Construyendo sueños

Una historia de confianza fracturada

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Mi amistad por usted es muy profunda,

lo que no quiere decir que no esté sangrando por algunos sitios.

Carta de Guillaume Apollinaire a Pablo Picasso en diciembre de 1916.

En 1911, el mundo despertó con una noticia impactante: Habían robado del Museo de Louvre la pintura más famosa del mundo. La mujer de la sonrisa enigmática había sido secuestrada y  uno de los culpables, por ilógico que sonara, era Pablo Picasso junto con Guillaume Apollinaire, los padres del cubismo. El primero, pintor de obras de arte y el segundo, poeta.  ¿Cómo era posible que dos artistas de este tamaño pudieran robar una obra como La Mona Lisa?

Por ciertos antecedentes, Picasso y Apollinaire fueron señalados como probables responsables, ya que en alguna ocasión se proclamaron a favor de quemar los museos y destruir las obras clásicas para dejar paso a los nuevos artistas. Además, cuatro años atrás Pablo Picasso fue señalado como comprador de un par de estatuillas ibéricas robadas del Museo de Louvre.

Robo de La Mona Lisa.
Ilustración: La Domenica del Corriere.

Años después, ante la desaparición de La Mona Lisa, los artistas estaban nerviosos. Sabían que por la compra ilegal de las  estatuillas estaban en problemas. Ante este panorama, Guillaume intentó venderlas (sin tener éxito). Desesperados, los artistas decidieron tirar las obras al río Sena, pero se arrepintieron en el último minuto y mejor las devolvieron de manera anónima al Museo. Días después se le solicitó al poeta presentarse a declarar, ya que los supuestos compradores de las estatuillas lo habían delatado.

Guillaume Apollinaire afirmó ante la autoridad que fue Picasso el único comprador de las estatuillas, pero que éstas habían sido devueltas. Su declaración fue suficiente para solicitar la presencia del pintor para ser interrogado. Cuando le informaron a Picasso de su detención, su amante de aquella época, Fernande Olivier afirmó que el pintor estaba aterrado, llorando como un niño, pensando en el castigo que recibiría por dicha compra. El día de la declaración, Apollinaire estaba sentado frente a Picasso y cuando el detective preguntó al pintor si conocía al poeta, lo negó afirmando: “Nunca he visto a este hombre en toda mi vida”.

En realidad, Guillaume y Pablo tenían más de 17 años de conocerse, de compartir momentos y de ser hasta cierto punto, figuras de inspiración para sus obras; John Richardson, en el primer volumen de la biografía de Picasso, sugiere que estos hombres enormemente ambiciosos «funcionaron mutuamente como catalizadores hasta un grado inigualado en la historia del arte y la literatura», asistían juntos al teatro y en su estudio de arte creaban versos y pinturas basándose el uno en el otro. Estos periodos de creatividad extrema y de complicidad definieron por años su trato; pero ese día del interrogatorio la amistad de los artistas se fracturó.

picasso y apollinaire
Imagen: Ammnba.

Ambos fueron liberados un día después; ya que el robo de las esculturas fue años atrás y éstas fueron devueltas, no había delito que perseguir; mientras que con La Mona Lisa no se pudo hacer ninguna conjetura sólida sobre su probable participación en el crimen. Una vez que ambos salieron, sus caminos se separaron, dejando así, una de las amistades más fuertes entre artistas. Un par de años después, exactamente en 1913, La Mona Lisa apareció luego de que un ex trabajador italiano fuera detenido por intentar vender la obra a un coleccionista. Ya en 1916, luego del escándalo y de la negación de Picasso, Apollinaire le escribió “Mi amistad por usted es muy profunda, lo que no quiere decir que no esté sangrando por algunos sitios”.

En una entrevista grabada, Picasso afirmó sentirse profundamente avergonzado de ese capítulo, reconociendo la importancia de Apollinaire en su vida. Sin él, quizás los trazos del cubismo no hubieran sido los mismos. A la muerte del poeta, se le encargó oficialmente a Picasso una obra en su honor, pero no cumplió con las expectativas del gobierno francés, a lo que finalmente, renunció. En 1937 se le extendió la invitación a otro artista, quien colocó una pieza de granito en la tumba. Sólo hasta 24 años después en una de las principales avenidas del país galo, la estatua de bronce en honor a Guillaume Apollinaire de parte de Picasso logró cerrar esa herida.

Fracturas en la empresa

La historia anterior nos habla de la fragilidad del ser humano en cuanto a las relaciones interpersonales. La delgada línea entre ser amigos, socios, colegas, etc., puede cambiar por cualquier circunstancia, ya sea con alguna intención o sin ella. Los amigos de un día a otro se separan, los socios en una empresa se pelean, las familias se destruyen por una herencia, los padres desheredan a sus hijos… Todo puede ocurrir en un ambiente empresarial como el que vivimos. Y por ello es necesario pensar en esa posibilidad.

pelea.
Imagen: Pinterest.

La idea de aliarse con un amigo o un familiar para un fin, para un objetivo conjunto o para una meta común tiene que ver siempre con el tipo de objetivo, con las actividades a realizar para llegar a esa meta y con el tiempo que destinaremos para lograrlo, a pesar de ello no se habla mucho sobre la importancia de generar una salida B ante una emergencia. No se piensa en desarrollar un protocolo de emergencia ante la adversidad. Por ello es preciso pensar cuanto antes en esta posibilidad. ¿Qué podemos hacer para no fracturar una amistad como la de Picasso y Apollinaire?

  • Establecer cuanto antes, un plan de emergencia ante la posibilidad de que una de las partes quiera salir de la empresa.
  • Desarrollar una especie de pacto empresarial, en donde se cuide de antemano la relación existente.
  • Plantear de manera objetiva las soluciones ante adversidades de manera justa y equitativa en manera de lo posible.

Este pacto empresarial tiene que ser guardado bajo llave con la intención de no ser utilizado nunca, pero con la seguridad de que ante situaciones extremas, se tienen que considerar soluciones que respalden en todo momento la relación profesional, respetuosa y verdadera entre ambas partes.

 Fuentes:
https://historia-arte.com/articulos/picasso-y-el-robo-de-la-gioconda.
https://www.revistadelibros.com/articulos/apollinaire-y-picasso-en-el-banquillo.

De sellos y restaurantes: Rowland Hill y Fred DeLuca

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Antes de que el servicio postal fuese renovado, era común que el destinatario a quien se dirigían las cartas pagara por el envío. De hecho, el precio de la entrega era basado no en el peso del envío, sino en el kilometraje recorrido por la carta.  Eso hasta que Rowland Hill en 1837 se dio cuenta de un pequeño truco que utilizaba la gente a la hora de recibir una carta.

Hill trabajaba para el gobierno de Gran Bretaña como secretario de la Comisión para la Australia Meridional. Ese año viajaba por Escocia y decidió pasar la noche en una humilde posada. Ahí se encontraba cuando la pobre mujer que atendía el local recibió al cartero. El hombre le indicaba que tenía una carta de sus familiares, pero ella sólo con ver el remitente regresó la carta diciéndole:

—Perdóneme, pero soy tan pobre que no puedo pagar su servicio.

Hill, conmovido por la escena, se ofreció a pagar el costo de la misiva. Ella, agradecida con el gesto, le explicó que vivía muy lejos de la casa de su familia y, entre todos, habían ideado la manera de comunicarse: enviando de vez en cuando una carta, donde cada miembro de la familia escribía una línea de la dirección. Al ver que todos escribían, ella podía estar segura de que todos estaban bien. Así llevaron la comunicación completa por mucho tiempo… y gratis.[1]

Rowland Hill.
Rowland Hill, maestro británico, creador del primer sello postal (Imagen: Dreamstime).

Ante este panorama, Rowland promovió una reforma estructural en el servicio postal, la cual consistió en timbrar las cartas que se enviaban, y cada timbre o estampilla sería pagado ahora por el remitente. Además, el costo sería basado en el peso del envío y no en la distancia recorrida. Presentó su proyecto ante el gobierno y fue aprobado. Lo único que faltaba era estudiar los tipos y sistemas del franqueo postal junto con una Comisión encargada del tema en la Cámara de los Comunes. Se definió entonces el primer sello postal con la imagen de la Reina de Inglaterra, el 6 de mayo de 1840.

En otro punto de la historia, Fred DeLuca (Q.E.P.D.) fundador de Subway, me contó una anécdota similar durante una Convención.

En 1965 Fred era un joven de 17 años y pidió a su padre un préstamo de mil dólares para iniciar un negocio de sándwiches, pero como no contaba con dicho capital, le comentó que su amigo Peter Buck podría ayudarle.

Luego de hablar sobre el monto que requería para iniciar el negocio, la respuesta de Peter fue contundente:

—No te presto el dinero. Mejor los invierto contigo (sin duda, Buck vio algo interesante en la propuesta de Fred).

Subway.
Fotografía: Bloximages.

Aunque el primer local estaba lejos de reportar ganancias e incluso se cuestionó en cerrarlo varias veces (cosa que no hizo, por pena con el amigo de su padre). Durante esos días tuvo una nueva idea que arriesgó más el capital de la inversión: abriría una nueva sucursal y así comprobaría si el problema era una mala ubicación, o si en realidad el “plan del negocio” era el que debía mejorarse. Para su sorpresa, el segundo local fue un rotundo éxito, con lo que se comprobó la teoría: una mala ubicación puede cerrar las oportunidades de cualquier negocio, y más importante aún: tenía que pensar fuera de la caja siempre que quisiera mejorar su restaurante.

En una ocasión, Fred solicitó a un amigo que salía de la Universidad si podría llevarlo a cierto punto de la ciudad. Pasaron frente al negocio y con ánimo de conocer lo que la gente opinaba de su restaurante, le preguntó:

—¿Conoces ese lugar?

—Claro que lo conozco, ¡es el lugar más extraordinario para comer!

Los ojos de Fred se iluminaron mientras su compañero le decía:

—Los subs son deliciosos y lo mejor de todo es que puedes tomar todo el refresco que quieras.

—¿Cómo es eso? –preguntó Fred.

—¡Muy fácil! Mira, cuando llegan las horas pico y el local se llena de clientes, los dependientes dan la espalda al mostrador para preparar todos los pedidos y ¡no miran cuando tomas los refrescos del refrigerador!

Fred DeLuca.
Fred DeLuca, empresario y multimillonario norteamericano cofundador de la cadena de restaurantes de comida rápida Subway (Fotografía: The Star).

A partir de ese comentario, sin estudios de viabilidad, ni un lay out establecido por ninguna agencia especializada, nació la peculiar forma de preparación de los subs que revolucionaría los sistemas de operación de las cadenas de comida rápida del mundo: La preparación de los alimentos frente al cliente.

Ambas historias nos dejan dos conclusiones importantes. La primera es que no importa el año de fundación de un negocio o una empresa: SIEMPRE tenemos que escucharlos, nos sorprenderá conocer la opinión real de un cliente sobre uno de nuestros productos o servicios. La segunda es la importancia de la innovación en el negocio y la capacidad de sus líderes para implementarla, reconociendo que, a pesar de vislumbrarse un panorama negativo, la decisión de crecer, no rendirse y desarrollar nuevas estrategias recae en los directivos. Si escuchamos e innovamos continuamente, seguramente alcanzaremos el éxito.

Mantenernos en constante evolución es una de las guías que debe regir nuestra actividad como estudiantes, como emprendedores o empresarios. No importa el tamaño del reto; tenemos que innovar, reinventarnos y crecer como personas. De hecho, a eso se refería Alvin Toffler[2] cuando afirmó que “Los analfabetos del siglo XX no serán aquellos que no sepan leer, sino los que no sepan aprender, desaprender y re-aprender”.

Notas:
[1] Revista Digital Muy Interesante. Aunque la anécdota fue desmentida años después por el mismo Rowland Hill en sus memorias, hay varias fuentes que citan ese momento como el nacimiento de la idea del primer sello postal: https://www.muyhistoria.es/curiosidades/preguntas-respuestas/como-y-donde-surgio-la-idea-del-sello-de-correos-941508162491
[2] Escritor y futurista o futurólogo estadounidense, doctorado en Letras, Leyes y Ciencia, conocido por sus discusiones acerca de la revolución digital, la revolución de las comunicaciones y la singularidad tecnológica.

Hasta las plañideras evolucionan

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Hasta hace unos pocos años, en el pueblo de San Nicolás Tetelco, también conocido como La Conchita, en Milpa Alta, dos mujeres de la tercera edad, Flora y Josefina, acudían a los velorios para llorar. Pocas veces conocían al difunto, pero la presencia de ambas era indispensable para mostrar que quien había fallecido dejaba una huella en la comunidad.[1]

El trabajo dignifica, es una de las mayores fuerzas con las que se sostiene un país y ha sido, desde el inicio de la humanidad, una labor que en varias de sus formas ha evolucionado conforme transcurren los años. Desde aquellos aguadores que se encargaban de recolectar y distribuir bidones con agua de los acueductos en la época virreinal, hasta las mujeres operadoras de los cables con los que se hacían las primeras llamadas telefónicas. Todas estas actividades han tenido características idénticas a las de algunos puestos que tenemos en la actualidad. Antes era muy sencillo encontrar al ropavejero, a los afiladores y a las plañideras: mujeres contratadas para literalmente llorar en un velorio. Hoy en día, la mayoría de esos oficios está en desuso, al igual que la época en la que se crearon.

Pajarero.
El oficio de pajarero que tiende a desaparecer (Fotografía: Pinterest).

¿Ése es el futuro de todos los empleos? Sí, en caso de no evolucionar con el mundo. Imagínense que en los años noventa llegara una persona pidiendo un puesto como Community Manager. El auge de este puesto resultó a raíz de las nuevas tecnologías, como el internet y las redes sociales. Hoy en día, incluso, se estima que desaparecerá para convertirse en un experto en varias disciplinas, entre las que obviamente debe ser capaz de entender el ritmo del mundo, lo que busca, y trasladarlo a necesidades del mercado ávido por encontrar mejoras, soluciones que le ayuden a llevar una vida más fácil.

Se trata de evolucionar de acuerdo al contexto y a lo que dicta el futuro. ¿Tu trabajo se terminará por la llegada de un robot? No lo sabemos a ciencia cierta, lo que es seguro es que hay estimaciones de cuáles serán los primeros empleos “actuales” que podrían ser reemplazados por un robot, sobre todo, aquellos cuya complejidad esté basada en patrones, logaritmos y en reglas fijas.

De hecho, en el artículo “El trabajo en la era de los robots y la Paradoja de Moravec” [2] nos habla de la posibilidad de ser remplazados en las tareas autómatas, mas no en las creativas (punto para los humanos) y dice al respecto: Es fácil conseguir que las computadoras muestren capacidades similares a las de un humano adulto en un test de inteligencia, pero difícil o imposible lograr que posean las habilidades perceptivas y motrices de un bebé de un año. Y es gracias a nuestro cerebro evolucionado en miles de años, lo que nos diferencia hasta hoy.

Moravec.
Imagen: Sin Permiso.

Pensemos de esta manera: si le das a un robot la instrucción de girar cinco veces una tuerca de media pulgada con ayuda de una llave, el robot hará lo mismo con todas y cada una de las tuercas que encuentre a su paso, pero ¿qué pasa si le das un clavo? Simplemente no está programado, y para que actúe de forma similar es preciso volver a programarle.

Volviendo al tema de las plañideras, incluso ellas han evolucionado el servicio que ofrecían en los años cincuenta. En ese entonces, durante los velorios (particularmente en los pueblos) sólo eran contratadas para llorar de manera conmovedora y hacer creer a los asistentes que la persona velada había sido una gran persona. Hoy en día, aunque está a punto de desaparecer el oficio, ellas son las mismas que se ofrecen para rezar rosarios, preparar y servir comida a los asistentes, e incluso acompañar y reconfortar a los deudos durante algunos días, después de los rosarios.

Para concluir el tema, es preciso tomar en cuenta que si no quieres ser relevado o alcanzado por la tecnología, o simplemente, por el día a día, es preciso renovarte, aceptar que el cambio es inherente a uno mismo y adaptarte a los nuevos retos que te ofrece este maravilloso futuro.

Notas:
[1] “El oficio de llorar y rezar en los velorios”, Diana Delgado Cabañez. Revista Chilango (02.11.2017).
[2] El trabajo en la era de los robots y la paradoja de Moravec.

Zapata en el aire, los “locos” del Escuadrón 201

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El ataque glorioso consistió en destruir una base militar que estaba dando muchos problemas a Estados Unidos y ningún escuadrón norteamericano podía destruirlo. Solamente la mentalidad ingeniosa del mexicano lo podría hacer.  El Escuadrón 201 atacó la base enemiga volando casi “a ras de suelo”, por lo que a los radares japoneses se les hacía difícil PRECISAR la localización del Escuadrón 201… lástima que la historia no cuente esta parte.
Juan Fabián N” (su padre le contaba que había conocido a un piloto del Escuadrón 201).

Para aquellos que no conocen del todo la trama de la Segunda Guerra Mundial, les recuerdo brevemente: Alemania, Italia y Japón (también conocidos como los países Potencias del Eje) unieron fuerzas de un lado, mientras que Francia, Reino Unido y más adelante Estados Unidos y la Unión Soviética (Aliados), se encarnaron durante seis años y un día en una lucha que terminó justo con la rendición de Japón tras los bombardeos en Nagasaki e Hiroshima. Pero justo antes de que terminaran las hostilidades, los países del Eje mostraban su poder y la capacidad de ganar la guerra. Para el año 1941, Estados Unidos se une a la guerra del lado de los Aliados, con el bombardeo a la isla de Pearl Harbor (Hawái).  Unos meses después, México envía a Estados Unidos un buque carguero con combustible, el Potrero del Llano; mismo que es atacado por un submarino alemán. A partir de este momento, México declara la guerra a los países del Eje de manera simbólica: enviando una tropa de soldados a capacitarse en Estados Unidos. Nacía entonces el Escuadrón 201, o las Águilas Aztecas.

Escuadrón 201.
Fotografía: Tiempo de Relojes.

Dicho escuadrón tuvo su entrenamiento militar en Texas e Idaho durante el año 1944. Trescientos jóvenes aptos para el Grupo de Perfeccionamiento Aeronáutico (después renombrado como Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana) para la recién creada Fuerza Aérea Mexicana. Se cuenta que la capacitación fue de manera exprés para facilitar el apoyo requerido a Estados Unidos, por lo cual se notaba la diferencia entre los soldados norteamericanos (ordenados, dispuestos a seguir instrucciones, etc.) y los mexicanos (bravos, creativos, arrebatados). Así, participaron un mes en diversas misiones, donde se destacan “95 vuelos de combate, 53 misiones de apoyo a tierra, 37 misiones de entrenamiento, 4 barridos a la isla de Formosa (actualmente Taiwán), y una misión de bombardeo en picado contra el puerto de Karenko”.

La guerra terminó y los pilotos regresaron en calidad de héroes a sus casas. Homenajes a los valientes, homenajes a los caídos, nombres de calles, estaciones del metro, colonias enteras, todos hablaban del Escuadrón 201. Pero después, tristemente –como casi siempre pasa– estos héroes y su participación exitosa dentro de la historia universal fueron enterrados en el olvido.

Pero casualmente, a la derrota de Alemania y su muro de Berlín, dividiendo el país en dos, con lo que Alemania Occidental (con influencia norteamericana) tuvo que adherirse a la OTAN, era necesario tener un Escuadrón Aéreo como mínimo para su permanencia dentro del organismo internacional. Estados Unidos se ofreció entonces a capacitar dos escuadrones militares para operaciones aéreas, de las cuales el segundo escuadrón se caracterizó por su valor y arrojo a la hora de completar misiones, surgió así una de las más simpáticas comparaciones con los “locos pilotos mexicanos” del Escuadrón 201. Veinte años después fueron recordados por las misiones y las acrobacias complejas que realizaban, de tal manera que ellos mismos se autonombraron el “Escuadrón Viva Zapata” y a la fecha siguen volando con el rostro del caudillo del sur como escudo bordado en su uniforme de la Fuerza Aérea Alemana.

Escuadrón Viva Zapata.
Imagen: mxcity.mx.

Lo que quiero decir con toda esta historia es que, como siempre, los mexicanos resaltamos en todos los ámbitos que nos pongan. Nuestra capacidad de actuar ante situaciones adversas es algo de lo que ya hemos hablado antes, pero seguimos sin creer de lo que somos capaces. Otros países nos reconocen y recuerdan como los locos que hacemos historia, ¿por qué nosotros no terminamos de creer que somos capaces de crear un futuro mejor, entre todos?

La lección es simple y para lograrlo tenemos que unirnos como sociedad, como gente que sabe superarse. Dejemos atrás culpas, menosprecios, miedos. Somos capaces de eso y mucho más. Sólo hay que creer que podemos lograrlo, capacitarnos y actuar de manera similar a los “locos” que volaban sus aviones casi “a ras de suelo”, haciendo malabares increíbles y forjando sus propias historias como héroes.

Ernő Rubik: de arquitecto a emprendedor

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Normalmente la gente dice que si puedes crear un piano, debes ser buen pianista, pero eso no es cierto. Existen muchos tipos de actividades humanas diferentes que requieren de capacidades diferentes.
 Ernő Rubik (catedrático y emprendedor húngaro, creador del cubo Rubik).

Todos lo hemos visto alguna vez y, en ocasiones, hemos quedado frustrados por no saber resolver uno de los enigmas de nuestra época: ¿cómo resolver el cubo de Rubik?, ¿lo has intentado alguna vez?

Para todos aquellos que no conocen el origen de uno de los juguetes más vendidos a lo largo de la historia moderna de la humanidad, es preciso hablar de las cátedras que se brindaban a los estudiantes de Arquitectura de la Academia de Artes Aplicadas de Budapest, en la década de los sesenta y setenta. El profesor Ernő Rubik necesitaba demostrar que las partes de un todo se podían desplazar en forma independiente, sin que el mecanismo central colapsara. Así, se dio a la tarea de inventar un mecanismo que pudiera moverse en diferentes direcciones y para explicarlo, creó el rompecabezas 3D más famoso del mundo.

Erno Rubik.
Erno Rubik, escultor, arquitecto, y diseñador de la Escuela de Artes Comerciales de Budapest, autor del cubo de Rubik (Fotografía: Roastbrief).

El primer prototipo del cubo fue lanzado oficialmente en 1974, con una aceptación casi inmediata para fines sólo educativos, así que se compartía en círculos relativamente pequeños entre la comunidad científica húngara de la época. El enigma del rompecabezas en tercera dimensión representaba un reto sobre todo para los matemáticos, por la cantidad de probabilidades existentes a la hora de combinar los colores de cada cara.

En total, hay más de 43 mil billones de combinaciones posibles y de éstas, sólo una es la correcta. Pero ésa no es la cuestión que nos interesa, es la visión de su creador para plasmar el diseño en uno de los juguetes más vendidos del mundo; gracias al cual ha sido considerado durante alguna época, como uno de los hombres más ricos de Hungría debido a las regalías de la patente por su invento.

A pesar que el cubo cumplió 40 años desde su primer modelo, poco o casi nada se sabe del profesor Rubik, al ser una persona sumamente reservada a la hora de hablar de su histórico juguete. Aun así, en el 2011, durante una de las pocas entrevistas que ha dado, afirmó que el secreto que sigue dando vigencia al cubo es la contradicción entre lo simple y lo complejo. Y es que, ¿cuántos productos hemos visto que recaen en esta categoría?  Realmente, son muy pocas las creaciones que gozan de estar en el punto medio del caos y el orden. Así, se han vendido a la fecha, más de 35 millones de cubos, desde 1980, año de su lanzamiento al público por Ideal Toy Company.

Mecanismo del cubo de Rubik.

Para este punto, Ernő era un arquitecto activo con proyectos en marcha, además de su participación en una revista de desafíos mentales en donde colaboraba de manera puntual, y su participación como profesor en la Academia de Artes. Aprovechaba sus pocos ratos libres para buscar jugueterías o empresas dedicadas a la elaboración de figuras plásticas interesadas en comprar la idea de la producción en masa del “cubo mágico”, nombre oficial de su creación, el cual, con el paso del tiempo sería uno de los juguetes más reconocidos en todo el mundo.

Visto desde la visión del emprendedor, podemos aprender que incluso, la historia de Ernő Rubik, como muchos otros emprendedores, también se vio acorralado. Siendo el tema del registro de la patente, –uno de los dolores de cabeza más fuertes a la hora de lanzarlo al mercado–, ya que ése fue el paso más tardado para lanzar el diseño a su nombre. Según sus declaraciones, el tiempo del diseño y la creación no fue tan largo, e incluso habla de lo simple que es su ensamblaje. Lo único que detuvo el proyecto fue, en sí, el tema de la solicitud de la patente, ya que de acuerdo a las reglas del registro de propiedad de su país, era preciso solicitar el número de registro del invento, y esperar mínimo un año para volver a hacer la solicitud. De ahí, seguía la presentación del prototipo, las investigaciones en materia legal y el veredicto final, que al final tardaron otros cinco años más.

Así que, si te sientes de cierta manera, estancad@ en tu proyecto o crees que no hay solución, recuerda que lo importante en cualquier emprendimiento es la persistencia, el creer en tus sueños y sobre todo, en trabajar arduamente en concretarlos.

Wabi-sabi empresarial

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Nada es permanente, nada es perfecto y nada está terminado.
Wabi-sabi (侘・寂).

Nos acostumbramos a entender el concepto de error como una verdadera catástrofe. Lo peor que nos puede pasar es que cualquier cosa que hagamos no salga como originalmente lo planeamos, porque eso ante la sociedad, la familia, los amigos, e incluso los seguidores en nuestras redes sociales, representa el fracaso. Equivocarnos al elegir pareja, al truncar un sueño, al desperdiciar oportunidades, son temores que evidencian ante el mundo nuestra incapacidad de ser exitosos, nuestra falta de ambición o nuestra poca capacidad de prosperar.

En Japón, una de las potencias económicas mundiales, existe un grado de excelencia milimétrica. Mantienen el orden, la ecuanimidad en cualquier circunstancia y valores que marcan la diferencia en campos. Pero hasta ellos aceptan el error como parte de una constante en esta vida, y a ésta la han llamado el efecto wabi-sabi, un término que se originó en el taoísmo durante la dinastía Song en China (960 -1279) y luego se transmitió al budismo zen.

Wabi, quiere decir “la elegante belleza de la humilde simplicidad”, y sabi, significa “el paso del tiempo y el subsiguiente deterioro”, así, se forma un sentido único de percepción ante las cosas que tenemos. Lily Crossley-Baxter, una blogger de la BBC Travel, lo define con la anécdota que vivió durante uno de sus viajes a Japón, cuando estaba ante un maestro alfarero, intentando hacer una taza con bordes que no eran del todo perfectos: “me dijo que dejara la taza así, pero no puedo decir que comprendiera sus motivos”.

“Tiene wabi-sabi”, dijo el alfarero sonriendo, mientras llevaba la taza de barro al horno.[1]

Wabi-sabi es el concepto que busca la belleza dentro de las imperfecciones de la vida y que acepta pacíficamente el ciclo natural de crecimiento y decadencia de todo ser viviente u objeto. Es un tipo de estética japonesa que se podría resumir como sencillez y tranquilidad”.[2]

Wabi-sabi.
Fotografía: Emma Krafft.

Apreciar algo considerado como wabi-sabi logra tres cosas según el profesor Tanehisa Otabe, del Instituto de Estética de la Universidad de Tokio: una conciencia de las fuerzas naturales involucradas en la creación de la pieza; una aceptación del poder de la naturaleza y un abandono del dualismo, la creencia de que estamos separados de nuestro entorno. Estas experiencias permiten vernos a nosotros mismos como parte de un mundo natural, que no está separado por la sociedad, ni por sus construcciones ya que estamos a merced del paso natural del tiempo. “En lugar de ver las abolladuras o las formas desiguales como errores, éstas se ven como una creación de la naturaleza, como el musgo que crece en una pared o un árbol que se curva con el viento”.

Esta manera de ver la vida en Japón ha marcado diversos aspectos de su cultura. No sólo en las obras de arte podemos encontrar wabi-sabi, también en la gastronomía, en la arquitectura, en todo lo relacionado con el urbanismo, ante ciertas circunstancias como la soledad, la melancolía, etc. Nos invita a disfrutar la vida y a ser felices, sin importar que nuestras obras sean perfectas o completas, porque no seremos eternos e incluso el tiempo las deteriorará.

Wabi-sabi en los negocios

Como líderes de una empresa, aceptar los fallos dentro de nuestro trabajo puede ser costoso. No sólo económicamente, también deja lecciones que pueden o no afectarnos a futuro. Esa actitud podría dejarnos mal parados ante nuestros competidores o con los mismos colaboradores, pero si lo tomamos con sabiduría, podemos levantarnos más fuertes, más sabios y seguros de que nuestro paso por la vida requiere el coraje para ser felices. Pero, si aún no sabes por dónde empezar, te dejo estas ideas sencillas para poner en práctica:

  1. Detente un momento y siente lo que estás viviendo. No sólo emocionalmente, admira lo que hay a tu alrededor, saborea tu comida y sé consciente de dónde estás parad@.[3]
  2. Aprende a respirar. Más allá de una simple acción natural de los seres humanos, respira tomando en cuenta todo lo que esta acción implica. Siente cómo entra el aire y cómo puede ayudarte a relajarte.
  3. Ve lo positivo. Aunque suene muy idealista, ver el lado bueno de las cosas siempre ayudará a mantener una actitud diferente a la que la mayoría de la gente está acostumbrada.
  4. No te quejes. Hay situaciones que escapan y escaparán de nuestras manos, aunque seamos los más poderosos, los más fuertes, o los más listos. Siempre habrá algo que salga mal, pero hay que verlo como lección.
  5. Acepta tu vida. No pocas veces me he encontrado con personas que preferirían estar en un lugar mejor, por lo cual se frustran; acepta que estás en el mejor lugar donde podrías estar.
Empresario.
Fotografía: Supercurioso.

De esta manera entendí que no todo lo que está en nuestra obra debe ser perfecto. Esos bordes, esas malas experiencias que solemos ocultar ante la sociedad, forma parte de nuestra propia obra, así que es momento de aceptarla como una parte inherente de nuestro camino. Por eso no te preocupes por el error que cometiste antes o que cometerás en el futuro. Mejor ve la vida como es: simple, con defectos perfectos y acepta todo tal y como se presenta.

Notas:
[1] “¿Qué es wabi-sabi, la particular manera japonesa de ver el mundo y de entender la imperfección como belleza?”. Lily Crossley-Baxter para BBC Travel.
[2] Espai Wabi-sabi. Escuela y espacio de difusión de la cultura japonesa.
[3]Wabi-Sabi, el secreto japonés de la felicidad”. Ricardo Segura, EFE Reportajes para El Tiempo.

Personas polivalentes

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No puedes conseguir más que nadie… Haciendo lo mismo que todos.
Anxo Pérez (escritor español).

Formar parte de una u otra generación (Baby boomer, X, Xennial, Millenial, etc.) representa formas de pensar, de actuar y de comprar. Los boomers eran bombardeados por vendedores de puerta en puerta y por la radio, la Generación X por propaganda en televisión y los millenials en promedio, reciben de 3 a 5 mil impactos publicitarios diarios, desde que se levantan, hasta el último minuto en que tienen encendido el móvil en casa. Las opciones comerciales que tenemos hoy en día han crecido en diversos aspectos, no sólo a la hora de preferir una marca u otra, se trata de encontrar mayor mercado para la venta de productos por diversos medios, algo de lo que están conscientes las empresas. Pero, se han preguntado ¿por qué estamos en la era de la tecnología, comprando como nunca? La respuesta está en una de las más viejas respuestas a todo lo que existe en el mundo: si hay gente que lo quiere, habrá gente que lo haga. Así de simple se han creado de la nada, imperios que inician en un garaje, y terminan como una de las empresas más grandes del mundo: emprendimiento lo llaman algunos.

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Imagen: Estrategia & Negocios.

¿En dónde está el gen emprendedor?

En las ganas de salir adelante. Las personas que han pasado su vida ideando cómo cambiar el rumbo del mundo con plataformas que te ayudan a resolver problemas o solucionando vidas, son las que hoy por hoy tienen el futuro en nuestras manos, así innovar forma parte de su ADN y se verán siempre apuntando a los más altos estándares de calidad, precio, información y, ¡claro!, ganancias económicas. Pero ¿quiénes son los que nos han empujado a crear el mundo como lo conocemos? Steve Jobs decía que eran los “locos”, pero a mí me gustaría hablar de que son empresarios y/o emprendedores polivalentes.

Visto desde el punto de vista físico y químico, una sustancia polivalente es aquella que, al entrar en contacto con otros elementos, forma aleaciones y, así, nace como un nuevo elemento con características propias y con diferentes propiedades. En términos médicos, se trata de una sustancia que puede resarcir uno o más efectos negativos en el cuerpo humano (por ejemplo, la mordida de una u otra raza de serpientes, vacunas que protegen el organismo de diferentes enfermedades, etcétera). Incluso, en la matemática se encuentra esta polivalencia cuando se toman por ciertos dos argumentos de la lógica. Esta polivalencia, entonces, es la capacidad de encontrar el valor y de convertirse de una forma o de otra en lo que necesitamos que sea.

En el ámbito deportivo, los atletas polivalentes son quienes juegan extraordinario en una posición o en otra. El valor de estos jugadores es mayor cuando crean esa polivalencia y hacen ganar a sus equipos, reconociendo la importancia de jugar bajo un mismo escudo. De esta manera, considero que los emprendedores y, más los empresarios, tienen que saber sacar su polivalencia para transformarse, cambiar de piel sin el miedo que eso podría representar para todos.

Empresario polivalente.
Imagen: Clarín.

De acuerdo con la Química, el hierro es forjado con el calor. Si a éste le imprimes un poco de carbono se crea el acero; un metal más pesado y resistente que el original. Así, las personas vamos obteniendo conocimientos conforme a la preparación, las experiencias y los matices que encontramos en nuestro camino, como lo que forma nuestro contexto específico.  Por ello, si estás en algún momento donde no encuentras cómo cambiar el rumbo que tienes en tu trabajo, o incluso en tu vida personal, te dejo los siguientes tips para encontrar las primeras ideas para volvernos emprendedores, empresarios y/o personas polivalentes.

  1. Edad y emprendimiento:

La primera lección que debes tomar en cuenta es la siguiente: “la edad no es nunca un impedimento”.  Algunos emprendedores iniciaron con su idea a los 18 años o menos, pero también es cierto que otros empezaron más allá de los cuarenta años, por lo que la edad como nos han dicho antes, “sólo es mental”, incluso para el emprendimiento.

  1. Motivación laboral:

Si bien es cierto que la edad no es un impedimento, es necesario encontrar el catalizador que nos hará cambiar el chip para encontrar lo que queremos (si es que aún no lo encontramos). Por ello, es preciso encontrar nuestras pasiones e impulsarlas por medio de actividades que nos ayuden a alcanzar los objetivos.

Empresario polivalente.
Imagen: Marketing Week.
  1. Planificar el cambio:

No sólo se trata de capacitarnos en el área de nuestro interés y salir de nuestra situación actual, hay que trabajar a la par. No es sencillo, es, sin duda, el paso más complejo para algunos, pero al hacerlo, empezaremos a cambiar nuestro valor, nuestra valencia como seres humanos.

  1. Volvernos polivalentes:

En palabras de Alfonso Alcántara,* bloguero especializado en temas de cambio empresarial y emprendimiento, la polivalencia no es un concepto contrario al de especialización, en realidad, la polivalencia es la capacidad de especializarse pronto.

Entre las competencias básicas, él destaca el manejo de idiomas, las matemáticas, la estadística, la ofimática avanzada (también en la nube), la productividad personal, la colaboración 2.0 y el trabajo en equipo, las habilidades sociales y el networking, la mecanografía y la programación informática. Por ello, si estás pensando en cambiar de aires y modificar el rumbo de tu vida, te invitamos a que confíes en la polivalencia y te prepares aún más para alcanzar el éxito.

Notas:
* https://yoriento.com/2018/05/guia-viejenial-millennial-empresa-vida-profesional.html/

La matanza de gorriones

Lectura: 3 minutos

Algo tan pequeño como el aleteo de una mariposa

puede causar un tifón al otro lado del mundo.

El efecto mariposa.

Dentro de la historia universal, uno de los capítulos aleccionadores de la naturaleza se suscitó en China. En su afán de marcar la diferencia, el máximo dirigente del Partido Comunista y fundador de la República Popular de China, Mao Zedong (Mao Tse-Tung) estuvo al frente del gobierno desde el año 1949 hasta su muerte en 1976.  Durante ese tiempo reformó de pies a cabeza el país, ordenando e impulsando la economía, cultura, salud y demás ámbitos sociales. Aunque el desarrollo fue significativo, era reconocido también por sus insólitas resoluciones, como aquella en la que afirmó que los gorriones ponían en peligro los cultivos chinos, al grado de compararlos con plagas como las moscas o las ratas. Por ello, ordenó que cualquier hombre, mujer, niño o niña que viera un gorrión posarse cerca, debía matarlo para evitar que se comieran los cultivos.

matanza de gorriones en china.
Imagen: Robert Patxot.

Pasaron cuatro meses, donde lo único que se hacía era matar gorriones cerca de los campos, en las ciudades, en los paseos familiares, en las escuelas… La gente obedecía sin preguntarse nada más. En total, se calcula que fueron millones de gorriones asesinados, a quienes no sólo se les antojaba comer esos apetitosos granos de maíz, trigo, arroz y demás alimentos básicos de los chinos. También contribuían con el mantenimiento de los campos, exterminando todo tipo de insectos como las langostas, asiduas comedoras de cultivos. Al desaparecer los gorriones, éstas se multiplicaron, arrasando con los alimentos destinados a alimentar a la población.

El resultado final fue una hambruna devastadora, en la cual se calcula que 20 millones de personas murieron por inanición en una de las épocas más oscuras para el imperio chino. Mao tuvo que recurrir a la ayuda secreta de uno de sus aliados: Rusia, solicitando apoyo para conseguir ¡gorriones! Pero eso no fue todo, los gorriones comieron langostas, y la propagación del daño fue muy grande. No sólo eran langostas las que acababan con la comida, había proliferación de todo tipo de insectos, por lo cual se ordenó fumigar las plantaciones, y esta vez, terminaron incluso con las abejas, las polinizadoras oficiales del mundo y las encargadas de la reproducción de las flores. Incluso, hoy en día hay regiones donde las abejas no existen y el proceso de polinización lo realizan los pobladores con ayuda de esponjas especiales.

Equilibrio natural.
Fotografía: Blog UG.

El equilibrio empresarial

Cuando nace una empresa, lo más probable es que sea de acuerdo a los sueños e ideales de una o varias personas, quienes buscan solucionar un problema con la venta de un producto o un servicio. Al crecer esta empresa, buscará más brazos para reproducir sus éxitos de manera ininterrumpida. Seguramente habrá un grupo de colaboradores comprometidos a hacer crecer ese sueño. Pero ¿qué pasa si en algún momento de la vida, nuestros gorriones fueran exterminados como en la historia anterior? ¿Si por cuestiones externas o ajenas a la empresa se fueran? En ocasiones, también pasa, que la empresa crece y modifica el rumbo, lo que hace que los colaboradores salgan por así no convenir a sus propios intereses. Este equilibrio también puede romperse con esa salida. Pese a ello, las empresas tienen dos opciones: continuar y hacer crecer el ecosistema, o bien, empezar desde cero, creando soluciones a medida que se presenten los problemas.

El equilibrio de cualquier sistema es frágil, nuestra naturaleza lo ha sido con éste y otros casos, por lo cual la empresa no debería ser la excepción. Si ya cuidamos nuestro ecosistema, es preciso poner especial atención en lo que podría desencadenar mayores problemas, de lo contrario, tenemos que buscar las soluciones que más nos ayuden a volver al equilibrio, a un nuevo equilibrio que haga más fuerte la empresa. ¿Se puede? Claro que sí. De todas las experiencias podemos sacar siempre algo bueno, fortaleciendo y creando sinergias que funcionen en beneficio de todos.