Golpes a la democracia (primera parte)

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Mientras escribo sobre las noticias elegidas, mi mente me lleva a otros eventos que no dejan de afectar al término democracia. ¿Será que ya no hay democracia vigente? ¿Será la democracia como una nova (1) que ya murió, pero su luz aun llega a nosotros? El tiempo lo dirá. Es posible que cuando acuñé la frase “hoy se consigue con votos lo que antes se conseguía con botas” estaba previendo el futuro. La liberación de Alberto Fujimori en Perú (2) deja un gusto raro e igualmente la prisión domiciliaria de Miguel Etchecolatz, y otros casos en Argentina (3) arrojan un aroma desagradable, y ninguna madurez cívica como manifestó el ministro de derechos humanos Claudio Avruj.

Argentina

No es el punto anterior el que me llamó la atención, sino la nota publicada en New York Times (4) y no porque mencione la corrupción de América Latina y particularmente de Argentina, sino porque incluye el nombre de Macri y copio textual: “entre ellos, Alfredo Yabrán, los Macri y los Ciccone, Siemens se quedó con el contrato”.

Siendo Macri el niño bonito de las actuales democracias latinoamericanas, el que abre las fronteras, endeuda el país como nunca, por eso no dejó de sorprenderme que este medio de comunicación lo incluya en la lista. ¿Se les habrá escapado? Es el entrevistado más frecuente en CNN español. ¿Y por qué esto sorprende? Pues toda la campaña política, toda la propaganda para ganar estas elecciones estaba basada en el “Se robaron todo” (5), la nota denuncia en forma inequívoca que corrupción hubo siempre (6). El caso Siemmens fue en el año 1998.

Mientras la empresa pagó multimillonarias multas en Alemania y Estados Unidos, en Argentina la investigación sigue sin establecer condenas. El caso estuvo a punto de prescribir. Recuerden los atentados de AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) y la Embajada de Israel aun en “investigación” y los jocosos (no tengo otras palabras) intentos para acusar a Cristina Fernández de Kirchner y Timmerman como protectores de los supuestos iraníes culpables del atentado. Y ¿Menen? Aún no está preso, pues es Senador de la República.

¿Es eso democracia?  No lo creo, lamentablemente.

México: otra nota del New York Times

En el titular “Análisis: La ‘secesión’ de pueblos mexicanos ante la desconfianza en el Estado”, encontramos sin duda alguna, un acto democrático, ya que el pueblo asume su autodefensa. En la capital mundial del aguacate:

“Los propietarios locales de aguacatales, que exportan más de un millón de dólares en aguacates al día, principalmente a Estados Unidos, resguardan la que se ha convertido en una especie de ciudad-Estado independiente. Con autovigilancia y autogobierno, es un santuario donde los cárteles de la droga están ausentes, al igual que el Estado mexicano” (The New York Times, 8 de enero de 2018).

Claro que no estoy feliz de este fenómeno, pero es una prueba más que la “democracia mexicana” ha quebrado y sus instituciones han perdido en la práctica el poder del país.

Se plantea una situación de “Sálvese quien pueda”.

Las autodefensas tienen sus problemas, en muchos países se organizaron bandas de criminales en nombre de la defensa ante otras bandas criminales. Colombia, por ejemplo, es un excelente y lamentable ejemplo.

En forma sorprendente, en todos los países donde la democracia se va deteriorando, el denominador común es la corrupción, aunado a que las personas no desean debatir sobre política y religión que, al fin y al cabo, son los focos responsables de la calidad de nuestras vidas.

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