Breve historia de la lactancia

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La lactancia y su desambiguación histórica y moralista ¿Qué hay de trasfondo en esta relación alimento-madre-hijo? 

¿Es buena la lactancia? Los expertos dicen que es una de las mejores formas de conectar con el bebé que acaba de salir de tus entrañas, también mencionan sus múltiples propiedades reparadoras y su capacidad para hacerte perder el peso obtenido durante el embarazo. Aunque existe el viejo mito de que te arruina las lolas se compensa cuando te enteras del nivel de protección que le brinda al infante y te permite ahorrar miles en gastos médicos… ¿de qué sirve realmente amamantar?

Todo comenzó cuando Zeus decidió escabullirse en la habitación de Alcmena haciéndose pasar por su esposo. Esta mujer mortal engendró luego por diez meses a Hércules, situación que no tenía para nada complacida a Hera -la legítima esposa del Rey de los Dioses (y una de sus hermanas) quien era bien conocida por ser celosa y vengativa-. Primero mandó a que Lucina -Diosa de los Nacimientos- cerrará sus piernas y manos durante el parto de Hércules para que su madre no pudiera dar a luz y, cuando esto no resultó, ordenó que dos serpientes atacaran al niño -pero era tan fuerte que logró matarlas sin problemas-.

Hércules resultó ser el favorito de Zeus, sin embargo, el Oráculo decía que no llegaría a ser un dios hasta que mostrará la valentía digna de uno, por el momento sólo sería un héroe puesto que era mortal. Dos versiones existen después de este punto. En la primera Hermes -mensajero de los dioses- pone al bebé en el seno de Hera, mientras ella dormía, para que mamara leche divina pero, al despertar y darse cuenta, lo separa bruscamente provocando que se derramara la leche que formaría la Vía Láctea.

La otra dice que Atenea -Diosa de la Sabiduría- convenció a Hera de que Hércules mamara de ella pero éste succionó la leche con tal violencia, que lastimo a Hera, y le hizo derramar la leche. Este mito resalta que la leche materna es importante, al grado que puede convertir a un simple mortal en un semidios. No sólo se nos habla de las propiedades de este alimento vital, además, tiene que ver completamente con el vínculo que forma la lactancia, se habla de una separación brusca y de succionar con violencia, dos aspectos que enmarcan los sentimientos que existen de por medio entre el niño y la madre, capaces de ser expresados a través del alimento. Este nexo que los une tiene lugar en el deseo que tiene la madre por mantener con vida al recién nacido y la necesidad que tiene el bebé por encontrar un cuidador capaz de hacerlo subsistir.

Esta idea de la madre como dadora de amor a través de la alimentación no comenzó a formarse hasta bien entrados los años 60. Anteriormente se había manejado una fuerte campaña que promovía el uso de fórmulas y respondía a la era de la esterilización que se vivía en ese momento, una en dónde los niños nacían en hospitales en lugar de sus casas y las mujeres les daban botella pues se creía que la leche materna podría contener bacterias dañinas para el bebé. También por esta época se promovió, con terribles consecuencias, que los niños fueran alimentados con leche de vaca.

Las salas de atención médica eran los únicos lugares que contaban con maquinas seccionadoras -las cuales aparecieron cerca de los años 40- y eran usadas para ayudar a mujeres con los pezones invertidos o demasiado grandes para que el bebé succionara. Aquel momento en el cual la clase alta empleaba, y promovía, el uso de nodrizas para alimentar a los bebés había quedado atrás hacía mucho tiempo y desde aquel entonces la industria de la lactancia ya mantenía un fuerte impacto en la economía, la moral, la salud y el área médica.

Mid-nineteenth-century America was gripped by a cult of motherhood. Then, a few decades later, many women refused to nurse.
Uno de los primeros succionadores automáticos/ Imagen: New Yorker

La leche materna contiene una serie de lípidos, enzimas y proteínas que regulan una dieta adecuada para el bebé al tiempo que le ayudan a formar elementos orgánicos importantes (como su sistema inmune) y se recomienda, de acuerdo con la OMS, únicamente durante los primeros seis meses de vida.

En México se estudio la relación entre el cáncer de mama y la lactancia. Durante 1990 y 1992 se tomó una muestra de mujeres de entre 20 y 75 años de edad internadas en seis diferentes hospitales. Las mujeres que habían dado a luz más de una vez y amamantaron a sus hijos tuvieron una reducción significativa del riesgo de cáncer de mama. Se encontró también una pequeña relación entre el tiempo de lactancia y el cáncer de mama, de acuerdo con esto, las mujeres que amamantaron a sus hijos por dos años redujeron sus probabilidades en un 39% mientras que aquellas que lo hicieron un año redujeron sus probabilidades de problemas durante la menopausia en un 47%.

Los animales, humanos o no humanos, están diseñados para atender a sus crías y reaccionar ante las señalas que esta le manda. Así mismo las crías se encaminan biológicamente a permanecer cerca de la madre en busca de protección, ayuda y sustento para garantizar su supervivencia. Este intercambio bilateral forma el apego, el cual constituye uno de los vínculos mas importantes en el plano afectivo entre individuos.

Se dicen que los problemas futuros que el bebé pueda presentar en torno a lo emocional pueden ser solucionados cuando se le brinda a la criatura la certidumbre de que sus necesidades de dependencia pueden ser adecuadamente satisfechas, uno de las necesidades más básicas -y la primera que se desarrolla- es la de alimentación.

Aunque la lactancia puede ser buena para la madre, no necesariamente debe de darse el contacto pezón-boca para que el bebé pueda sentir que sus necesidades de afecto, alimentación y vinculación materna son atendidas, sin embargo, si es fundamental que encuentre en esa figura la protección de ser atendido y alimentado.

 

Por Diana Caballero

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