíz de la pandemia originada por el Covid-19; incrementando las posibilidades de que sufran actos violentos de forma recurrente en sus casas.
El “Panorama estadístico de la violencia contra niñas, niños y adolescentes”, publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), señala que debido a que la población objetivo generalmente son jóvenes y adultos, la recolección de datos sobre violencia contra la niñez y adolescencia son escasos, están incompletos o se encuentran “perdidos” entre las distintas instituciones encargadas de recogerlos.
Para Christian Skoog, Representante de UNICEF en México, el registro incompleto de los datos estadísticos sobre este fenómeno representa una amenaza para la integridad y seguridad de las niñas, niños y adolescentes del país, pues aumenta las posibilidades de que sufran actos violentos de forma recurrente y reduce las probabilidades de que sus derechos les sean protegidos o restituidos.
Como una iniciativa alterna, Saskia Niño de Rivera, Cofundadora y Vocera de Reinserta, sostiene que ante tal carencia de datos es importante apoyar la iniciativa de crear el “Registro Nacional de Personas Agresoras Sexuales de Niñas, Niños y Adolescentes”, con el propósito de poder identificar los nombres de los agresores sexuales de menores que han sido sentenciados y condenados, para que sirva a las autoridades, así como a la sociedad en general, para tomar medidas de prevención de riesgos para niñas, niños y adolescentes.
“Es urgente segregar a pedófilos dentro de los centros de reclusión, creando espacios libres de violencia dentro de las cárceles y aplicando técnicas para atender las necesidades que son completamente diferentes al resto de la población penitenciaria con el objetivo de proteger y no revictimizar a los niños, niñas y adolescentes que están en contacto con el Sistema de Justicia Penal de nuestro país”, señaló Saskia Niño de Rivera.
Datos de la UNICEF sobre los niños abusados:
* El promedio de edad de los niños y niñas, la primera vez que sufren abuso, es de 8 años y medio.
* El 75% de los infantes que sufren abuso son mujeres.
* El haber experimentado un episodio de abuso está relacionado con problemas psicológicos o psiquiátricos en la edad adulta.
* Uno de los factores de riesgo más relevantes, tanto para el abuso como para el maltrato, es la presencia de violencia entre los padres.
Entre los abusadores:
* El 75.1% de quienes ejercen abuso sexual son hombres.
* El 88.5% son conocidos de los niños y niñas.
* El 50.4% son familiares de los niños y niñas.
Y de los familiares:
* 19.4% Son tíos/as.
* 9.7% Son primos/as mayores.
* 7% Son padrastros.
* 4.4% Son hermanos/as.
De los Conocidos:
* El 11.5% Son “amigos/as de la familia”.
* El 6.2 % a “alguien que no conocía pero que había visto antes”.
* El 5.3% corresponde a “un vecino/a”.