El Senado de la República aprobó este miércoles 9 de diciembre, una reforma a la Ley del Banco de México (Banxico) en materia de captación de moneda extranjera. No obstante, el banco central manifestó que la iniciativa no solo no cumplirá con los objetivos planteados, sino que atenta contra su autonomía.
Con 67 votos a favor, 23 en contra y 10 abstenciones, la Cámara de Senadores aprobó la modificación a los artículos 20 y 34, así como la adición de los artículos 20 Bis y 20 Ter a la Ley del Banco de México. Con ello, Banxico tendrá la obligación de comprar los billetes y monedas captados por la banca y que no puedan ser repatriados.
De acuerdo con un comunicado del Senado, la reforma tiene como objetivos principales, fortalecer la economía de los mexicanos que emigraron a Estados Unidos y también de aquellos que reciben remesas en efectivo. Asimismo, apoyar al sector turístico y el comercio de bienes de la frontera.
La iniciativa que ahora pasó a San Lázaro para su discusión, propone que los dólares que no puedan ser repatriados sean convertidos en reservas internacionales. Esto sumado a que busca evitar que se recurra al mercado negro de divisas y por ende, se fortalezcan las estructuras del crimen organizado.
No obstante a su aprobación en el Senado, el Banco de México advirtió que la reforma representa riesgos en sus operaciones. Incluso, puso de manifiesto que el actual proyecto no tomó en cuenta las consideraciones que hizo en materia ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP).
“El Banco de México destaca que los impactos del proyecto ocasionarían afectaciones y riesgos sustanciales sin cumplir el objetivo que dicho proyecto busca lograr”, explicó el organismo por medio de un comunicado.
Finalmente, de acuerdo con Banxico, la propuesta turnada a la Cámara de Diputados, traerá consigo afectaciones sin ni siquiera cumplir con sus objetivos de creación. El banco central afirmó que de aprobarse en su totalidad, se está vulnerando su autonomía, dado que estaría obligado a realizar operaciones activas de alto riesgo que pueden comprometer la disponibilidad de los activos internacionales en reserva.