No se termina un año en el que no tenga una conversación con un colega relacionada a todos los retos que debemos enfrentar en el ejercicio de la profesión, y que si bien, se convierten en anécdotas, siguen manteniendo vigente la pregunta de por qué hacemos comunicación y cómo aportamos valor a las organizaciones o estrategias de negocios, desde los departamentos o equipos especializados en la materia.
Me sigo encontrando con que algunos colegas, a quienes respeto mucho, mantienen abierta la incógnita de que la comunicación no se puede cruzar con ventas o con el desempeño financiero de la organización, y no coincido; afortunadamente mi experiencia me ha enseñado lo contrario. Por eso dejo estas cuatro ideas o retos para ir más allá y lograr la correlación correcta de la comunicación con la cuenta de resultados de una organización.
- Romper el statu quo: Es más fácil comprometerse con publicaciones de contenidos irrelevantes en medios de poca trascendencia para coincidir con la voluntad del solicitante, a proveerle de nuevas ideas que verdaderamente atiendan su necesidad.
- Entender el negocio: En la medida en la que dominemos el negocio de la parte interesada, podremos añadir verdadero valor; tal vez la estrategia está en no hacer comunicación externa, ni interna, sino a intermediarios o comunidades. Si entendemos sus retos, historia, podremos definir su necesidad y dar una solución eficiente y útil.
- Implementar KPI’s: Qué cierta es la frase “lo que no se mide no se puede mejorar”. Partamos de la base en que hace muchos años la medición tradicional de la comunicación y las relaciones públicas fue diseñada para estrategias de publicidad. Lo que hacemos ahora tiene otro valor, no más y no menos que publicidad, pero diferente. Busquemos mejores indicadores, en mi experiencia me ha tocado desarrollar KPI’s (Key Performance Indicator) que se alinean con la metodología de un balance score card para que así se conviertan en parte de los objetivos del equipo de trabajo u organización a la que estoy asesorando y tengan “piso parejo” versus otros departamentos.
- Estemos presentes: En la medida en la que el equipo de comunicación esté enterado de los detalles finos del negocio, podrá opinar con sentido, debemos construir una dinámica propositiva que anticipe riesgos y oportunidades para poder fortalecer la toma de decisiones en el negocio. Es pasar de ser un área sólo de servicio a un área de estrategia.
Estos no son todos los retos, lo sé, pero son situaciones que veo y vivo recurrentemente, por eso, en la medida en la que seamos capaces de empezar por una, no sólo obtendremos un mejor posicionamiento profesional, valdremos más, en todo sentido, tendremos estrategias de comunicación más eficientes, seremos mejores profesionales y seguramente crearemos condiciones más óptimas para que las nuevas generaciones se desarrollen.
En comunicación, el reto no sólo está en pasar de tomar pedidos a ser asesores, el verdadero reto se halla en buscar nuevas maneras de hacer las cosas y decir cómo sí es posible lograr los objetivos planteados.
¿Ustedes qué opinan?