Sin que hasta ahora exista una planeación formal sobre el tratamiento, recepción y atención de las televisiones analógicas que desechará el apagón, diversas voces alertan por lo tóxico de estas y las cifras de basura que se estarán generando.
Ciudad de México.- En 2013 se preocuparon por la instalación de centros de recolección, para toda la basura tecnológica que se generará con el tan anunciado apagón analógico. A la fecha, sin decisiones que despejen las dudas que comienzan a acumularse, las toneladas de basura estimadas tienen en alerta a especialistas.
De acuerdo a Javier Garcin (miembro de la Fundación Mexicana para el Reciclaje Tecnológico a favor de la Educación A.C.), “en México se espera que se dispare la cantidad de electrónicos en los próximos años ante el apagón analógico anunciado y la SCT ha afirmado que se espera que 15 millones de televisores, sean desechados en los próximos años”.
A mediados de 2013, en San Lázaro se pidió a la entonces Comisión Federal de Telecomunicaciones, Semarnat y a Presidencia, el diseño de campañas de difusión e información respecto al apagón analógico y al establecimiento de zonas de acopio para aparatos obsoletos.
En esa ocasión, la diputada panista María Concepción Ramírez dijo que dentro de la NOM 192 se hace hincapié que México debe dejar de producir televisores analógicos tanto para que sean comercializados o para que sean importados.
El dato preocupante de esta restricción, es que en 2012 se tiene registrada la venta de más de un millón de televisores análogos.
“Urge a tomar medidas al respecto, sobre todo cuando la población decida sustituirlos por nuevos y estos sean desechados como residuos electrónicos”, señaló la legisladora al recordar que este modelo de televisión, es la plataforma de ocio de un largo etcétera de familias mexicanas.
Actualmente el 94.7 de los hogares en todo el país cuentan con televisión, sin embargo la penetración de tipo digital es del 21.3 por ciento, mientras que en 2010 la tasa de penetración era del trece por ciento (según cifras citadas de la entonces Cofetel 2012).
México recicla solamente uno de cada diez kilos de desechos tecnológicos.
En esa ocasión, la diputada federal parafraseó al doctor Saúl Hernández Islas, profesor académico de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología (UPIBI) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quien refiere a que la producción de aparatos electrónicos, si bien constituye uno de los sectores de mayor crecimiento en la mayoría de los países industrializados, también representa un foco de contaminación imparable.
“La innovación tecnológica y la globalización del mercado contribuyen directamente en la generación de residuos electrónicos o tecnológicos, situación que en la actualidad genera cientos de toneladas anuales. Dicha situación demanda un manejo adecuado y responsable, debido a los graves impactos al ambiente y a la salud humana que potencialmente pueden provocar”, evocó.
Asimismo en opinión de la doctora Susana Cruz Aguilar, responsable del Programa de Manejo de Residuos Electrónicos de la Universidad Iberoamericana, AC, la diputada señaló que la investigadora asegura que “entre los componentes de los dispositivos electrónicos existen sustancias y materiales tóxicos, como es el caso del plomo, mercurio, cadmio, bifenilos policlorados (BPCs) y éteres bifenílicos polibromados (PBDEs), entre otros; así como materiales que al incinerarse en condiciones inadecuadas son precursores de la formación de otras sustancias tóxicas como las dioxinas y furanos”.
Y no alarma en vano Cruz Aguilar, tan solo en Tijuana, donde ya se implementó la primer prueba del apagón digital, los aparatos analógicos que se han desechado no han sido confinados adecuadamente, por lo que son un elemento peligroso.
Debido a esto, la Red Mexicana de Manejo Ambiental de Residuos de Baja California, Asociación Civil, junto con la Secretaría de Protección al Ambiente del Estado y Solimar (empresa) dijo haber recolectado más de doce toneladas de desechos electrónicos, entre ellas televisiones analógicas que no pueden ser desechadas de manera responsable, ya que no hay centros de reciclaje para su tratamiento y recepción.
“Tanto las televisiones como los monitores tienen compuestos químicos que se consideran peligrosos, como es el plomo”, aseguró la organización y confirmó la alarma de la doctora Cruz Aguilar.
Con información de medios.