Vacunación en el Sector Privado

¿Cuál es la verdadera diferencia entre el sector privado y el público cuando hablamos de vacunación?

Ciudad de México (elsemanario.com.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como vacunas a cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad, estimulando la protección de anticuerpos. El método más habitual para administrar las vacunas es la inyección, aunque algunas se administran con vaporizador nasal u oral.

Además de estos antígenos, las vacunas contienen:

-Adyuvantes: para que respondan mejor en la producción de defensas.

-Conservadores: para evitar su descomposición y contaminación (hongos y bacterias) durante su fabricación.

-Estabilizantes: que mantienen a la vacuna adecuada para no cambiar las características con que se elaboró y lograr la protección.

Se sabe que el sector de salud público acapara al 70 por ciento de la población que se vacuna mientras que el resto opta por adquirir un tratamiento privado ¿la razón? El sector privado, aunque es considerablemente más caro, mantiene productos vacinales que el gobierno no proporciona a toda su población. 

En comparación no existe una verdadera diferencia entre unas vacunas y otras, ya que el instituto encargado de controlar la calidad de los productos médicos -Cofepris- y el encargado de cuidar la producción y sanidad de las vacunas -Birmex- mantienen un estricto control sobre los productos que son distribuidos a ambos sectores.

¿Entonces cuál es la diferencia?

Aún cuando el sector salud ofrece de forma pública uno de los mejores programas de vacunación de América Latina, éste no alcanza a cubrir las necesidades de la población en materia de protección y dosificación. Esto significa que muchas de las vacunas que son proporcionadas por parte de la Secretaría de Salud, no se administran en las dosis recomendables -esto haciendo referencia al número de veces que una misma vacuna debe de ser inyectada para conseguir óptimamente todos los beneficios- y también significa que existen vacunas que son altamente recomendables para mantener la salud de la población en general, pero que no son otorgadas de forma gratuita debido a que no existen los recursos para ello.

De acuerdo a Profeco, el sector privado ofrece las mismas vacunas que el sector salud otorgaría gratuitamente a diferentes precios, y cuenta además con un esquema que incluye vacunas contra la varicela, el virus del papiloma humano (VPH), hepatitis e incluye las dosis más adecuadas contra el rotavirus y el neumococo.

El sistema de vacunación privado se basa principalmente en el de Estados Unidos, el cual pretende obtener la vacunación óptima y elevar los niveles de anticuerpos necesarios. Expertos indican que una de las mejores prácticas es tomar al sistema de vacunacion que otorga el país y complementarlo con dosis y vacunas del sector privado.

¿Y cuánto me va a costar?

Los precios que estableció Profeco para servicios de vacunacion durante el 2012 fueron:

Vacuna: Rotavirus (Rotaleq/ Rotarix)
Número de dosis y refuerzos: de 2 a 3
Precio mínimo: $690
Precio máximo: $1,300

Vacuna: Neumococo (Pulmovax/ Prevenar)
Número de dosis y refuerzos: de 1 a 4
Precio mínimo: $250
Precio máximo: $650

Vacuna: BCG -tuberculosis
Número de dosis y refuerzos: dosis única al nacer
Precio mínimo: $426
Precio máximo: $750

Vacuna: Hepatitis B
Número de dosis y refuerzos: de 2 a 3
Precio mínimo: $ 350
Precio máximo: $ 700

Vacuna: Pentavalente
Número de dosis y refuerzos: de 2 a 4
Precio mínimo: $850
Precio máximo: $950

Vacuna: DPT – difteria, tosferina, tétanos
Número de dosis y refuerzos: única dosis a los 4 años
Precio mínimo: $550
Precio máximo: $800

Vacuna: Influenza
Número de dosis y refuerzos: una vez al año hasta los 35 meses
Precio mínimo: $ 390
Precio máximo: $700

Vacuna: Triple Viral SRP
Número de dosis y refuerzos: de 1 a 2
Precio mínimo: $380
Precio máximo: $700

Vacuna: SR – sarampión y rubéola
Número de dosis y refuerzos: se considera esta como una vacuna adicional de administración libre
Precio mínimo: $1, 679
Precio máximo: $1,800

Aunado a estas vacunas obligadas, pueden adquirirse también las de VPH -virus del papiloma humano- que ronda entre los $4,360 (bivalente y cuadrivalente), la vacuna contra la Varicela que tiene un costo de $1,680 o para prevenir la Hepatitis A con un costo máximo de $950.

Se ha trabajado con éxito en vacunas que lograrán a combatir el VIH, la Hepatitis C, el cólera e incluso el cáncer de pulmón, pero muchas de estas no se ofertarán como parte de un programa de salud pública.

Conclusiones

El sistema de salud privado parece mantener los mismos estándares para vacinación que el público, con la diferencia fundamental de respetar las dosis adecuadas y sugeridas para su funcionamiento óptimo. También existe una gama mucho más variadas de enfermedades que pueden llegar a prevenirse accediendo a las diferentes vacunas con las que cuentan.

Por último, se especula mucho sobre la sanidad que existe en el manejo y distribución de las vacunas, la cual, para muchos, resulta de mayor calidad -por los materiales que cuentan para su almacenamiento y aplicación-  y vuelve a las personas menos susceptibles a contraer efectos adversos e indeseables.

Por Diana Caballero.