Arte y Cultura

#NominacionesPezDeOro2019

Lectura: 5 minutos

Metodología para seleccionar a los nominados y ganadores en cada terna

~ A partir de haber asistido a 51 obras de teatro presentadas en la Ciudad de México, durante el 15 de diciembre de 2018 hasta el 12 de diciembre de 2019, se seleccionaron los trabajos más destacados en las áreas de producción y desempeño escénico en un montaje teatral.
~ Las nominaciones fueron categorizadas en 22 ternas.
~ Cada terna tiene como máximo cinco nominados.
~ Las personas nominadas a este reconocimiento en el año 2018 no fueron consideradas en esta selección.
~ En una misma categoría puede estar nominada una misma persona que haya participado en dos proyectos diferentes.
~ En una misma categoría pueden estar dos personas que trabajen en el mismo montaje.
~ En diferentes categorías puede estar nominada una misma persona que haya participado en proyectos diferentes.

Los criterios generales para elegir a las personas nominadas de cada categoría son:

a) El dominio técnico del área en cuestión.
b) La concordancia del trabajo del área con el concepto literario y escénico de la obra.
c) La capacidad de exploración simbólica en cada una de las áreas.
d) La capacidad de aproximarse a las competencias comunicativas de las audiencias.
e) La capacidad de exploración del lenguaje teatral en cada una de las áreas.
f) La pertinencia del tema, la premisa y la historia para el momento político, económico y social de la Ciudad de México.
g) Los criterios estéticos, estilísticos y poéticos propios de cada área de nominación.

Entérate de más información en #NominacionesPezdeOro2019 en Twitter y Facebook.

Categorías sujetas a análisis y valoración

1) Mejor diseño sonoro:

~ Eduardo Villarreal Molina – “El Feo”
~ Miguel Ángel Jiménez – “Sasha y Spot. Aventura en un acto para una niña y una lámpara”
~ Jorge Valdivia – “Nacahue: Ramón y Hortensia”
~ Cristóbal MarYán – “El Ensayo (10 Out of 12)”
~ Rodrigo Castillo Filomarino – “Acá en la Tierra”

2) Mejor diseño de vestuario:

~ Aldo Vázquez – “Sasha y Spot. Aventura en un acto para una niña y una lámpara”
~ Estela Fagoaga – “Pequeña Voz”
~ Libertad Mardel – “Nacahue: Ramón y Hortensia”
~ Sergio Mirón – “La Vida de Roth”
~ Lissete Barrios – “Acá en la Tierra”

3) Mejor diseño de iluminación:

~ Tania Rodríguez – “Nacahue: Ramón y Hortensia”
~ Kay Pérez – “Sasha y Spot. Aventura en un acto para una niña y una lámpara”
~ Víctor Zapatero – “El Ensayo (10 Out of 12)”
~ Jesús Hernández – “Acá en la Tierra”
~ Ingrid SAC – “Humedad”

Aca en la Tierra
Puesta en escena de “Acá en la Tierra” (Fotografía: Cartelera de Teatro)

4) Mejor música original para un montaje:

~ Cristóbal MarYán – “El Ensayo (10 Out of 12)”
~ Dano Coutiño – “The Pillowman”
~ Rodrigo Castillo Filomarino – “Acá en la Tierra”
~ Iker Madrid – “Sasha y Spot. Aventura en un acto para una niña y una lámpara”
~ Leonardo Soqui – “Algo en Fuenteovejuna”

5) Mejor diseño de escenografía:

~ Matías Gorlero y Félix Arroyo – “La Ceguera no es un Trampolín”
~ Aldo Vázquez – “Sasha y Spot. Aventura en un acto para una niña y una lámpara”
~ Philippe Amand – “Ejercicios Fantásticos del Yo”
~ Adrián Martínez Fraustro – “Humedad”
~ Auda Caraza – “Nacahue: Ramón y Hortensia”

6) Mejor musical:

~ “Rentas Congeladas”
~ “Jesucristo Súper Estrella”
~ “Chicago”
~ “Para la Libertad”
~ “Sugar”

7) Mejor dirección hecha en un contexto mexicano para un musical:

~ Mario Espinosa – “Rentas Congeladas”
~ Omar Olvera – “Para la Libertad”
~ Anahí Allué – “Sugar”

8) Mejor actor principal de musical:

– Ariel Miramontes “Albertano” – “Sugar”
– Erik Rubín – “Jesucristo Súper Estrella”
– Javier Oliván – “Rentas Congeladas”

9) Mejor actriz principal de musical:

– Biby Gaytán – “Chicago”
– Susana Zabaleta – “Casi Normales”
– Lucía Huacuja – “Para la Libertad”

jesucristo superestrella
Cast de “Jesucristo Super Estrella” (Fotografía: Milenio).

10) Mejor actor de reparto de musical:

– César Enríquez – “Rentas Congeladas”
– Kalimba – “Jesucristo Súper Estrella”
– Pepe Navarrete – “Chicago”
– Benito Castro – “Sugar”
– Juan Pablo Ruiz – “Para la Libertad”

11) Mejor actriz de reparto de musical:

– Berenice Mastretta – “Rentas Congeladas”
– Alma Cero – “Chicago”
– Irasema Terrazas – “Para la Libertad”
– Crisanta Gómez – “Jesucristo Súper Estrella”
– Tere Ríos – “Sugar”

12) Mejor dramaturgia mexicana contemporánea:

– Paula Zelaya Cervantes – “Sasha y Spot. Aventura en un acto para una niña y una lámpara”
– Claudia Romero – “Nuestro Cuaderno Rojo”
– Omar Olvera – “Para la Libertad”
– Luis Eduardo Yee – “Acá en la Tierra”
– Alejandro Román – “Novo. Un Clóset de Cristal Cortado”

13) Mejor localización (traducción y adaptación lingüística) de una obra extranjera:

– Ana Graham y Antonio Vega – “El Ensayo (10 Out 12)”
– Stefanie Weiss – “El Feo”
– Miguel Septién – “The Pillowman”
– Jerónimo Best – “Blackbird”
– Tomás Segovia, Ángel-Luis Pujante y Flavio González Mello – “Hamlet. Príncipe de Dinamarca (primera parte)”

14) Mejor obra extranjera contemporánea montada en la Ciudad de México:

“Blackbird” de David Harrower
“El Padre” de August Strindberg
“The Pillowman” de Martin McDonagh
“El Ensayo (10 Out 12)” de Anne Washburn
“¿Quién teme a Virginia Woolf?” de Edward Albee

 15) Mejor trabajo de coreografía y movimiento escénico:

– Miguel Septién – “Argonáutika”
– Marco Antonio Silva – “El Padre”
– Mauricio Rico – “La Vida de Roth”

El Padre
Puesta en escena de “El Padre” de August Strindberg (Fotografía: Alternativa Teatral).

16) Mejor ensamble actoral:

– “El Ensayo (10 Out 12)”
– “La Vida de Roth”
– “La Reunión”
– “Nacahue: Ramón y Hortensia”
– “Acá en la Tierra”

17) Mejor actor de reparto:

~ Luis Miguel Lombana – “Algo en Fuenteovejuna”
~ Emmanuel Lapin – “El Ensayo (10 Out 12)”
~ Odiseo Bichir – “Pequeña Voz”
~ Alfonso Borbolla – “The Pillowman”
~ Marco Antonio García – “El Padre”

18) Mejor actriz de reparto:

~ Ana Graham – “El Ensayo (10 Out of 12)”
~ Vicky Araico – “Acá en la Tierra”
~ Amanda Farah – “Pequeña Voz”
~ Yadira Pérez – “Nacahue: Ramón y Hortensia”
~ Marta Aura – “El Padre”

19) Mejor actor principal:

– Juan Carlos Beyer – “La Reunión”
– Gerardo González – “Novo. Un Clóset de Cristal Cortado”
– Mario Eduardo D´León – “Nacahue: Ramón y Hortensia”
– Roberto Soto – “El Padre”
– Alejandro Calva – “Blackbird”

20) Mejor actriz principal:

– Assira Abbate – “Acá en la Tierra”
– María Penella – “Pequeña Voz”
– Julieta Egurrola – “Hamlet. Príncipe de Dinamarca (primera parte)”
– Ana Karina Guevara – “La Reunión”
– Sonia Couoh – “Nacahue: Ramón y Hortensia”

21) Mejor dirección:

– Miguel Septién – “The Pillowman”
– Ana Graham y Antonio Vega – “El Ensayo (10 Out of 12)”
– Guillermo Navarro – “Novo. Un Clóset de Cristal Cortado”
– Juan Carrillo – “Nacahue: Ramón y Hortensia”
– Pilar Boliver – “La Reunión”

22) Mejor obra de teatro del 2019:

– “La reunión” de Trinidad González
– “El Ensayo (10 Out of 12)” de Anne Washburn
–  “Novo. Un Clóset de Cristal Cortado” de Alejandro Román
– “Nacahue: Ramón y Hortensia” de Juan Carrillo
– “The Pillowman” de Martin McDonagh

Sacudir al árbol del toreo mexicano

Lectura: 4 minutos

Varios hemos externado nuestra preocupación por el predominio de los toreros extranjeros en nuestro país desde hace ya muchos años, y por ende es menor el protagonismo de los toreros mexicanos en la conformación de los principales carteles que se presentan a lo largo y ancho del país, con sus diferentes efectos.

Entre quienes conforman el cartel, los que se llevan la mayor parte del ingreso son las figuras extranjeras, y por lo tanto, les corresponde la tajada grande, lo cual es justo, al ser ellos el ingrediente principal de los carteles y así se entiende.

Es pertinente aclarar que no tengo ningún prejuicio contra los toreros, sean de donde sean, porque la interpretación del arte efímero del toreo no tiene nacionalidad y por tanto quienes más expectativa provocan, cobran más.

Otra cosa, sin embargo, resulta revelador que hasta mediados de los noventa, los toreros mexicanos eran el componente principal en nuestras plazas, y estas se rebosaban de aficionados, y La México era fiel reflejo de ello. Los llenos eran frecuentes y la demanda por boletos altísima.

Enrique Ponce
Alfonso Enrique Ponce Martínez, torero español (Fotografía: De Sol y Sombra).

Hoy en día, cinco o seis toreros extranjeros, incluyendo a los ases del toreo a caballo, convocan entradas que en La México hace bastante tiempo no logran rebasar mucho más allá del numerado y en las localidades generales, la asistencia es rala. Ésta es una clara evidencia de que el segmento económico popular se ha alejado del toreo.

En nuestro país en las fiestas populares de México (como es el caso de la península de Yucatán o el estado de Hidalgo), ese segmento es el sustento de más de mil festejos.

Mucho hay que hacer, y por eso se recibió con agrado la noticia de que Tauroplaza México y Espectáculos Taurinos de México, se unieron para presentar el próximo año, un certamen enfocado en toreros mexicanos que constará de 10 corridas de toros en plazas de máxima categoría como lo son Ciudad Juárez y León, teniendo como recompensa un puesto para la siguiente temporada en La México.

Inmediatamente, la empresa taurina Zacatecas Tierra de Toros, anunció que se une para brindar oportunidades y apoyo a los toreros mexicanos que no tienen mucha actividad en las corridas, y esperemos que esa iniciativa cunda –como también fue el caso de Arturo Gilio, quien anunció a Lorenzo Garza Gaona en una corrida en febrero–, como un peldaño más en la continuidad de su carrera con la mira puesta en La México.

A esto se le llama “mover el árbol”, hacer algo distinto e impulsar a los toreros mexicanos que, con afán, tienen que perseguir el deseo de volver a ser los actores principales del toreo en nuestro país y felizmente conquistar Europa, lo cual sería en términos coloquiales, miel en penca; depender en demasía de las figuras extranjeras no me parece que haya sido, a la larga, una buena fórmula.

También es importante que triunfen, como lo hizo el 1° de diciembre en La México Joselito Adame. Habrá quien tal vez cuestione el otorgamiento de los tres trofeos que le concedió el juez de plaza Jorge Ramos, por los defectos en la colocación de la espada en la suerte suprema; tanto en el primer astado de Jaral de Peñas como en su segundo toro de la ganadería de Reyes Huerta.

Jose Adame
“Joselito” Adame Montoya, torero mexicano (Fotografía: ABC).

Pero siendo menos rigoristas, la realidad es que Adame, además de gran suerte en el sorteo –pues le correspondieron dos ejemplares de merecido homenaje lento–, supo muy bien encauzar las cualidades de mayor acometividad con el toro de Jaral de Peñas, y por supuesto las nobles y de humillado recorrido, del de Reyes Huerta.

Tuvo José, en el capote y en la muleta, variedad –y por momentos– temple ejecutado a pesar del inclemente viento que campeó en la tarde, mostró gran aplomo para conquistar al público, que en su segunda faena le coreó “¡Torero!”,con gran merecimiento.

A Ponce, Barba y Aguado (particularmente a este último) la tarde les fue muy complicada por el juego de los astados en su mayoría de Reyes Huerta y otro de Jaral de Peñas, combinado con el viento y que apenas sirvieron a Ponce y a Barba para mostrar algún destello. Aguado no pudo enseñar las cualidades que mostró en la temporada europea.

Gran gusto fue saludar al apoderado de Pablo, Curro Vázquez, con quien recordamos el lleno a reventar cuando confirmó la alternativa en La México el 18 de enero de 1970, siendo su padrino Alfredo Leal, y como testigo Manolo Martínez con toros de Jesús Cabrera. Esa temporada actúo también con toros de Reyes Huerta y luego de San Miguel de Mimiahuapan, dejando el sello de artista que le confiere un lugar importante en la historia del toreo.

Todo esto hace casi cincuenta años de una época de esplendor del toreo en México, de la que hoy quisiéramos disfrutar (pero para ello hay que trabajar) como en aquellos tiempos.

Anestésicos

Lectura: 3 minutos

Crear una obra exige la existencia, destruirla pide un instante. Tomar de la decisión de manifestar las más íntimas ideas y pesadillas, a través de las virtudes que cultivamos, llevarlas al escenario de la galería o el museo, es la aventura de hacer arte, mientras destruirla sólo pide el vicio autoindulgente de la envidia. Recuperar y conservar una pintura o una escultura, el trayecto novelesco de una obra que sobrevivió siglos, pasando por guerras, herencias, persecuciones, censura, pasiones, y alcanzar el reposo en las salas de un museo, hasta que llega alguien cargado de ira y se lanza en contra de esa historia. La Gioconda y el dibujo de La Virgen, el Niño Jesús y Santa Ana de Leonardo, La Piedad de Miguel Ángel, La Venus del espejo de Velázquez, La Ronda Nocturna y Dánae de Rembrandt, El pensador de Rodin, el Guernica de Picasso, han sido atacados, demostrando que la violencia es un retroceso en la capacidad creadora.

Restaurar la pintura Dánae de Rembrandt fueron 12 años largos y tortuosos, el criminal le arrojó ácido y la acuchilló, destrozando la belleza de la estéril princesa, cubierta de la lluvia dorada que Zeus obsequia para fecundarla. En muchos casos argumentan que los ejecutores padecían una enfermedad mental, y sin embargo eso no explica el odio que desata el portento de la inteligencia materializado en una obra de arte. Los griegos llamaban “anestésico” al que era incapaz de apreciar el arte y la belleza, era “insensible”, de ahí se deformó el uso de la palabra para llevarlo a la medicina.

En los museos desde que el selfie invade las salas, muchas obras han sido dañadas sólo por el gusto de tener del instante de la fotografía. Las innumerables manifestaciones sociales con consignas de variada temática destrozan lo que ven a su paso, incluido el arte, en ellos y en los selfie adictos no cabe el argumento de enfermedad mental. Son evidentes las coincidencias entre los criminales psiquiátricos, los turistas y los criminales con “causa”: la primera es la decisión que ellos son más importantes o valiosos que esa obra; ellos tienen la autoridad para destruirla; la presencia estética de esa obra es un motivo para destruirla; desprecian el valor comunitario del arte que está en la calle o en los museos; la obra les permite exhibirse a través de ella; finalmente, sus motivaciones destructoras son más fuertes que las motivaciones creadoras.

El criminal que dice que es Jesucristo y rompe La Piedad con un martillo, es igual que el “justiciero social” que hace lo mismo en su protesta, porque los motivos no cambian el resultado. Es incongruente que nos pidan solidaridad con una causa y repudio con la obra. El arte y la belleza son buenos para la sociedad, un entorno con obras públicas, y en los museos, crea un ambiente armonioso. El origen de la palabra “vándalos” está en los invasores bárbaros que en la guerra saquearon a la antigua Roma, son los destructores. El saqueo cultural y moral se hace destruyendo al arte.  

¿Quién llenará La México?

Lectura: 3 minutos

Después de que las raquetas de tenis, encabezadas por Roger Federer, provocaron un lleno en La México, su ruedo (como lo prometió su administración) estuvo listo para la cuarta corrida de la temporada.

Y la pregunta inicial surge después de que en 2016, José Tomás en mano a mano con Joselito Adame, con toros de Los Encinos, provocó una expectativa similar a la que el tenista suizo lo hiciera, como en su época el “RatónMacías, Julio César Chávez o Vicente Fernández en actividades distintas al toreo, retacaron al Embudo de Insurgentes.

Lo que llamó la atención a los taurinos es recordar que en la primera parte de los noventa del siglo pasado, y preponderantemente con toreros mexicanos como sustento, David Silveti y Jorge Gutiérrez con la presencia de entre otros, Eloy Cavazos, Miguel Espinosa Armillita, Mariano Ramos, Manolo Mejía y, desde luego, la participación de toreros españoles como “El Niño de la Capea”, José María Manzanares y Enrique Ponce, los llenos en festejos taurinos eran frecuentes y poseer un derecho de apartado, un tesoro.

Y no pretendo transitar por toda esa parte de la historia de La México, pero al relance dar una idea, recuerdo un festejo mano a mano en 1990 –entre los entonces novilleros– Mario del Olmo y Arturo Gilio, que prácticamente agotó el boletaje, por referirme a una tarde en concreto.

Arturo Gilio, torero
Arturo Gilio Hamdan, torero, ganadero y empresario mexicano (Fotografía: Noticieros Grem).

Desde luego en tiempos recientes, las dos tardes anteriores de la Guadalupana, el 12 de diciembre, la primera de ellas a beneficio de los damnificados del sismo de 2017 y la del año pasado, sin llegar al lleno rondaron 35 mil asistentes y esperamos que este año, la reaparición de la ganadería de Begoña con Sergio Flores, Roca Rey y Luis David, convoquen a una gran entrada.

Lo que resulta muy claro es que en algunos eventos especiales, el público –más allá de los recalcitrantes taurinos– se apunta con entusiasmo a lo que acontezca en La México, emblema de la ciudad, pero que ya es complicado provocarlo siempre en las corridas de toros a lo largo de más de un trimestre, por el cambio de hábitos diarios de una sociedad en que vivimos a la velocidad del rayo y con muchas alternativas de trabajo y ocio, que ya no permite ser consuetudinarios a ningún espectáculo.

Desde luego habrá otras muchas razones, pero en esencia, lo último explica lo complejo que es hoy ser empresario taurino.

Y bien, en el cuarto festejo los toros de De la Mora, ofrecieron posibilidades de triunfo en los turnos primero, cuarto y sexto; dieron menos cualidades en los demás con el resultado que Juan Pablo y Ginés, estuvieron entonados, y Diego sin suerte en el sorteo.

Con gran temple en la muleta en el primero, Juan Pablo Sánchez logró momentos muy brillantes y el remate de la suerte suprema le valió un trofeo.

Cartel La Mexico.
Imagen: @LaPlazaMexico.

En su segundo estuvo en el mismo tono, con condiciones de lidia distintas a su primero, con mayor acometividad y su premio fue la vuelta al ruedo, cuando hubo petición mayoritaria por parte del público que protestó el que el juez no lo tomó en cuenta.

Con el sexto toro, “Ojos Míos”, Ginés Marín destiló imaginación, quietud y desparpajo en una faena que hizo vibrar al cónclave capitalino que tuvo una gran conexión con lo realizado en el ruedo por el jerezano, nuevamente el juez de plaza, Enrique Braun, no tomó en cuenta la petición mayoritaria y el público homenajeó al torero con una vuelta al ruedo, triunfal.

Silveti, como siempre, destiló voluntad y desafortunadamente, su segundo toro le propinó un golpazo del cual esperemos se recupere pronto, el sorteo, en esta ocasión, no le fue propicio.

Así las cosas, nos encaminamos ya a la quinta corrida de la temporada, con un cartel en el que se presencia la confirmación del sevillano Pablo Aguado –torero que rayó a gran altura en Europa–, de manos del torero español más querido por la afición capitalina, el valenciano Enrique Ponce, y del lado mexicano estarán las actuaciones de Fabián Barba –poco asiduo a estos carteles– y de Joselito Adame, ambos de Aguascalientes, con los toros de Reyes Huerta. Presagio de que seguramente se elevará el nivel de la asistencia. Dios mediante, por ahí nos saludamos.

Slogan y sueños

Lectura: 2 minutos

“La ilusión religiosa” se ha terminado, dice Freud, que es más difícil que creamos las promesas de la religión y que con esa angustia tenemos que enfrentarnos a las crueldades de la realidad, en la desolación y sin bendiciones. Creo que Freud se equivoca, ahora estamos viviendo el resurgimiento de esa ilusión religiosa, de un pensamiento mágico que nos aglutina y nos conduce a una falsa realidad que todo lo consigue, otorga y permite. La sobrepolitización de la sociedad, el maniqueísmo simplista y cómplice de las reacciones viscerales, ha convertido a las ideologías en las nuevas religiones que permiten las ilusiones de la masa. Derribar el Muro de Berlín no fue suficiente, los bloques se trasfiguraron en populismos que son igualmente fragmentarios, la gran diferencia es que pensamos que somos libres, así de efectiva ha sido la manipulación.

La gran bandera de esta ilusión es el arte contemporáneo VIP, que tuvo un crecimiento exponencial con la caída del Muro. Las exposiciones, los premios, las becas y la fama están en donde está el slogan, “a mayor compromiso social, mayor reconocimiento artístico”, y la ilusión, el espejismo milagroso opera convirtiendo en obras un montón de uniformes de guerrilleros o pasamontañas, etcétera, la politización es el arte.

Dislikes.
Ilustración: Eko.

“Las crueldades de la realidad” que dice Freud que no podemos soportar sin la magia de una religión, hoy el arte VIP las evade y las niega, ser ambientalista, feminista, activista, es decir, estar afiliado al maniqueísmo ideológico, los protege de su condición de personas sin talento. “Rendirnos a la realidad” es imposible, la realidad de no saber hacer nada se conjura con el performance de fotografiarse diario para ver cómo crece la barba o la barriga. La mediocridad tiene derecho a sus propios mitos y creencias. Las obras por estultas que sean, si van acompañadas de un slogan, son arte y esa es la más grande ilusión que podría haber inventado un sistema. ¿Cómo los artistas VIP se van a someter a un psicoanálisis masivo para enfrentarse a la realidad, si soñar es tan relajante? La fórmula es muy sencilla, alineados a una consigna se consigue hacer arte, es como comprar votos, “si votas por mí eres artista”.

La caída del Muro hizo de la ilusión de libertad el camino para imponer un nuevo absolutismo, el de la irresponsabilidad. La realidad como tal ya no existe, todo es arte, todos son artistas y los que estén en contra son enemigos, de la misma manera en que el populismo divide su realidad en buenos-nosotros y malos-ellos. La creencia subsiste, el fanático obtiene más que en una religión teológica, la religión ideológica les da privilegios aquí y ahora, el arte VIP es el opio de los intelectuales.

El Guasón @ México

Lectura: 2 minutos
Un fósforo encendido en el pajar de una sociedad crispada

Si no ha visto aún la película Joker, castellanizado como Guasón, la tiene que ir a ver, mientras esté aún en cartelera. Advertencia, no es apta para menores de edad.

El filme, estelarizado por Joaquin Phoenix, profundiza en la psicología de Arthur Fleck, el próximamente emblemático enemigo de Batman; acompañado de grandes actores como Robert De Niro y Zazie Beetz.

La película desde el punto de vista cinematográfico ya es un éxito, tras ganar “El León de Oro” en el Festival de Venecia, y una inevitable candidata al Premio Oscar de la Academia, en Estados Unidos, al menos por la magnífica interpretación de Phoenix como actor central del drama.

Joaquin Phoenix.
Joaquin Rafael Phoenix en la actuación de “El Guasón”.

La película, en el contexto mexicano, cae como un yunque en el estómago. Como en otros países ha levantado una notable polémica, acusada por ser un llamado a la violencia dentro del entorno de sociedades notablemente polarizadas. Y, vaya, en México, donde la polarización se alienta desde muy temprano en Palacio Nacional. Es sin duda un filme preocupante.

La pregunta es ¿cómo leerá un mexicano marginado, azotado por la desigualdad, injusticia y el desempleo, un contenido de esta naturaleza? ¿Cómo opera en la psique individual y el imaginario colectivo la revuelta dramatizada en Guasón al grito de “Mueran los ricos”? ¿Qué pasó por la mente de los funcionarios de la Secretaría de Gobernación que autorizaron su exhibición en México? ¿Este filme es tan potencialmente incendiario que debió ser aprobado por la propia secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, e incluso el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador?

Guason.
Fotograma de la película “Guasón”, Todd Phillips (2019).

Por supuesto, siempre he sido un liberal, y por definición, promuevo la libertad de expresión y la libertad de consumo de bienes culturales en apego a nuestros más fundamentales derechos humanos, pero “el horno no está para bollos”, y Guasón es un claro llamado a la rebelión ciudadana y al vandalismo en una sociedad crispada, atizada paradójicamente por el propio Gobierno Federal.

En perspectiva. Con suerte, en el país donde no pasa nada, el filme pasará desapercibido por amplios sectores de la sociedad mexicana. Pero he de confesar que, como profesional de la ciencia política y la comunicación de masas, el filme me cayó de peso. Me dejó muy preocupado y sembró en mi mente una pregunta: ¡¿Pero en qué cabeza cabe soltar este fósforo encendido en el pajar?!

¡De músico, poeta y loco!

Lectura: 4 minutos

Dice el refrán “todos tenemos un poco” y lo reflexionaba el domingo 17 de noviembre de 2019 en La México cuando Jorge Ramos, juez de plaza, solicitó un minuto de aplausos a su memoria, para uno de los toreros con historia en La México como novillero puntero y luego con la muy conocida anécdota de la tarde de su confirmación de alternativa, la de “El Loco”.  

Me refiero a Amado Ramírez, quien el jueves 14 de noviembre se nos adelantó en el paseíllo de la vida en la musical ciudad de Nashville, en Estados Unidos, donde radicaba desde hace unos años con su esposa y familia.

Recibió la alternativa en la plaza “Revolución” de Irapuato, el 20 de noviembre de 1954, donde Fermín Rivera le cedió los trastos en presencia de Guillermo Carvajal, con toros de Tequisquiapan, propiedad de Fernando de la Mora, la primera concedida en ese coso, que en estos días presenta su tradicional festejo.

El 6 de febrero de 1955 tuvo una tarde aciaga cuando vino a confirmar la alternativa de manos de Rafael Rodríguez y de testigo el torero cordobés José María Martorell.

Por percance del hispano, toreó cuatro astados de La Laguna, en tres escuchó los tres avisos y ya nunca pudo regresar a torear a La México, en la que entre otros toreros como novillero contendió en 1954, con Joselito Huerta.

Ramirez El Loco
Amado Ramírez “El Loco”, matador de toros mexicano (Fotografía: Super channel 21).

Su fuerte nunca lo fue la suerte suprema, pues de 32 novillos, en cuatro escuchó los tres avisos, sin embargo, fue un torero que interesó mucho a la afición capitalina, tanto que el 14 de noviembre de 1954 se despidió de novillero ante una gran entrada, enfrentando 6 novillos de Jesús Cabrera.

Queda para su historia los máximos trofeos que obtuvo de Leñador de Piedras Negras, en esa categoría.

Datos extraídos de documentos y pláticas con aficionados de la época que nos recuerdan el sello de un torero de polémica, que escribió páginas brillantes en el ruedo capitalino.

Una de sus aristas fue convertirse en maestro de toreros, uno de ellos fue el matador Antonio Urrutia, estuvo entrenando con él en el claro de Chapultepec, y también lo acompañaba a las tientas y a las corridas. Tenía un concepto profundo del toreo y su forma de enseñar era versátil.

Mario Leal, uno de sus alumnos, me comunicó con tristeza el deceso y tuvo la deferencia de enviarme una carta de puño y letra de Amado, muy reciente de mayo de este año que le envió su maestro, desde Nashville y se refiere en especial a la lentitud.

Aconsejaba: “Has el paseo caminando lento; siempre para nivelar el estrés y los miedos. Aumenta la perfección y sube la calidad de tu quehacer taurino”.

Recomendaba: “Personalidad al torear de salón y en las plazas de toros, caminando lento, casi nadie lo hace y por esa razón se ven vulgares, sin calidad, sin sello propio, toreando rápido. Hasta para enojarte sé lento, te verás mejor que todos”. “El torero que he visto así, se llamó Silverio Pérez; es al que vi torear más lento y llenó todas las plazas y los corazones de los aficionados, eso es arte, qué belleza ver torear así, por ello en todos los actos de la vida sé lento y no te enfermarás de nada. Come sano, frutas, caldos, verduras, vegetales y llegarás a donde quieras; come sano y llegarás a anciano”.

Silverio Perez.
Silverio Pérez Gutiérrez “El Faraón de Texcoco”, torero mexicano (Fotografía: Cloud10).

Así pensaba Amado y, por cierto, el toreo de Arturo Saldívar de un tiempo a la fecha se ha reposado, así lo hemos visto en varias plazas del país esgrimiendo lentitud a la hora de interpretar con el capote y la muleta el toreo; los astados de La Estancia que le correspondieron: Mezcal Blanco el primero de su lote y el segundo Tequila, fueron magnífica materia prima.

Al primero por sus cualidades de fijeza y recorrido noble, el juez de plaza le otorgó el homenaje del arrastre lento, al segundo (quinto de la tarde) además de lo anterior, tuvo emotividad en su embestida, cualidades muy bien extraídas y aprovechadas por el torero formado en las lides de la tauromagia mexicana.

Desafortunadamente la suerte suprema fue el balde de agua fría que evitó la salida en hombros de Saldívar, quien demuestra tarde a tarde gran quietud en su quehacer taurino y provoca el deseo latente de volverle a ver en la temporada que apenas empieza en La México.

Los demás astados no se prestaron para mayor lucimiento y el experimentado extremeño Miguel Ángel Perera y, el de Aguascalientes, Gerardo Adame, pusieron empeño, que se estrelló con lo poco potable de sus lotes.

Ya les vendrá mejor mano en el sorteo al que me refería en la colaboración pasada y en especial a Gerardo que tiene que luchar contracorriente.

Tarde en que recordamos a un torero que tejió su historia en las entrañas de La México y vimos a otro que, con paso firme, empeñado en trascender a grandes alturas.

París en tres exposiciones

Lectura: 7 minutos

París es precioso en todas las épocas del año, el otoño no es la excepción. Sus lluvias pertinaces y refrescantes no impiden si se está preparado, pasear bajo su manto húmedo y contemplar sus vistas siempre seductoras que revelan desde el gris que se instala, perspectivas que hacen vibrar la siluetas de los edificios públicos y civiles. El frío que comienza permite jugar con el vestuario, los abrigos se justifican, pero no se abotonan aún.

La economía parece ir mejor, hay menos manifestaciones, menos quiebra de empresas y el nivel educativo aumenta según informa el ministro Blanquer. Pero en el orden político las cosas están revueltas, el antiguo Frente Nacional sigue avanzando ahora como Rassemblement National, una especie de nueva versión del fascista Rassemblement National Populaire de los años 40. La prensa anuncia que, si hoy fueran las elecciones, este partido las ganaría, por poco, pero las ganaría. Macron sigue con su visión de una Europa en revisión y reestructuración frente al Brexit desde luego, pero también frente a las presiones de Albania y Macedonia para entrar en la Unión. Mélenchon y su Francia insumisa, siguen siendo un bastión de inteligencia de izquierda y preparan sus baterías para la elección municipal en 2020.

Pero lo mejor de París en el otoño está en la abundancia de exposiciones significativas, Degas en el Orsay, Greco en el Grand Palais, Da Vinci en Louvre, la colección Alana (Chile) de arte renacentista en Jacquemart-André, la pintura inglesa en el Musée du Luxembourg, y la exposición faro del otoño, Francis Bacon en el centro Pompidou.

San Pedro, El Greco.
“Las lágrimas de San Pedro”, El Greco (1600-1605).

Doménikos Theotokópoulos

El Greco nos hace recorrer sus tiempos florentinos, toledanos y romanos en esta exposición curada por Guillaume Kientz, un joven alsaciano, historiador de arte y autor del libro México en el Louvre, obras maestras del s. VII.  Especialista en pintura cardenalicia italiana, arte español portugués y latinoamericano, fue conservador en el Louvre y ahora curador de arte europeo en el Museo de Arte Kimbell de Fort Worth en Texas, uno de los más grandes expertos mundiales en Velázquez y en El Greco. Nos regala con esta exposición en que el griego, Doménikos Theotokópoulos se presenta como un autor desinhibido extrañamente moderno, que se tutea con los artistas contemporáneos, un hombre que pinta a penas medio siglo más tarde que Leonardo y rompe moldes como nadie se atrevió en su tiempo, para inspirar siglos más tarde a Picasso, a Delacroix (retrato de Chopin), a ModiglianiCézanne, entre muchos otros.

Piedad.
“Piedad”, El Greco (1571-1576).

La exposición cuenta con un trabajo académico en sus retratos, sus estudios de forma como el manto de cristo, la pasión, la crucifixión, la Asunción o la anunciación; al igual que Leonardo, hay en su propuesta artística una perspectiva religiosa en que se da vuelo para encontrar los rostros de Jesús, de María, o de Pedro el apóstol.

Su trabajo delicado y técnico para encontrar la humedad de la lágrima me parece extraordinario igual que su manierismo para dibujar el cuerpo yacente de Jesús en el regazo de María. ¿Defecto de visión o propósito? Sus rostros alargados y únicos, sus pliegues estridentes en mantos de imaginados y probables, hacen del Maestro la referencia en el uso de colores y de juegos de luz que despiden el arte renacentista y saludan al siglo de oro y otras modernidades entonces impredecibles.

La exposición de unas 70 obras permanecerá abierta, resintiendo la ausencia de algunas realizaciones mayores del pintor, que El Prado decidió en el bicentenario de su fundación (noviembre 1819) conservar en su recinto. La exposición estará abierta al público hasta febrero de 2020.

Leonardo

Da Vinci es el cuatrocentista Verrocchio en sus primeros años formativos. Se hace clara su disciplina en el trabajo académico en que dedica años al estudio de la luz y de la forma, trabajando mantos y pliegues, rostros, anatomía, detalles, detalles invisibles que hará aparecer maás tarde en sutiles referencias encarnadas.

Me gusta imaginar por las calles de Florencia, durante días, un Leonardo obsesivo, observador, tratando de encontrar al Ángel de la Anunciación y a la Virgen, justo niña antes del “Momento”. Encontrarlos, el gusto de hacerlo y llevarlos al carbón primero y al pincel luego.

Ángel adolescente que “sabe” ya y que, con respeto, sorpresa devoción, espanto también, profiere espiritual:

—Te saludo María, tan llena de gracia.
El Señor es contigo, bendecida has sido
entre todas las mujeres…

Boceto.
“María al recibir la Anunciación”, Leonardo Da Vinci (s/f).

Asciende la mirada desde su humildad y la eleva hasta el contacto con quien no le mira, tan grande es su sorpresa y su certeza. La mano virginal recorre la escritura sagrada, y la mirada se pierde en un no lugar, por saberse ella, en sitio inenarrable, íntimo y perfecto como aquél que describe Juan de la Cruz:

                                    Entréme donde no supe, y quedéme no sabiendo.
                                    Toda ciencia trascendiendo…

Al otro extremo, la belle ferronière, sabida amante del rey François I, de Francia, obsequia una mirada de escrutinio, a quien la pinta, a quien la verá desde la historia, un dejo de orgullo y otro de repudio, el discreto tocado y la perfección del vestido y el peinado contrastan con la soltura, la libertad, la desafectación serena, la ausencia, de la Anunciación.

La exposición es extraordinariamente didáctica y nos lleva a reflexiones que van desde el estudiante de la academia del Verrocchio, hasta sus años finales en Amboise, el palacio habilitado por el rey de Francia para disfrute del Maestro.

Anunciacion.
“Anunciación”, Leonardo da Vinci y Verrocchio (1472).

Los comisarios Vincent Delieuvin y Louis Frank, son jóvenes y al tiempo que toman sus riesgos que les hacen usar de la tecnología para penetrar en las entrañas de la obra a través de la fluorografía, e invirtiéndose largos años en el trabajo, logran esta exposición referencial para celebrar los 500 años de la muerte del Maestro.

Francis Bacon

Penetrar el mundo de Francis Bacon es asumirse en esta epoca donde lo que priva es una forma de visión del mundo, el espejo, la dislocación, la transparencia y el valor del gesto, la infinitud del análisis del cotidiano.

Bacon.
Segundo plano de “Tríptico”, Francis Bacon (1967).

Bacon es teórico y brutal en su percepción del mundo. Lo es en su condición de artista mayor del linaje irlandés en que se reconoce junto a Hockney o a Joyce. Crea su propio ecosistema de sensibilidades sin distingo de origen; por eso las lecturas de Bataille, Nietzsche, Esquilo o Conrad, entre otros.

Bacon lleva su plástica a todas sensibilidades, su pintura no está hecha para satisfacer los gustos mundanos sino para desajustar a quien mira su obra siempre espejo de una realidad en busca de enfoque.

En el panteón de los espíritus finos, Bacon, Leonardo y Greco se tutean y divierten. Les mueve la misma motivación, la luz. Lo humano… junto con otros pinceles y otras colecciones, París se muestra ufana de sus exposiciones, nos lleva de la mano de una a otra y el tiempo deja de existir. Hace unos meses hablamos aquí de la prehistoria como una ciencia y un arte modernos, hoy en cambio, recorremos entre saltos cinco siglos.

En el arte todos nos volcamos y rendimos a la evidencia de nuestra condición, humana a veces y animal también. Nos mueve los sentidos la belleza, la interpretación de la luz, las sutiles capas para lograr un sfumato perfecto como los de Leonardo, que nos acerca a la realidad de la anti-línea que aparece sólo en la revelación del dibujo primigenio.

Acompañar a Bacon en sus lecturas disertaciones, conjeturas, declaratorias y realizaciones es un poco estar ante el analista. La búsqueda del instante perfeccionado en una anunciación improbable en Leonardo y Greco o en un lavabo baladí que refleja el universo. Un rubor virginal y un pedazo de carne humana ensangrentada a “lo Bacon”, todo luz, todo transparencia y brutalidad. Son caminos del arte, todos inaugurados por el artista verdadero, que asume la misión de hacer transparente el sentimiento y asume la luz como materia.

Tres exposiciones, perfectamente distintas y terriblemente iguales en su provocación. La ciudad de París las recibe como a muchas otras, con sus interminables filas de espera y sus sistemas de reservación eficaces.

Man at washbasin.
“Man at washbasin”, Francis Bacon (1989-1990).

Suelo ir a estas exposiciones proveído de un cuaderno y mi móvil para tomar algunas imágenes de eso que me hace entender mejor. A veces una mirada, una proporción, una forma de dibujar la nariz, esa idea de no asociar la dirección de la mirada con la dirección del torso, tan presente en Leonardo. La mirada y los ojos extraordinariamente en medio de ese semicírculo que es la cara. Las complejidades de un gesto simple. La libertad de una boca, la rebuscada perfección del pliegue en un manto. Los pies siempre individuados, fuertes o improbables, las manos tan significantes y en ocasiones disociadas del cuerpo que las contiene.

Las motivaciones de pintar las capillas de Andahuaylillas, la Sixtina o el templo de Bonampak que con tanta maestría copió Rina Lazo para que podamos admirar en el Museo Nacional de Antropología, son todas motivaciones estéticas. 

Las cuevas como Altamira, Lascaux, Font de Gaume, testimonian que el mayor primitivismo americano es posterior. Y veo tan cerca esos 30 mil años que nos distancian de esas formas perfectas. Sólo 300 siglos para caminar desde Europa por las estepas asiáticas hasta Australia o Bering. Todo esto evidencia la circunstancialidad del ser humano en el planeta, hecho que hizo patente la exposición “Prehistoria” en el mismo Pompidou, hace unos cuantos meses, nos asegura que, si por algo trascenderá nuestra especie, es por el hecho artístico, por un sonido, por un trazo, por una forma única en el universo.

Pienso en nuestra educación estética en México, tan pobre y con tanta abundancia de riqueza en muros, en edificios enteros, en telas. La asociación con Egipto y Mesopotamia en el trabajo de los frescos que no seccionan como las escuelas europeas que usan la geometría del caballete o el cuadro, es natural. Pienso en la capilla de San Miguel en Ixmiquilpan de Hidalgo, con su trazo prehispánico al servicio de la colonia en un encuentro extraordinario bien estudiado por Serge Gruzinski. Pienso en el calmécac mexica o en las escuelas de escribas y sacerdotes. En la belleza de guerreros y danzantes esbeltas en los salones sofisticados de la antigüedad americana, fundidos hoy en danzas, muchas de ellas inhibidas o afectadas por una interpretación angular, por la falta de libertad, pauperizadas a través de cinco siglos de historia. La estética mexicana es un trabajo social, político, comprometido, una tarea por emprender y en que la 4T ha dicho muy poco, muy, muy poco, no se escucha…