El valor de la intangibilidad

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Hoy quiero hablarles de algo que saben que existe pero que no pueden ver o tocar, hablo de los bienes intangibles que propiamente son los bienes que tienen valor pero no presencia física. Para hablar de ellos, lo haré desde tres enfoques: uno, es el valor de las mercancías (valor de uso y valor de cambio); dos, el sector servicios; y tres; los Derechos de Propiedad Intelectual (DPI).

De inicio, la importancia de los bienes intangibles estriba en que regulan muchas de las actividades que hacemos diariamente, que van desde la comunicación, las transacciones electrónicas (compras y transferencia de dinero), entre muchas otras cosas.

Desde el enfoque del sector de servicios, tenemos el ejemplo de un diseñador, mismo que no hace la silla sin antes tener la autorización del cliente, y para eso, tuvieron que interactuar a través de bienes intangibles, mandándole el proyecto de la silla por correo o mensajería instantánea. Ese boceto (bien intangible) pasará a ser una mercancía (bien tangible) dentro del proceso productivo. Muchas empresas trabajan sobre catálogos (bien tangible) y en el mismo muestran “n” cantidad de bienes a los que puedes acceder (bienes intangibles, hasta ese momento).

En este sentido, ejemplos hay muchos; no es lo mismo, sacar dinero del cajero e ir a pagar una tarjeta de crédito o un servicio en las ventanillas del banco, que hacerlo desde casa tras una computadora. Ese servicio (intangible) permitió no perder el tiempo en filas y arriesgarse a salir con dinero; es en este sentido, que lo tangible puede volverse intangible, y viceversa también aplica.

Creo que su identificación y diferenciación entre bienes tangibles e intangibles quedó clara desde el primer párrafo, pero era necesario detenerme en poner ejemplos prácticos para poder seguir con la explicación y/o análisis desde los otros dos enfoques pendientes.

Desde otro ángulo, tenemos que todas las mercancías tienen valor de uso, y las que entran al proceso de circulación adquieren el de cambio; que, en los bienes intangibles, sería el ejemplo del diseñador. La silla tiene el valor de uso de sentarse y el valor de cambio es el costo de poder adquirirla. Aunque en estricto sentido el valor de uso y de cambio atañe a las mercancías, es innegable que se puede trasladar a los servicios o bienes intangibles.

Un celular, su valor de uso es el poder comunicarnos, su valor de cambio son los miles de pesos que queremos pagar por poder obtenerlo.

En cuanto a los derechos de propiedad intelectual, estos están relacionados con bienes del intelecto humano, un bien o proceso intangible. Un invento, una obra, una idea, pasan por un proceso de creación intelectual y es su fijación es a través de cualquiera de la figuras jurídicas de los DPI´s que los protegen y su valor económico puede adquirir distintas dimensiones, caso concreto tenemos los ingresos de una patente de medicamentos, películas, o los libros “Best Seller”. Un claro ejemplo que la intangibilidad de las cosas también tiene valor de uso y valor de cambio.

Finalmente, me quiero detener en una idea sobre un archivo de Word, ya que nos podrá dar los elementos para entender el valor de la intangibilidad; un documento en Word de una de mis colaboraciones en esta plataforma está constituido por 29 KB, de capacidad de almacenamiento; mismo que constituye 3 páginas, 800 palabras, 4,224 caracteres sin espacios, 5,019 caracteres con espacios, 12 párrafos, y 65 líneas.

Para que se den una idea, en una USB de 1GB de capacidad, cabrían más de 34 mil archivos como éste; es decir, un texto de 105 mil hojas, que en pocas palabras es un montón. Esa USB en el Centro de la Ciudad no pasa de 100 pesos poder adquirirla (recuerden es barato comprar allá); pero ahora hablemos del uso que le daríamos a esa USB y cómo ese valor que se pagó por ella, cambia radicalmente por el contenido de la misma.

De inicio imaginemos que esa USB tiene la última versión de la tesis de doctorado, el borrador final de un libro, o simplemente tiene las fotos que no tenías respaldadas de tu último viaje en familia. Eso cambia el valor tanto de uso como de cambio de esa USB de 1 GB. Aunque pagaste 100 pesos por ella, ya no la cuantificas ni valoras por esa cantidad porque ya incluye archivos que te representan un valor. Indudablemente estarías dispuesto a pagar una cantidad mayor por esa USB en el caso de que la perdieras y tuviera (por la circunstancia que fuera) la última versión de tu trabajo de investigación. Mismo que te representó horas sentado frente a una computadora. Para los demás será un simple archivo, pero para esos demás es o será un simple archivo porque desconocen el valor de la intangibilidad del intelecto humano.

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