“No sabía qué hacer con mi vida, entonces decidí ser feliz”, Danny Ar.
“Alguien debería decirnos, justo al principio de nuestras vidas que nos estamos muriendo, entonces podríamos vivir intensamente cada segundo de cada día”. Michael Landon
El crecimiento de la personalidad… Es el reto para quien desea renacer como el Ave Fénix.
Cuenta la historia de un ave capaz de renacer de sus propias cenizas. Tal cual el Sol se pone por las noches y renace por las mañanas, así la capacidad para RENOVARSE.
Según Ovidio “cuando el fénix va a llegar a su final, construye un nido especial con ramas de roble y lo rellena con canela, nardos y mirra, en lo alto de una palmera, ahí se sitúa y entonando la más sublime de las melodías expira. A los tres días, de sus propias cenizas, surge un nuevo fénix y cuando es lo suficientemente fuerte, lleva el nido a Heliopolis, en Egipto, y lo deposita en el templo del Sol”.
El nuevo fénix acumula todo el saber obtenido desde sus orígenes, un nuevo ciclo de inspiración comienza”. Increíble capacidad de esta ave que se conoce como un símbolo universal y ejemplo viviente para quien desea renacer, para aquel que desea volver a empezar a pesar de pasar por situaciones adversas.
Así como en lo físico y también en lo espiritual…. Símbolo del fuego, de la purificación y la inmortalidad. Literatos como Dante hablan del fénix, simbolismo de la alquimia a través del fuego, muerte y regeneración. Así el humano que le llega la necesidad de cambiar, transformar y templar. Estado de agitación que lleva al proceso de transmutación. Al igual que se procesa el metal y se refina por medio del fuego…
Era de Acuario, año nuevo, llega galopando con fuerza el caballo de madera… Momento idóneo para el cambio, renacer y crecer, semilla que germina…