Concretos Sustentables Mexicanos

Avanza cultura del reciclaje

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No todas son malas noticias este año nuevo, todo parece indicar que la Ciudad de México se perfila como una metrópoli que valora, protege y respeta la madre tierra y la salud de sus habitantes.

Lo digo porque ayer la Alcaldía Miguel Hidalgo (AMH) puso el ejemplo con lo que llamó la primera etapa de la construcción del primer Centro Integral de Reciclaje de Residuos de la Construcción y Demolición de MH (CIREC-MH).

Esta acción busca empezar a equilibrar la emisión de desechos sólidos contaminantes de alto impacto en nuestra capital, una de las más contaminadas del mundo. 

Los desechos de construcciones, remodelaciones y demoliciones generan, tan solo en un año, 750 mil toneladas de cascajo en la AMH por los cientos de obras públicas y privadas que a diario se realizan en ese territorio de alto desarrollo.  

Este material, casi indestructible, termina abandonado en calles y es arrojado a tiraderos clandestinos, contaminando áreas de protección ambiental, como barrancas, ríos, zonas boscosas o igual acaba taponando alcantarillas, en perjuicio de miles de ciudadanos.

cultura del reciclaje
Imagen: Next City.

Según el alcalde de esa demarcación, Víctor Hugo Romo, será el primer centro de reciclaje de este tipo de desechos en México, por lo que fue calificado como “único en su tipo en el país”.

La planta está siendo edificada en la calle 5 de mayo #150, colonia San Lorenzo Tlaltenango, alcaldía Miguel Hidalgo, y lo interesante es que nació de una alianza estratégica entre el sector público, representado por la alcaldía, y el privado, representado por la empresa Concretos Sustentables Mexicanos, SA de CV.

La alianza establece como prioridad contribuir de manera sustancial al mejoramiento del medio ambiente, reciclando gran cantidad de residuos producidos en la AMH.

El convenio prevé asentarse en 15 mil m² de terreno y usar maquinaria de última generación que recicle cascajo para producir gravas y arena, materiales esenciales para la fabricación de bloques y adoquines, pero también para la construcción de banquetas, guarniciones, calles, edificaciones y el relleno de minas que, por cierto, es una prioridad en Miguel Hidalgo.

Esta planta permitirá procesar, en principio, 150 toneladas de residuos de la construcción mezclados y 250 toneladas de sobrantes de construcción, por hora, y aumentará, poco a poco, su operación. 

Una vez procesado, se fabricará concreto hidráulico bajo la norma ambiental establecida, para la obra pública y privada.

Trabajará a través de un nuevo sistema de revalorización y acondicionamiento, para abatir el impacto ambiental que generan los residuos de la construcción.

reciclaje
Imagen: Freepik.

Algo esencial para el medio ambiente es que se evitará más desgaje de cerros y otras zonas que fueron sobreexplotadas para proveer grava y arena.

Esta planta representará, sin duda, un ahorro sustancial del presupuesto destinado por la alcaldía al retiro de escombro en las calles y a la adquisición de materiales no estructurales para obras.

Con esta planta, se estima eliminar en un 80% las emisiones de CO₂ que produce la industria de la construcción y será un proyecto pionero que colocará a la CDMX a la vanguardia de la economía circular.

Como parte de la sustentabilidad del proyecto, proyectado para inaugurarse en febrero, las partes acordaron que la recicladora dará empleo a trabajadores de la propia alcaldía, capacitados para laborar en esta industria.

Resulta alentador que, en una segunda etapa, este CIREC diversificará su actividad para reciclar también desechos de aceite, plásticos y vegetales. 

Los capitalinos debemos ponderar proyectos dirigidos al desarrollo sustentable, acciones que nos lleve a una cultura del reciclaje total.

En el fondo se trata, nada más, pero nada menos, que de garantizar el futuro de ésta y las generaciones por venir.


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