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Slogan y sueños

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“La ilusión religiosa” se ha terminado, dice Freud, que es más difícil que creamos las promesas de la religión y que con esa angustia tenemos que enfrentarnos a las crueldades de la realidad, en la desolación y sin bendiciones. Creo que Freud se equivoca, ahora estamos viviendo el resurgimiento de esa ilusión religiosa, de un pensamiento mágico que nos aglutina y nos conduce a una falsa realidad que todo lo consigue, otorga y permite. La sobrepolitización de la sociedad, el maniqueísmo simplista y cómplice de las reacciones viscerales, ha convertido a las ideologías en las nuevas religiones que permiten las ilusiones de la masa. Derribar el Muro de Berlín no fue suficiente, los bloques se trasfiguraron en populismos que son igualmente fragmentarios, la gran diferencia es que pensamos que somos libres, así de efectiva ha sido la manipulación.

La gran bandera de esta ilusión es el arte contemporáneo VIP, que tuvo un crecimiento exponencial con la caída del Muro. Las exposiciones, los premios, las becas y la fama están en donde está el slogan, “a mayor compromiso social, mayor reconocimiento artístico”, y la ilusión, el espejismo milagroso opera convirtiendo en obras un montón de uniformes de guerrilleros o pasamontañas, etcétera, la politización es el arte.

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Ilustración: Eko.

“Las crueldades de la realidad” que dice Freud que no podemos soportar sin la magia de una religión, hoy el arte VIP las evade y las niega, ser ambientalista, feminista, activista, es decir, estar afiliado al maniqueísmo ideológico, los protege de su condición de personas sin talento. “Rendirnos a la realidad” es imposible, la realidad de no saber hacer nada se conjura con el performance de fotografiarse diario para ver cómo crece la barba o la barriga. La mediocridad tiene derecho a sus propios mitos y creencias. Las obras por estultas que sean, si van acompañadas de un slogan, son arte y esa es la más grande ilusión que podría haber inventado un sistema. ¿Cómo los artistas VIP se van a someter a un psicoanálisis masivo para enfrentarse a la realidad, si soñar es tan relajante? La fórmula es muy sencilla, alineados a una consigna se consigue hacer arte, es como comprar votos, “si votas por mí eres artista”.

La caída del Muro hizo de la ilusión de libertad el camino para imponer un nuevo absolutismo, el de la irresponsabilidad. La realidad como tal ya no existe, todo es arte, todos son artistas y los que estén en contra son enemigos, de la misma manera en que el populismo divide su realidad en buenos-nosotros y malos-ellos. La creencia subsiste, el fanático obtiene más que en una religión teológica, la religión ideológica les da privilegios aquí y ahora, el arte VIP es el opio de los intelectuales.