Desde 1993, 1414 es la cifra de periodistas a nivel mundial que han sido asesinados en el ejercicio de sus labores.
Un estudio de la UNESCO sobre la seguridad de los comunicadores señala que durante la última década, un periodista ha sido asesinado en promedio cada cuatro días. El año 2019 muestra el menor número de muertes registrado por la UNESCO en la última década con 57 muertes en todo el mundo.
En el periodo 2018-2019, América Latina y el Caribe encabezaron el número de atentados mortales con el 31% del total de asesinatos de periodistas registrados en todo el mundo, seguida de la región de Asia y el Pacífico, con el 30% de los asesinatos.
México fue la nación con más asesinatos durante 2019 con 12 y ocupó el segundo lugar en 2018, solo superada por Afganistán, con 13.
El mismo informe dicta que a finales de septiembre de 2020, 11 periodistas habían sido asesinados en los primeros meses del año en la región de Asia y el Pacífico, 7 en la región de los Estados Árabes, 5 en África y finalmente 16 en la región de América Latina y el Caribe, de los cuales en México se han registrado el saldo de 3 hombres y 2 mujeres.
En su mensaje por el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra los Periodistas, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, destacó que la pandemia de coronavirus ha puesto de relieve nuevos peligros para los informadores y que se ha topado también con otras limitaciones, como amenazas de enjuiciamiento, detenciones, encarcelamientos, denegaciones de acceso periodístico y negativas de investigar y enjuiciar los delitos cometidos contra ese colectivo.
“Cuando se ataca a un periodista, toda la sociedad paga el precio. Si no protegemos a los periodistas, nuestra capacidad para mantenernos informados y adoptar decisiones fundamentadas se ve gravemente obstaculizada. Cuando los periodistas no pueden hacer su trabajo en condiciones de seguridad, perdemos una importante defensa contra la pandemia de información errónea y desinformación que se ha extendido por Internet”, alertó António Guterres.
Por su parte, la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, destacó la obligación que tienen los Estados de proteger a los comunicadores y de velar por que los autores de los delitos cometidos contra ellos rindan cuentas.
La directora general también llamó a todo el mundo a unirse a la campaña #EndImpunity de la UNESCO que busca poner de relieve algunos de los riesgos que los periodistas afrontan en su búsqueda por descubrir la verdad.
“Solo investigando y enjuiciando los delitos contra los profesionales de los medios de comunicación se puede garantizar el acceso a la información y la libertad de expresión. Solo diciendo la verdad al poder lograremos que progresen la paz, la justicia y el desarrollo sostenible de la sociedad”, concluyó.