Una pequeña cafetería en Francia ha llevado al otro extremo el viejo dicho de “las buenas maneras no te cuestan nada” cobrando más a los clientes groseros o maleducados.
Niza, Francia.- Si en “La Petite Syrah”, cafetería de las hermosas calles de Niza, llegas y pides “un café”, su precio será de siete euros. Si a “un café” agregas las palabras mágicas “por favor”, tendrás exactamente la misma bebida por 4.25 euros. Si además llegas saludando con un amistoso “¡Buenos días!”, sólo tendrás que pagar 1.40 euros. Todo por ser “bien educado”.
En entrevista con la edición francesa de The Local, el gerente de este cafecito Fabrice Pepino dijo que su personal estaba harto de las malas maneras de los clientes en la carrera del almuerzo a la oficina.
“Comenzó como una broma porque en la hora del almuerzo la mayoría de los clientes vienen estresados y malhumorados, por lo que piden su café de un modo muy brusco y hasta grosero. Esta es nuestra manera de decir: ‘conserva la calma y continúa’”, agregó.
“Sé que es bien conocido que los servicios en Francia pueden ser hoscos y directos, pero también es verdad que los clientes son más maleducados cuando están ocupados”.
Pepino dijo que muchos de sus clientes habituales rieron la primera vez que vieron el letrero, e inmediatamente cambiaron su actitud.
Admitió que aunque es un poco difícil seguir estrictamente el nuevo esquema de precios, “los clientes vienen más relajados ahora, y sonríen bastante. Eso es lo más importante”.
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