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2020: el declive del eminente politólogo de la UNAM

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Pese a todo, 2019 fue un buen año para el eminente politólogo de la UNAM. La caída en la aprobación de la gestión presidencial de Andrés Manuel López Obrador fue mínima, aun con el franco retroceso económico, democrático e institucional. La borrachera del triunfo, las decisiones efectistas y las cotidianas mentiras, lo mantienen en un cómodo 57.8% de aprobación del electorado. #AMLOTrackingPoll

Sin embargo, 2020 será, sin duda, un año mucho más complejo para AMLO. Se acaba la “luna de miel” y el pueblo siente la pronunciada cuesta de enero. Pese a la promesa de Andrés Manuel López Obrador de no incrementar los impuestos y los costos de los servicios prestados por el gobierno; el incremento se ha presentado desde los gobiernos estatales que controla. Por sólo mencionar un ejemplo muy cercano a él, la Ciudad de México reestableció el impuesto a la Tenencia de Vehículos (con valor superior a los $250 mil pesos) e incrementó el pago de derechos por concepto de licencias de conducir, entre otros.

2020 TrackingPoll

Sin embargo, la incertidumbre que sembró AMLO entre las clases medias y altas desde el momento de su elección, actualmente ya penetra en las clases populares. El pueblo se pregunta: ¿cómo vendrá el 2020?, ¿conservaré mi trabajo?, etc. Lo que ha repercutido en una caída en su aprobación al inicio del 2020, misma que sigue siendo alta según los estándares internacionales.

Todo ello a pesar del constante incremento de las exportaciones de México a los Estados Unidos y la probable aprobación del Tratado de Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). Es claro que la situación económica del mundo se perfila adversa para el conjunto de la economía global. Y en ese contexto, es improbable que a México le vaya bien. El “mediocre crecimiento neoliberal” de entre 2 y 3 puntos del Producto Interno Bruto, parece un anhelo inalcanzable para el Gobierno de la Cuarta Transformación, mismo que ofreció un crecimiento de 4% del PIB y con gran esfuerzo se mantiene por unas décimas en números positivos. Muy lejos de lo ofrecido a sus electores.

EN PERSPECTIVA, las mentiras, la polarización y la adjetivación desmedida te puede permitir ganar una elección; pero muy pronto el pueblo exige comida sobre su mesa y, al menos, cierta perspectiva de que las situación va a mejorar. Y esto NO ha pasado en el 1er año, y es poco probable que pase en los cinco años restantes. Veamos.

O ¿usted qué opina estimado lector?