La Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y lo particular, la reforma preferente a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La discusión pasó al pleno del órgano legislativo y con ello el monopolio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) está cada vez más cerca.
Con 22 votos a favor, diez en contra y cero abstenciones, la propuesta por la que el Primer Mandatario busca centralizar la energía eléctrica en la CFE, dio otro paso la tarde del viernes 19 de febrero. Tal situación es riesgosa debido a que además de dejar de lado la producción de energía limpia, está fortaleciendo a una empresa que ha demostrado grandes ineficiencias al producir energía eléctrica cara y contaminante. Prueba de esto esto son los constantes apagones que la República Mexicana ha protagonizado en los últimos meses.
Y es que con la iniciativa de López Obrador, el despacho de energía eléctrica prioriza a las hidroeléctricas, geotérmicas y cualquier planta de la CFE. En este sentido, deja de lado la producción de energía renovable y aquella proveniente de industrias privadas.
Además, la postura del gobierno federal contraviene los acuerdos del T-MEC al excluir la inversión privada en el sector eléctrico.
Asimismo, la propuesta con carácter de preferente ordena la revisión de los contratos de los productores independientes y elimina las subastas del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace). Cabe decir que si se aprueba la reforma, la Secretaría de Energía y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) tendrán un periodo de 180 días naturales a fin de hacer todas las modificaciones con base en los nuevos lineamientos.
La centralización de generación eléctrica en la CFE pone en la cuerda floja la libre competencia del recurso. Esto, bien podría provocar que los precios del servicio suban para los usuarios y con ello quede invalidada uno de los principales argumentos de la reforma propuesta por el Presidente de la República.
Las críticas de la oposición
Como era de esperarse, los partidos de oposición fueron los primeros en estar en contra con la reforma a la LIE. Durante la discusión de la Comisión de Energía, legisladores panistas y priistas señalaron que las nuevas disposiciones van en contra de prácticas aceptadas a nivel internacional y que además vulneran al medio ambiente.
Justino Eugenio Arriaga Rojas del Partido Acción Nacional (PAN) resaltó que al Gobierno Federal y al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no les interesa erradicar la contaminación. En la misma dirección, su compañera de bancada, María de los Ángeles Ayala Díaz aseguró que “las energías renovables no son un cambio a futuro o un experimento, sino una realidad”.
Por su parte, la diputada Soraya Pérez Munguía del Partido Revolucionario Institucional (PRI) explicó que la reforma en materia va en contra de las prácticas acordadas a nivel internacional. En este sentido, aseguró que implica un retroceso en las acciones contra la contaminación
Las críticas de otros actores sociales
Es importante señalar que los grupos de oposición no fueron los únicos en irse en contra. Desde que López Obrador envió su propuesta a la Cámara de Diputados, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advirtió que las consecuencias del cambio serían múltiples. Entre las más importantes destacó incrementos en el costo de la energía eléctrica en los consumidores y una violación a los derechos de la libre concurrencia.
Además, la CCE apuntó que el aprobar la modificación a la LIE prácticamente sería votar por un monopolio a manos de la CFE. Se sumó a las voces que señalaron que la modificación representa una falta a los tratados internacionales en materia ambiental.
Por su parte, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) también se mostró en contra. La razón principal del organismo reside en que la reforma implica una gran lesión en la comercialización de energía eléctrica en el país.
De acuerdo con la Cofece, ante el proceso de reactivación económica que México está experimentando es importante fomentar nuevas inversiones por medio de la libre competencia. Señaló que de no hacerlo, las tarifas de la electricidad irán al alza.
Sobre la materia, organizaciones no gubernamentales como Greenpeace y el el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) también reaccionaron. En este sentido, advirtieron que la propuesta proveniente del Jefe del Ejecutivo “atenta contra la calidad de vida de generaciones presentes y futuras”.
Según la experiencia de los organismos, la modificación legal está priorizando un modelo eléctrico que genera mayor efecto invernadero y otro tipos de contaminantes. Con ello, señalaron que está en riesgo la salud de las personas, pero además, el entorno.
Finalmente, con su iniciativa para reformar la LIE, López Obrador reafirmó su interés por tenerlo todo bajo su control. La centralización de la energía en la CFE se suma a los esfuerzos que el Primer Mandatario ha hecho para acaparar el funcionamiento de las instituciones. ¿Eliminar los organismos autónomos será su próxima parada?