El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, manifestó su indignación y repudio por la violencia contra las y los manifestantes. “Durante mi administración hemos privilegiado y protegido la libre expresión de las ideas. Con mayor razón si se trata de pedir justicia”.
“Soy enfático en esto: las mujeres no deben sentir miedo por alzar la voz, ni por salir a la calle, ni por triunfar, mucho menos por el solo hecho de ser mujer. Por eso, comprendo y comparto la frustración de las manifestantes, en contra de la inseguridad y la violencia hacia las mujeres”, enfatizó.
El titular del Ejecutivo destacó la importancia de atender las causas de fondo de la manifestación de este lunes y que fue dispersada con disparos al aire por parte de elementos de la Policía Municipal de Cancún, así como darle seguimiento sobre el estado de salud de las ocho personas que resultaron afectadas.
“Tenemos que asegurarnos de que esto no vuelva a suceder y que los ciudadanos se puedan manifestar de manera libre y segura.
Por ello, vamos a fortalecer los protocolos de actuación y capacitar mejor a las policías, especialmente, en el uso de la fuerza pública. A la sociedad le toca manifestarse pacíficamente, sin agredir ni lastimar a los demás. Es importante comprender que, para que evitar mayores riesgos, no es recomendable llevar menores de edad a las manifestaciones”.
“También, debemos estar atentos para no caer en provocaciones de grupos de choque, que representan intereses ajenos a las legítimas demandas de los colectivos. Entre las que necesitaron una mayor atención, les comparto que Roberto Becerril, fue operado con éxito, se encuentra estable y bajo observación médica. Cecilia Solís, fue atendida por la noche del lunes y fue dada de alta el martes a las 11 de la mañana. En ambos casos, reciben completo apoyo del gobierno y se cubrirán todos los gastos hasta que recuperen su salud”, explicó.
Carlos Joaquín dijo que para atender las causas de fondo de la manifestación, y con el objetivo de frenar la violencia en contra de las mujeres, ha tomado las siguientes determinaciones:
“Sobre el brutal asesinato de Alexis, lo digo fuerte y claro: no habrá impunidad. Ni en este ni en ningún otro hecho de violencia contra las mujeres. Seguiremos de cerca las investigaciones de la Fiscalía del Estado para dar con los responsables de los feminicidios, caerá sobre ellos todo el peso de la ley, y se llegará hasta las últimas consecuencias”.
“Exhorto a los Ayuntamientos para que modifiquen su normativa municipal, a efectos de establecer sanciones para los actos de acoso a mujeres en espacios públicos e invito a las agrupaciones y colectivos que luchan por los derechos humanos, para que expresen sus opiniones y participen en las soluciones. Asimismo, iniciaremos una capacitación integral a los cuerpos policiacos, en materia de derechos humanos e igualdad sustantiva de género”, expuso.
Agregó que promoverán cursos de nuevas masculinidades para funcionarios públicos en todos los órdenes y poderes de gobierno, empezando con su gabinete, y exhortó a las universidades y los centros laborales a que se sumen a esta capacitación que, por las condiciones epidemiológicas, sugerimos se diseñe para ser impartido de manera virtual.
“Es evidente que no se cumplió con la instrucción que giré, para que no hubiera agresiones en contra de los manifestantes, tal y como lo comenté a la representación de colectivos ayer por la mañana. Como Gobernador, les ofrezco una disculpa pública a las y los quintanarroenses, por la incompetencia de las policías que no acataron mis instrucciones”, precisó.
Carlos Joaquín afirmó que hubo consecuencias para los responsables de estos hechos, y tal como recomendó enfáticamente, la presidenta municipal Mara Lezama separó del cargo al director de la Policía de Benito Juárez.
Y anunció la noche de este martes que tomó la decisión de aceptar la solicitud de separación del cargo de Alberto Capella Ibarra, secretario de Seguridad Pública, en lo que la Fiscalía General del Estado y la Dirección de Asuntos Internos de la propia Secretaría terminan una investigación profunda para determinar a los responsables de la agresión a los manifestantes.