De pronto la tecnología se pone en tu contra y frente a ello no hay nada que hacer. Les platico una historia personal, mi celular decidió [a seis meses de servicio] que se quería jubilar, y ¿cómo discutes con un celular?, que simplemente se niega a funcionar por más smart phone que sea. Uno, en su infinita ignorancia o en su infinita fe en el Dalai Lama, cree que con reiniciarlo va a volver a funcionar, pero no, diez minutos después, entre el apagado-reinicio y prendido, persiste en su negativa actitud de no funcionar.
¿Qué haces? Pues lo que todos hacemos, nos persignamos y le pedimos a Hefesto (dios de la tecnología) y a San Google, su precursor actual, que ilumine nuestra vida, y escribimos en el buscador: Teléfono Lenovo modelo XXXP-2741 no enciende, y San google (probablemente aconsejado por Hefesto) en cuestión de milisegundos nos arroja 26,234 posibles respuestas. La gran bendición es que nos las acomoda por orden de importancia, así, 1,274 [según nos indica el mismo Google] son las respuestas más relevantes a nuestra pregunta.
Decepcionado por la abundancia de las respuestas, volvemos a buscar en Google, pero, como somos muy listos y audaces para la “navegación”, ahora utilizamos la “búsqueda inteligente” (como si yo fuera un tarugo para buscar). Y entonces para acotar nuestra pregunta ponemos: “teléfono de atención al cliente de lenovo”, así entrecomillado, y como Google es muy inteligente, más que nosotros, traduce nuestra pregunta a todos los idiomas existentes y por existir y entonces, la respuesta en español es: lenovo latinoamérica, lenovo España, lenovo Iberoamérica, lenovo en español mexicano, lenovo en español colombiano, lenovo en español cubano, lenovo en español [el que sea…], pero como Google es inteligencia artificial pura, también nos responde en francés: “Téléphone du service clientèle Lenovo” y en Cingalés “ලෙනොවෝ පාරිභෝගික සේවා දුරකථන” y en coreano “Lenovo 고객 서비스 전화” y en árabe “هاتف خدمة عملاء Lenovo” y en Kirguís “Кардар тел Другой” y en Kurdo “Telefonê xizmetkarê lûkovo” y en Maratí “लेनोवो ग्राहक सेवा फोन” y así hasta el infinito.
En este contexto, la pregunta es: ¿este avance abrumador de la tecnología nos está ayudando o nos está perjudicando? Todos los días recibo correos de personas que no conozco, de gente que me asegura que gané una fortuna en un sorteo en el que no participé, me informan que soy acreedor de una herencia de un emirato árabe que, al azar eligió nombres y el mío fue el afortunado.
Pongámoslo en términos más comunes, pensemos en un ejemplo más cotidiano. De acuerdo con la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, los bancos deben pagar un cheque a menos que: a) la cuenta no tenga fondos suficientes, b) la cuenta haya sido cancelada, c) la cuenta esté intervenida por mandato judicial, d) la firma no sea la del cuentahabiente, etc., pero en muchas ocasiones al pretender cobrar un cheque en un banco, el cajero simple y llanamente te dice, no le puedo pagar el cheque porque “no hay sistema” , lo que en términos estrictamente legales es ilegal, ya que dicha causa no existe en la ley.
Así, la tecnología se pone, en muchos de los casos por encima de la ley, al “sistema” no le importa lo que diga la norma, simplemente falla y todo se para, de frente a tales circunstancias ya no hay un humano que te atienda, hoy pretendemos que sea la inteligencia artificial la que resuelva todo. Inteligencia artificial que cabe decir, de “inteligente” (en el estado actual de las cosas) tiene muy poco y de “artificial” demasiado.
Así las cosas, hoy para hacer el trámite más sencillo hay que llamar al 01800 chínguese (o 01800 244648373) y hay que soportar además el aviso de privacidad [el cual siempre nos informan que puede ser consultado en el portal http//www.avisodeprivacidaddetodoelmundo.com]. Visto así y para nuestra desgracia, cada vez más perdemos el contacto humano y cada vez más debemos interactuar con la llamada inteligencia artificial.
Así pues, la siguiente vez que la tecnología se ponga en contra suya, ya sabe qué debe hacer y ya sabe a dónde debe llamar.