La producción de energía en México podría estar a cargo del gobierno y, de acuerdo con estimaciones del presidente podría cubrir el 70% del mercado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que si la iniciativa privada no invierte, la producción de energía en México a cargo del gobierno será del 70 por ciento, con lo que podría llegar a dominar la mayor parte del mercado.
En medio de la polémica que envuelve al jefe de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, ante acusaciones de enriquecimiento ilícito y conflicto de interés.
En el marco de la inauguración de una central Geotermoeléctrica en el occidental estado Michoacán, Andrés Manuel López Obrador, dijo al finalizar su mandato en 2024 el gobierno podría tener entre un 60 por ciento y 70 por ciento de esta producción pues existen las condiciones tanto económicas como de infraestructura para hacerlo.
“Si no invierte el sector privado lo vamos a hacer nosotros y puede ser que terminemos el sexenio con el 60 por ciento o el 70 por ciento de producción para el mercado a través de la CFE”, expresó el mandatario en un mensaje por la inauguración de una central Geotermoeléctrica en el occidental estado Michoacán.
“Es una actividad rentable”, expresó el mandatario tras agregar que también existe un plan para reestructurar la deuda de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE).
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Un mes antes de iniciar las pesquisas un periodista mexicano publicó una investigación en la que demostraba que el funcionario declaró un patrimonio muy inferior al que posee.
El Financial Times publicó el sábado que México tiene planes para frenar la participación privada en el mercado de la energía a medida, como una forma para consolidar la generación de energía al estado.
Muy interesante. Es bueno saber que el presidente tiene confianza en la capacidad instalada de la Comisión Federal de Electricidad para atender la demanda del fluido en el país.
Sólo que, en este tema como en la mayoría, el presidente no erra en el diagnóstico sino en la prescripción.
La atención de la demanda energética tiene que ser cumpliendo los compromisos de México en reducción de emisiones de bióxido de carbono a la atmósfera. Para ello, es deseable se explote la capacidad de generación con energía solar; se recupere la capacidad de almacenamiento de las hidroeléctricas del país; y se estimule a los privados a participar en el mercado eléctrico con tecnologías limpias, rentables y competitivas.
Hacerlo de otra manera será un error de implementación.
Por otra parte, CFE tiene la segunda red de fibra óptica en extensión en el país. Ese puede ser el gran negocio de las próximas décadas. Ojalá se apliquen ahí con gente talentosa y honesta, lo cual es un reto mayúsculo para la institución.