El escándalo de la Casa Blanca, una propiedad valuada en 7 millones de dólares y que financió un contratista del gobierno federal, finalmente puso a su propietaria, la estrella de telenovelas Angélica Rivera, y a la periodista que lo reveló, Carmen Aristegui, frente a frente en portadas de medios impresos, que simbolizaron las dos caras de un hecho que continúa impune.
Ciudad de México.- La imagen del poder contra la bandera de la verdad se enfrentaron este fin de semana en los puestos de periódicos. Carmen Aristegui aparecía en el semanario Proceso. Angélica Rivera hacía lo suyo en la revista española Hola. Las dos caras del gran escándalo de la Casa Blanca, finalmente se enfrentaron en un discurso en que el poder se aquilató en un brillo que resplandeció en Londres, con el encuentro de las familias presidencial y real inglesa, opacando la prolongada denuncia periodística de Aristegui, quien ya vio diluido su trabajo diario con el despido de los periodistas que dieron a conocer el escándalo de la estrella de telenovelas.
En la portada de la revista española, un titular prolijo describía el fastuoso viaje de Rivera a Londres, donde las piedras preciosas y vestidos de diseñador empataron con la polémica de que el mandatario mexicano se hizo acompañar por 200 personas en el épico viaje.
El titular de la revista cita: “Angélica Rivera La impactante reaparición de la primera dama en su estilosa visita oficial al Reino Unido”.
En la edición se dio cuenta de que de que para la ceremonia de bienvenida, Rivera “hizo un guiño a la moda británica y lució un favorecedor vestido-abrigo blanco de Alexander McQueen, una de las firmas favoritas de la Duquesa de Cambridge”.
“En el viaje estuvieron presentes cuatro de las cinco hijas de ambos: Paulina, Sofía, Fernanda y Nicole. Sofía Castro se decantó por un estilo “British Chic” para su cita con la realeza”, continuaba el artículo que ocupó 21 páginas del número que se dedicó a hablar del viaje, mismo que fue criticado en medios internacionales con titulares como “El armario de la hijastra de Peña Nieto causa polémica en México”, “Contrastan vestidos de Michelle Obama y Angélica Rivera”, “Hija de Angélica Rivera compra vestido de más de 100 mil pesos con cargo al erario público”, “La lujosa gira de Peña Nieto causa malestar”.
En contraparte, el semanario Proceso en su número publicado este fin de semana, titulaba su portada con: “La agresión a Carmen Aristegui”. La cabeza hace alusión a la guerra de declaraciones en que Carmen Aristegui se vio imbuida la semana pasada luego de que MVS, empresa que dirige Joaquín Vargas, decidiera despedir a dos de sus alfiles del equipo de investigaciones especiales que encabeza la periodista: Daniel Lizárraga e Irving Huerta.
Sobre el hecho, Aristegui pareció sentenciar el regreso de los integrantes de su equipo o su posible salida sería el remate de un escándalo que de manera irracional escaló en diversos medios, luego de que Vargas decidiera dar a conocer el despido de Huerta y Lizárraga, a quienes incluso acusó de abuso de confianza, calificativo que junto a los comunicados publicados de manera consecuente por MVS en contra de ellos, fueron calificados por el ombudsman de la empresa, Gabriel Sosa Plata, como un hecho que afectó la marca Noticias MVS.
La imagen de Aristegui es descrita por la reportera de Los Angeles Times asignada a México, Tracy Wilkinson, como una “mujer compacta que se viste con sensatez, poco maquillaje y peinado , ella es una seria diferencia de muchas de las celebridades de difusión más glamorosas en ambos lados de la frontera. Nadie cuestiona su mente aguda”.
El diario The Daily Mail describió a Rivera durante su viaje a Londres como una mujer glamurosa, “todos los ojos estuvieron puestos en ella, mientras deslumbraba en diamantes durante un banquete ofrecido por la ciudad de Londres”.
BBC Mundo aseguró que “sin haber publicado una sola investigación, el sitio ‘Méxicoleaks’ ya desató su primera tormenta. E involucra a una de las periodistas más reconocidas del país”.
Al momento de publicación de esta nota, MVS había anunciado el despido de Carmen Aristegui.
Por Octavio N. Cervantes.
Tal parece que regresamos en la historia de México con el despido de Carmen Aristegui. ¿ Que cambio es este ?
Prefiero morir de pie, que vivir arrodillado. Animo Carmen. Estoy Contigo.
Ay señora Rivera, yo no estoy a favor de la gente que gusta de insultarla en las redes, pero con actos arbitrarios y descarados como despedir a una de las mejores periodistas del país, y precisamente a la periodista que mas incomoda a su marido ¿cómo esperar que hoy mas que nunca no la abuchee el pueblo mexicano? y que no la bajen de prostituta, de corrupta, falsa y derrochadora.
Carmen Aristegui le quedó muy grande a MVS, porque ella sigue siendo mejor y la seguimos en CNN y a donde vaya.