Desde la competencia con Felipe Calderón, siempre estuve convencido de que el actual Presidente Electo era la mejor opción. En todos estos años he tenido que defender mi punto de vista al grado de haber perdido amigos que, a final de cuentas, en realidad no lo eran tanto. Durante todos estos años y a pesar de haber incursionado en el servicio público federal, nunca permití que alguien intentara cambiar mi manera de pensar, aunque evidentemente ello me trajo problemas y hasta venganzas. Hoy me da mucho gusto sentir que tenía razón y estoy convencido que el llamado “Peje” es la mejor opción para México.
No lo digo ahora que ganó como vienen haciendo algunas de las plumas de los regímenes anteriores, mi pensamiento al respecto está plasmado y firmado, tanto en editorial como en entrevistas, anteriores incluso a su postulación como candidato.
¡Para muestra un botón!
No cabe duda que el oficio político está regresando y que éste es visto con respeto por otros países y, por supuesto, la genialidad tanto de López Obrador como de Marcelo Ebrard se hicieron presentes en esta misiva en la cual desde el primer párrafo se habla de comercio, migración, desarrollo y, de pronto, aparece la palabra seguridad, quedándome en claro que forma parte de un paquete en el que México juega un papel muy importante en la relación bilateral.
Para el gobierno mexicano sería más barato y se generaría mayor seguridad si dejamos de hacerle el trabajo a nuestros vecinos del norte, tanto en tráfico de drogas como en mantener a raya a los grupos de terroristas que, radicados en nuestro territorio, representan una amenaza para los Estados Unidos de Norteamérica.
Se dice también que no solo allá hay mexicanos viviendo, sino que en México la comunidad de norteamericanos es muy grande, como diciendo, “nosotros también podemos expulsar a tu gente, aunque en realidad no lo queremos”, igual que la mayoría de nuestros vecinos tampoco quieren la expulsión de mexicanos.
López Obrador le dice a Trump que, si no se avanza en el TLC, será imposible detener la migración y generar condiciones de mayor seguridad, ligando la pobreza a la violencia.
Algo sumamente interesante e inteligente es el ofrecimiento de detener el flujo migratorio mediante la generación de empleos. Andrés Manuel propone en tren transístmico, mismo que evidentemente será muy exitoso, aunque ponga en jaque los intereses que Estados Unidos tiene con el Canal de Panamá, lo cual hace ver, además, que la geopolítica tan olvidada por los gobiernos que hemos tenido, vuelve a tomar la relevancia adecuada y suma a la soberanía nacional. La zona franca es también una oferta interesante para nuestros vecinos, ya que el comercio se vería ampliado, sin embargo, todas son condiciones para un mejor entendimiento. En ello la baja de impuestos hace a la franja fronteriza mucho más apetecible a las inversiones internacionales.
Cuando López Obrador habla de atender los problemas de manera integral, lo que hace al mismo tiempo es negociar pero con un lenguaje elegante y bien pensado.
Enhorabuena por regresar a la política internacional con ese sello tan mexicano y tan eficiente.