Donald Trump

Biden deshace políticas migratorias de Trump

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El presidente de Estados Unidos Joe Biden firmó una serie de órdenes ejecutivas para poner fin a las políticas represivas de migración que se aprobaron durante la administración de Donald Trump.

Con estas órdenes firmadas por Biden son ya nueve acciones migratorias firmadas desde el inicio de la administración hace dos semanas, incluyendo la cancelación de construir el muro fronterizo con México. 

¨No estoy haciendo una nueva ley, estoy eliminando la mala política¨, dijo Biden al explicar de qué se trataban las órdenes.

En ese sentido, sostuvo que Donald Trump emitió órdenes ejecutivas que sentía contraproducentes para la seguridad y para lo que son como país, especialmente en el área de migración. 

¨Se trata de cómo Estados Unidos es más seguro, más fuerte y próspero cuando tenemos un sistema de inmigración justo, ordenado, humano y legal¨, aseguró el mandatario.

Fueron tres en total, una de ellas elimina la separación de niños de sus familias en la frontera sur y crear un plan de trabajo para reunificar a esas familias que están bajo custodia. El plan contempla reunir a más de 600 niños que fueron encerrados en jaulas durante 2017 y 2018. 

Biden deshace políticas migratorias de Trump
Fotografía: AFP

Las otras dos responden a una reestructuración de políticas migratorias para que este proceso sea más seguro y revisar las políticas migratorias dañinas de la administración de Trump.

De esta forma, Biden pone a fin a las políticas migratorias donde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ponía bajo custodia a los solicitantes de asilo en la frontera sur y no se les permitía la entrada a los abogados que defendían a los migrantes y sin saber los avances de su proceso de asilo. 

Uno de los temas que muchos esperaban que diera respuesta el presidente es a la congelación de numerosas visas de trabajo temporal y tarjetas verdes durante la recuperación económica del país.

En esta misma transmisión, Biden presentó al Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien presentó juramento el martes luego que fuese aprobada su nominación por el Senado. 

Alejandro, un cubanoamericano, liderará el grupo de trabajo que se enfocará en reunificar familias separadas en la frontera sur.

¿Regresó la calma a Estados Unidos con Biden?

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Enero del 2021 no fue un mes más en la historia de Estados Unidos, la irrupción al Capitolio la primera semana, las constantes amenazas de más protestas advertidas por el FBI, el juicio político a Trump y la inauguración de un nuevo gobierno. 

Todo daba indicios de ser un año convulso, teniendo en cuenta que Trump no aceptaba el resultado de los comicios de noviembre pasado.

Si bien es cierto que, hasta el momento, no se ha presentado ningún evento violento de las magnitudes de lo que ocurrió en el Capitolio, el día de la inauguración de Joe Biden sí hubo un par de protestas, pero no en la capital estadounidense.

El día de toma de posesión de Joe Biden hubo una serie de protestas en el estado de Washington en las ciudades de Portland y Seattle por parte de grupos de izquierda en contra de la discriminación racial.

Los manifestantes en Portland llevaban consigo pancartas anti-Biden y anti-policías, el disturbio terminó en vandalismo contra la sede del Partido Demócrata, el cual terminó con varias ventanas rotas. 

Los ´Antifa´ (antifascistas) como se les conoce, también generaron daños al edificio del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). 

Las fuerzas policiales locales usaron gas lacrimógeno para poder dispersar la manifestación y los cerca de 200 protestantes se dieron a la fuga, pero 15 de ellos fueron arrestados horas después

La policía local publicó las fotografías de los detenidos y las armas que portaban, de las cuales se destacan bombas caseras, cuchillos, porras, entre otras

Biden en silencio

El presidente Biden no habló de este tema durante sus primeros cinco días como presidente, fue hasta el lunes de esta semana que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki condenó los actos violentos.

¨Las protestas pacíficas son una piedra angular de nuestra democracia, pero romper ventanas no es protestar ni saquear, y acciones como estas son totalmente inaceptables”, explicó la secretaria.

Psaki dijo que el presidente Biden también condenaba los actos de violencia y cualquier violencia de ¨forma enérgica¨.

La paz y la calma parecen volver a Estados Unidos a una semana del inicio de gobierno de Joe Biden, pero todavía queda mucho camino que recorrer y la unidad del país sigue en juego

¿Dónde está Trump?

¿Regresó la calma a Estados Unidos con Biden?
Fotografía: Getty Images

Desde que abandonó la Casa Blanca y se dirigió a su club privado en Florida sin estar presente en la toma de posesión de Biden, Trump ha estado sin salir a dar una declaración pública

Muchos podrán argumentar que se debe al cierre de su cuenta en Twitter, la principal red social que usaba el expresidente para mandar mensajes a su población.

Pero Trump volvió a estar en el radar de la política estadounidense tras su reunión con el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy

La reunión tuvo lugar en el club privado de Trump en Mar-a-Lago, el tema principal a tratar fue las elecciones intermedias de 2022 en la que los republicanos buscarán quitarle la mayoría a los demócratas

McCarthy, quien fue uno de los que apoyó a Trump en sus reclamos de un supuesto fraude electoral, se distanció del expresidente luego de haber incitado la irrupción en el Capitolio, pero al volverse a ver, afirmó ¨La popularidad del presidente Trump nunca ha sido más fuerte que ahora¨.

Luego de la reunión, McCarthy emitió un comunicado que publicó en su cuenta de Twitter, donde remarca los logos alcanzados en la administración de Trump y afirma que él ayudará a escoger los candidatos republicanos para las elecciones de 2022

¨Hoy, el presidente Trump se comprometió a ayudar a elegir a los republicanos en la Cámara y el Senado en 2022. Una mayoría republicana escuchará a nuestros compatriotas estadounidenses y resolverá los desafíos que enfrenta nuestra nación¨, dice en el comunicado

Es importante recordar que Trump tendrá que pasar por un segundo juicio político y de proceder, no podrá formar parte de ningún proceso político de por vida

Good Riddance, Loser!

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El filósofo y empresario francés Christophe Clavé publicó un texto que a la luz de los recientes acontecimientos en la Banana Republic al norte del Bravo me parece interesante compartir con los lectores.

Francamente, analizar los dislates de Trump es tarea semejante a la disección de una rana: a nadie le gusta y a nadie le importa. Pero si esto es así, ¿de dónde diablos los ríos de tinta, los bosques de papel y los millones de locuciones que la comentocracia y la(s) clase(s) política(s) derramaron por doquier en el fallido intento por explicar(se) al 45º presidente gringo que hoy gruñe con la cola entre las patas en Mar-a-Lago?

La reflexión de Clavé sugiere lo que pudiera ser parte de la explicación.

Todas las evidencias apuntan a que Donald John Trump es un gargantúa sociópata-egomaniaco que representa a la mitad de los gringos. Creo que a un llamado suyo batallones de Proud Boys, Pledge Keepers y de los ridículos –si no fueran tan peligrosos– QAnoners se abalanzarían sobre México para limpiarnos de comunistas, violadores, ladrones y demás fauna nociva para la democracia.

democracia
Imagen: Tasto Kastopolis.

QAnon es una piara de gringos adoradores de Satán que postula la existencia de un Estado profundo gobernado por una camarilla de políticos pedófilos e infanticidas que extraen de los órganos de las criaturas sustancias para prolongarse la vida. Para los QAnonitas, Donald Trump es el Mesías puesto en el mundo para terminar con esa conjura.

Los seguidores de QAnon sostienen que Hillary Clinton, Barack Obama, George Soros, Oprah Winfrey, Tom Hanks, Ellen DeGeneres, el papa Francisco y el Dalai Lama, entre una lista más larga que la Cuaresma, lideran el Estado profundo. A la fecha no han aparecido nombres de mexicanos, aunque imagino a varios candidatos de entre los conservadores de nuestro pasado reaccionario.

Según estos donaldzombies, los conjurados celebraban sus cónclaves en el sótano de una pizzería cercana al Capitolio en Washington. Atormentado por el peligro a los niños y la amenaza al American way of life, un mentecato llamado Edgar Maddison Welch se armó con pistolas y rifles y asaltó la pizzería para fusilar a los conspiradores. Ya en el establecimiento, se dio cuenta de que el negocio no tiene sótano. Se entregó a la policía.

¡Hágame usted el refavor carbón!

Y mientras esa caterva de patriotas se organizaba para la segunda guerra civil y llevar al cadalso y al garrote a cuanto demócrata cruzara su camino, Donald se la pasó hipnotizado por Fox News, The Hustler y USA Today. Hoy me queda claro que al formular su acertada y profunda tesis, Jesús Hernández Toyo no tenía en mente sólo a los políticos mexicanos: “La política apendeja a los inteligentes y enloquece a los pendejos”.

politica trump
Imagen: NBC News.

Esta sentencia orgullosamente mexicana es la herramienta analítica para entender la estrepitosa caída de la Casa Trump.

Así, la reflexión de Clavé hace más sentido. Por favor, en donde el filósofo se refiere al mundo, piense en Estados Unidos. Yo inserto mis propios comentarios.

“El coeficiente intelectual medio de la población mundial, que desde la posguerra hasta finales de los años 90 siempre había aumentado, ha ido disminuyendo en las dos últimas décadas…

“Esto es una inversión del efecto Flynn. Parece que el nivel de inteligencia medido por pruebas está disminuyendo en los países más desarrollados. Puede haber muchas causas de este fenómeno. Uno de ellos podría ser el empobrecimiento del lenguaje [analicemos los discursos de Donald]. De hecho, diversos estudios demuestran la disminución del conocimiento léxico y el empobrecimiento del idioma: no sólo se trata de la reducción del vocabulario utilizado, sino también de las sutilezas lingüísticas que permiten elaborar y formular un pensamiento complejo. La desaparición gradual de los tiempos (subjuntivo, imperfecto, formas compuestas del futuro, participio del pasado) da lugar a un pensamiento casi siempre en tiempo presente, limitado al momento: incapaz de proyecciones en el tiempo [hay que escuchar las conversaciones de los rufianes en el interior del Capitolio]. La simplificación de los tutoriales, la desaparición de las mayúsculas y la puntuación son ejemplos de “golpes fatales” a la precisión y variedad de la expresión. Sólo un ejemplo: eliminar la palabra “señorita” (ya obsoleta) no sólo significa renunciar a la estética de una palabra, sino también promover sin querer la idea de que no hay etapas intermedias entre una chica y una mujer [nueve de cada diez entre la turba no terminó la secundaria].

toma de capitolio
Imagen: E. Marlac.

“Menos palabras y menos verbos conjugados implican menos capacidad de expresar emociones y menos capacidad de procesar el pensamiento. Los estudios han demostrado cómo parte de la violencia en las esferas públicas y privadas proviene directamente de la incapacidad de describir las propias emociones a través de palabras. Sin palabras para construir el razonamiento, el pensamiento complejo se hace imposible [de nuevo los discursos de Trump y las consignas de su muchedumbre]. Cuanto más pobre es el lenguaje, más desaparece el pensamiento. La historia está llena de ejemplos y muchos libros (George Orwell1984; Ray BradburyFahrenheit 451) han contado cómo todos los regímenes totalitarios siempre han obstaculizado el pensamiento, a través de la reducción del número y el significado de las palabras [toda alusión a Fox News no es coincidencia]. Si no hay pensamientos, no hay pensamientos críticos. Y no hay pensamiento sin palabras.

¿Cómo se puede construir un pensamiento hipotético-deductivo sin el condicional? ¿Cómo es posible considerar el futuro sin una conjugación de tiempo futuro? ¿Cómo es posible capturar una temporalidad, una sucesión de elementos en el tiempo, ya sean pasados o futuros, y su duración relativa, sin un lenguaje que distinga entre lo que podría haber sido, lo que ha sido, lo que es, lo que podría ser, y lo que será después de que lo que podría haber sucedido, haya sucedido realmente?”

Good riddance, loser!

Juego de ojos.

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Lo que vi en Washington (Parte II)

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Washington, la capital de los Estados Unidos de América, ha dejado atrás sus peores días, o todo mundo lo esperamos. El intento de golpe de Estado, la toma del Congreso, o lo que haya sido, quedará en la historia reciente de Estados Unidos como el momento más comprometido de su democracia, de la institucionalidad, y de su historia política de muchos, muchos años.

¿Qué vi en Washington? Una ciudad tomada por más de 30,000 personas de las muy variadas instituciones de seguridad de Estados Unidos, era obvia la presencia de la Guardia Nacional, de las policías locales, del Servicio Secreto, de la CIA, del FBI, muchos, muchísimos uniformados, pero también muchos que no lo estaban. Calles bloqueadas con camiones de la Guardia Nacional, patrullas de las policías, otras camionetas “casi siempre de color negro y con vidrios polarizados” que no tenían logotipo en sus puertas, y hasta camiones de carga usados típicamente en construcción. Cientos, sino es que miles de metros lineales de rejas de diversos altos, de dos y hasta tres metros, y en algunos lugares estratégicos, bardas de concreto de las que se usan para dividir los carriles en un sentido y el otro en buenas carreteras.

Las limitaciones para transitar eran muy superiores si lo hacías en auto, motocicleta y hasta bicicleta, que si lo hacías a pie. El día 19 de enero, que fui a checar el terreno y ver qué posibilidades tenía de ser acreditado como periodista, gracias a una carta que tenía de El Semanario/Voces de México, pude caminar cerca de 20 kilómetros alrededor del “Mall” y ver y entender lo que estaba sucediendo.

Se cerraron muchísimas calles a las que no había ningún acceso, como puentes que comunican la ciudad con Virginia, en otras había controles muy estrictos, y en otros un poco más laxos. Había decenas de carpas donde operaban centros de control y/o abastecimiento en las mismas calles o bien en hoteles, o en lugares públicos como la arena del centro de Washington.

En la tarde del 20, ya terminado el evento de toma de posesión del presidente y la vicepresidenta, le comenté a un agente que llevaba una placa en un Starbucks, que deberían ya sentirse tranquilos de que no había sucedido nada y simplemente me dijo “yes, so far” (Si, hasta ahora). Y es que la seguridad se quedó con el operativo completo hasta el día 22 a primera hora, e iría reduciéndose poco a poco hasta llegar a la situación que se considere conveniente.

El férreo operativo de seguridad implicó el cierre, ya de por sí restringido por las medidas para prevenir los contagios por COVID, de museos, restaurantes, parques, plazas públicas, centros culturales, etc. etc.

Un ejemplo de las medidas restrictivas implicó que se prohibió volar a los tres aeropuertos que sirven a la ciudad con armas de cualquier tipo y la posibilidad de que las autoridades aeroportuarias o quien correspondiera te pudiera pedir tus papeles y revisar tus maletas. Yo volé de México a Atlanta y de ahí al aeropuerto Dulles (IAD) y todos y cada uno de los pasajeros, incluyendo la tripulación, tuvimos que presentar un documento oficial para identificarnos y se hizo una revisión aleatoria de maletas que irían arriba en el avión.

En mi colaboración anterior señalé que existe la posibilidad de que el EXpresidente Trump, busque lanzarse en el 2024 como candidato independiente, como en su momento lo hizo el empresario texano Ross Perot, o bien, crear su propio partido político, o hasta quererse apropiar del partido republicano… De Trump se puede esperar todo.

Trump deja, sin lugar a duda, un país profundamente dividido, y para su desgracia y beneplácito de muchos de los que no lo quisimos nunca, el tema del 6 de enero en el Capitolio y su mal actuar, antes, durante y después del mismo, hizo que algunos de sus seguidores o simpatizantes dejarán de serlo, o al menos, dejarlo de ser a ciegas. Esto incluye a personajes de la política norteamericana de alto rango entre los senadores, congresistas, y gobernadores, al igual que a ciertos medios de comunicación y donantes del partido republicano y del propio Trump. Algunos de ellos, inclusive, lo han manifestado abiertamente. La base trumpista está y seguirá por mucho tiempo, me temo, pero obviamente se encuentra dañada y podría desgastarse rápidamente.

El juicio político al presidente Trump iniciará el 18 de febrero y todavía es una moneda al aire lo que sucederá, en adición al impeachment, Trump estará sujeto a otros dos o tres procesos que lo podrían alejar de la política para siempre… sería maravilloso que esto sucediera. En casi todos los casos se requiere de dos terceras partes de los votos de los senadores y, como se sabe, hoy, después de las costosísimas (se sabe que entre los cuatro candidatos se gastaron más de 800 millones de dólares) elecciones del 5 de enero de este año en el estado de Georgia, donde ganaron las dos sillas candidatos del partido demócrata, el Senado tiene 50 senadores de cada partido, aunque la mayoría demócrata, por uno de los tantos asegunes de las normas o leyes de la democracia americana.

De las muchas acciones que implementó Trump, desde medidas para combatir el cambio climático, los derechos de la comunidad LGBTTTIQA, la presencia de Estados Unidos en organismos de la ONU, migración, y otras tantas, afortunadamente podrán corregirse con la misma velocidad con la que él las implementó, al tratarse de órdenes ejecutivas. De hecho, el presidente Biden ya ha desechado una veintena de las decenas de “órdenes” que Trump impuso en su gobierno. Desde parar la obra del muro con México e iniciar una investigación profunda sobre cómo se dieron los contratos a esas constructoras. Estoy 100% convencido de que habrá muchos fraudes, malos manejos, corrupción, desvíos de recursos y otros “asuntos” en esos contratos, hasta el derecho de las personas transgénero de ser parte de las fuerzas armadas.

Pero Biden es un viejo lobo de mar de la política americana y no gobernará por medio de órdenes ejecutivas, con ellas sólo quiere acabar con el triste legado de Trump. Biden buscará con sus habilidades y capacidades hacer cambios en las leyes para que los cambios sean permanentes.

Lo que es un hecho es que Trump tiene hoy menos apoyos políticos, menos presencia en los medios tradicionales de comunicación, muchas limitaciones en redes sociales, y el alejamiento de fuertes e importantes donantes, lo que hará más difícil cualquiera de sus pretensiones y, por el otro lado, tendrá que superar muchos obstáculos legales no sólo los relacionados con el juicio político o su imposibilidad de volver a la política; sino por sus múltiples problemas fiscales, y otros procesos que se alargaron durante su mandato, gracias a los oficios de los líderes de las cámaras y a jueces y fiscales a modo.

Pero no soy iluso y también sé que Trump tiene gente que lo apoya ciegamente y políticos que le deben favores o le tienen terror, y por ello es difícil saber qué pasará, al menos en el corto y mediano plazos. Yo espero que termine en la cárcel, que es donde debió estar desde hace mucho o quizás en un hospital psiquiátrico, donde también tendría cabida.


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Juicio político contra Trump iniciará el 8 de febrero

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El líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer informó que el juicio político que tendrá que enfrentar el presidente Trump iniciará el próximo 8 de febrero.

La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, a través de un comunicado propuso enviar el lunes al Senado el artículo de juicio político hacia Donald Trump por ¨incitación a la insurrección¨ en el Capitolio el pasado 6 de enero. 

¨El artículo de acusación por incitación a la insurrección de Donald Trump será entregado al Senado el lunes 25 de enero¨, informó Pelosi en un comunicado

La Cámara de Representantes votó en favor de enjuiciar políticamente a Donald Trump el 13 de enero, convirtiéndose en el primer presidente en pasar por este proceso en dos ocasiones durante su mandato.

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McConnell pidió retrasar la discusión en el Senado

Cámara de Representantes enviará al Senado el artículo de juicio político a Trump el lunes
Fotografía: Drew Angerer/Getty Images

Por otra parte, en un comunicado publicado la noche del jueves, el senador republicano Mitchell McConnell fue quien propuso retrasar la fecha del juicio político a Trump para darle tiempo al expresidente a que se prepare. 

La propuesta de McConnell es que el senado reciba el arítuclo aprobado por la Cámara de Representantes el 28 de enero, lo que le daría a Donald Trump una semana, a partir de ese día, para responder a la acusación

¨Los republicanos del Senado están fuertemente unidos detrás del principio de que la institución del Senado, la oficina de la presidencia y el mismo expresidente Trump merecen un proceso completo y justo que respete sus derechos y las serias cuestiones fácticas, legales y constitucionales en juego¨, explicó McConnell en el comunicado

Luego de presentar su respuesta, el expresidente Trump tendría otra semana más para preparar su defensa o escrito para el juicio que enfrentaría, lo que le daría un tiempo de 14 días en total

Por su parte, Chuck Schumer dijo que este proceso ¨será justo¨ y contrapuso los argumentos de los republicanos que acusan de ¨inconstitucional¨ enjuiciar a un presidente que ya abandonó sus funciones

¨No se equivoquen, habrá un juicio, y cuando ese juicio termine, los senadores tendrán que decidir si creen que Donald John Trump incitó a la insurrección contra Estados Unidos¨, dijo el demócrata.

La intención de los demócratas de enjuiciar a Donald Trump es impedirle la posibilidad de ocupar otro cargo público en el futuro, el mismo expresidente avisó, antes de dejar la Casa Blanca, ¨nos veremos pronto¨, como una especie de señal a sus simpatizantes de que no abandonaría su carrera política. 

¿Qué se necesita para poder enjuiciar a Trump?

Para lograr esto, se necesita el voto a favor de 2/3 más uno de los senadores, es decir 67 de los 100. Actualmente la Cámara está dividida en 50 para cada partido, lo que implicaría que 17 republicanos deben estar favor del juicio

Es importante recordar que sólo 10 de los 211 republicanos en la Cámara de Representantes votaron en favor de enjuiciar a Donald Trump, para esta ocasión, los demócratas necesitarán del apoyo de más congresistas de su contraparte para lograr su cometido.

Biden: Cambio de rumbo

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Finalmente, el 20 de enero de 2021, Joe Biden tomó posesión como el 46º  Presidente de Estados Unidos. Su mensaje de toma de posesión ha sido calificado por muchos observadores como muy notable por el tono conciliador, el llamado a la unidad, al rescate de la verdad, la civilidad y la decencia que se perdió durante la polarización y la mentira que caracterizó al gobierno de Donald Trump.

El discurso de Biden, breve y profundo, ha sido comparado con el mensaje pronunciado por el presidente Kennedy en su asunción a la Presidencia y aún con el famoso discurso de Roosevelt cuando asumió el cargo de presidente, en el contexto de la Gran Depresión. Estableció, entre sus prioridades inmediatas, el combate a la pandemia del COVID-19, la recuperación económica con un ambicioso plan muy articulado, la lucha contra el cambio climático y la equidad racial.

Además del mensaje de Biden convocando a la unidad y a la reconciliación, en el primer día de su gobierno firmó 17 órdenes ejecutivas con temas que van desde la migración, la suspensión del ignominioso muro fronterizo, los dreamers, el regreso de Estados Unidos al Acuerdo de París de 2015 para el combate al cambio climático y la permanencia de su país en la Organización Mundial de la Salud (OMS), nuevamente, entre otros muchos aspectos. En los siguientes días se han tomado nuevas medidas para el combate a la pobreza, la protección de la naturaleza y el ambiente, así como para la cooperación internacional.

Joe Biden y Kamala Harris
Joe Biden y Kamala Harris minutos después de tomar juramento como presidente y vicepresidenta de Estados Unidos, respectivamente (Fotografía: ABC.es).

La fórmula Biden-Harris tuvo un amplio triunfo tanto en el Colegio Electoral como en el voto popular. Las designaciones directas de sus colaboradores, como las que tienen que ser aprobadas por el Senado, en general, recayeron en personas capacitadas, profesionales con experiencia y son reflejo de una sociedad pluricultural y multirracial. Sin duda se trata del triunfo de la democracia, la cual se vio bajo asedió durante toda la administración Trump, agresión que llegó a su pico máximo con el asalto al Capitolio el 6 de enero pasado.

Sin embargo, Biden llega al poder en medio de varias crisis muy profundas. La primera es la sanitaria. Los efectos globales de la pandemia del COVID-19 están siendo devastadores a nivel internacional. Es un problema que está afectando a todos los países, a todos los sectores económicos, a todos los ámbitos sociales. Adicionalmente, los procesos de vacunación están teniendo en el mundo más problemas y retraso de los previstos inicialmente.

De igual forma, enfrenta una profunda crisis política interna. Estados Unidos es un país dividido y polarizado. Esa división se puede mitigar, pero va a tomar mucho tiempo superar. Están enfrentados dos proyectos de nación. El triunfo de Biden significa el propósito de construir una nación próspera, democrática, pluricultural y multirracial. Esta concepción se enfrenta a un proyecto racista, nativista, xenófobo y excluyente que apoyó a Trump y que no es menor. Recordemos que Donald Trump obtuvo más de 73 millones de votos y que arrasó en varios Estados de la Unión Americana. Es un proyecto que considera que Estados Unidos se constituyó con base en los ideales de la libertad y la democracia por una sociedad de blancos, anglo-sajones, protestantes, en alianza con algunos grupos de colonos de origen holandés y germánico. Fue una nación fundada por ellos y para ellos, con valores culturales homogéneos, que no contemplaban la inclusión de las culturales originarias de Norteamérica, ni a afro-americanos, asiáticos, latinos. Al final va a prevalecer el proyecto incluyente, que representan los demócratas, porque es el reflejo de la sociedad estadounidense contemporánea pero la lucha no va a ser fácil ni rápida.

Joe Biden toma de posesión
Joe Biden, el 46º presidente de Estados Unidos (Fotografía: El Correo).

Asimismo, Biden va a gobernar un país en un mundo crecientemente competitivo en el que el avance de China y en general de la región Asia-Pacífico, es imparable y que ya han causado estragos en una parte de la población estadounidense, en particular entre los segmentos de bajo nivel educativo. Es el caso de amplios sectores rurales con poca educación y de muy mala calidad, proclives al fanatismo religioso construido sobre valores excluyentes y explicaciones muy simplistas. El papel de los evangélicos en ese panorama es determinante.

Además, desde luego el gobierno de Biden enfrenta la más importante crisis global contemporánea derivada del cambio climático y de la cada vez más acelerada destrucción de la naturaleza que pone en muy grave peligro el futuro de todos, de la cual el propio presidente estadounidense está muy consciente pero cuya solución implica afectar poderosos intereses corporativos. El mundo vive una emergencia climática global, entre otros aspectos, que exigen una solución pronta y decidida, que no se limita a la transición energética, sino más bien pasa por ella como condición indispensable, que exige cambios profundos tanto económicos como sociales. El consumismo característico del modo de vida estadounidense es completamente insostenible.

En suma, el triunfo de Biden tanto en la elección presidencial como en el control de ambas cámaras del Congreso le dan fortaleza y margen de maniobra. Asimismo, el relativo debilitamiento de los republicanos, completado por el descrédito de los grupos más violentos y radicales, así como la vulnerabilidad personal de Trump, derivada de su problemática trayectoria y que además del juicio político (impeachment) lo va a tener frente a tribunales por numerosas causas fiscales, corporativas y hasta sexuales, ayudarán a la Agenda de Biden. De cualquier forma, la lucha va a ser feroz con los grupos de la derecha conservadora.

toma de posesión Biden, Capitolio

Así como Biden trabaja muy intensamente, con un programa claramente preestablecido, la derecha radical no le ha dado tregua. Un ejemplo grotesco es el tweet de Ted Cruz, en el que acusa a Biden de estar preocupado por la solución de la problemática de las personas de París, por el regreso de Estados Unidos al Acuerdo referido. Una acusación así de ridícula, por parte del Senador Cruz de Texas, sólo se explica porque seguramente alguien la toma en serio por grotesca que sea.

Por último, es necesario recordar que los demócratas triunfaron en una coalición que representa a intereses muy variados que se unieron con el propósito de derrotar a Trump y a los republicanos, pero que con frecuencia representan intereses encontrados que van desde, lo que podríamos llamar moderados centristas, hasta los que en Estados Unidos son considerados de extrema izquierda. Lo dicho, la lucha va a ser larga, pero estoy convencido de que al final la democracia y la libertad prevalecerán, lo cual tendrá un profundo efecto internacional. Pero es importante recordar que la democracia es frágil. Hay que luchar por ella todos los días, en todas partes.


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Lo que vi en Washington en enero de 2021 (Parte I)

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Viajé a Washington para sentir la transición de lo que fueron cuatro años de agravios, insultos, estupideces, fanfarronerías, berrinches, groserías, beneplácitos con los supremacistas blancos, malas decisiones para Estados Unidos y para el mundo, y muchas otras cosas, y el “regreso a la normalidad” del país económicamente más grande del planeta.

La economía americana representa alrededor del 22% de toda la economía mundial, seguida de la de China, que representa alrededor del 15%, la primera pierde velocidad desde hace muchos años y con Trump eso no cambió. La economía china crece y seguirá creciendo para que en 10 años o poco más, se convierta en la economía más grande del mundo y Estados Unidos, por primera vez, en muchos, muchos años, deje de ser la economía más grande.

¿Cambió mucho Estados Unidos en estos cuatro años? A simple vista parecería que no, pero si profundizamos y rascamos un poco, podríamos decir que sí, que cambió mucho y lo hizo lamentablemente para mal, aunque como dice el dicho “no hay mal que por bien no venga”.

¿Qué descubrieron los americanos en estos cuatro años? Que siguen siendo profundamente racistas, por ejemplo. Que los pronunciamientos y hechos pacifistas del inmenso Martin Luther King y de muy valientes mujeres como Rosa Parks, aquel 1º de diciembre de 1955 al decir “no” (uno de los “no” que verdaderamente han cambiado la historia) ante la solicitud del chofer del autobús para que cediera su lugar a un hombre blanco, si bien han cambiado mucho a Estados Unidos de los años 50 del siglo pasado, todavía hay un arraigo en muchos sectores de la población americana que no aceptan la integración y éxito de negros, latinos, aborígenes, indígenas, y asiáticos en la sociedad.

racismo
Imagen: Science Magazine.

Esto es mucho más obvio en estados subdesarrollados de ese país, y entre la población rural o suburbana, que se pueden identificar fácilmente con los resultados electorales del pasado mes de noviembre, donde Trump ganó con márgenes realmente alarmantes.

Hemos sido testigos de los múltiples casos de abusos de policías, en su mayoría blancos, que han asesinado a personas inocentes por su color de piel. Así de sencillo, lo demás es querer complicarnos la vida… y los abusos también se reflejan en la cantidad de personas procesadas, condenadas y encarceladas de forma injusta en todo el sistema judicial de Estados Unidos. Aunque me cae muy bien, creo que Obama hizo muy poco al respecto en esta materia y con ello se desperdició un enorme bono político.

Esto ha traído a los ojos de todos el tema y por ello el surgimiento del movimiento “Black lives matter, too”, que de verdad ha sido un gran llamado de atención en una buena parte de la población de Estados Unidos y ha generado importantes cambios en muchos ámbitos de la vida cotidiana y del mundo de los negocios y de los gobiernos; espero que se vean y se sientan los avances realmente, muy pronto.

¿Cuántas veces han escuchado en los últimos meses que Kamala Harris será la primera mujer y primer negra en ocupar la vicepresidencia de Estados Unidos?

La complicidad y permisividad de Trump con los grupos supremacistas blancos demostró que Estados Unidos tiene problemas sociales MUY graves y que están a la vista de todos. Los incidentes del pasado 6 de enero en el Capitolio son sólo una muestra de este hecho.

Unos años antes (2017), vivimos el surgimiento del movimiento “Me too” para denunciar los abusos, acoso y agresiones sexuales hacia las mujeres en el ámbito laboral, primero relacionado con el mundo del cine y el conocido caso de Harvey Weinstein, pero que abrió una caja de pandora, de los millones de casos que se suscitan el todo el mundo, todos los días, pero que queda claro que, en Estados Unidos, era “una forma de vida” en la que el propio presidente Trump era parte muy activa.

me too
Imagen: Vanity Fair.

Mi reconocimiento a Tarana Burke, quien acuñó el término en el año 2006, a Alyssa Milano y a Ambra Gutiérrez, por su valentía en hacer sus denuncias, y mi desprecio a quienes se subieron a esta ola, aprovechando para sus fines personales y que acusaron falsamente a personas con las que habían tenido diferencias en sus relaciones personales y que hasta suicidios provocaron.

Estados Unidos queda, está, muy dañado después de cuatro años del gobierno de Trump en muchos ámbitos.

En lo social, algunos grupos, como los supremacistas blancos que salieron del closet y se sienten empoderados. Habrá que volverlos a ubicar y tomar todas las acciones contra ellos, inclusive legales, para ubicarlos y evitar que anden sueltos. La posibilidad de que Trump busque crear su propio partido político no es lejana, ya amenazó el mismo 20 por la mañana desde la base Andrews diciendo que “volveremos de alguna manera”. ¿Se imaginan el peligro para Estados Unidos y para el mundo de un VOX americano encabezado por un tipo como Trump?

Sus constantes agravios a países como China o México, tuvo muy diferentes respuestas. Los chinos con una gran dignidad lo pusieron en su lugar una y otra vez, mientras que, en México, el gobierno que encabeza el presidente López se sumergía en un silencio cómplice o inclusive justificaba sus insultos. La mayor vergüenza, entre muchas otras, hacer el viaje a Washington en plena campaña electoral y llenarlo de elogios.

Biden y Harris tienen frente a ellos inmensos retos para reconstruir un país profundamente dividido en prácticamente dos… la mayor de las suertes por el bien de los Estados Unidos y del mundo.


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Biden cancela construcción del muro, un proyecto que comenzó mucho antes de Trump

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En su primer día como presidente de Estados Unidos, Joe Biden firmó 17 órdenes ejecutivas para dar marcha a su administración, una de ellas fue cancelar la construcción del muro fronterizo con México, uno de los deseos de Donald Trump. 

Esta es una de las nuevas medidas migratorias que empezará a andar la presidencia de Joe Biden. El gobierno de México aplaudió esta decisión, uno de ellos fue el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

Pero hay que recordar que la construcción de este muro inició mucho antes del gobierno de Donald Trump. De hecho, más de 20 años antes, durante la administración del demócrata Bill Clinton.

¿Cuándo inició la construcción del muro?

Biden cancela construcción del muro, un proyecto que comenzó mucho antes de Trump
Fotografía: Getty Images

Así es, no fue Trump quien inició con esta política para impedir la entrada de migrantes ilegales a suelo estadounidense. El proyecto fue iniciado a partir de la aplicación del programa ¨Operation Gatekeeper¨en 1994.

Antes de esa medida, hubo una pequeña parte del muro construida en la frontera con Tijuana en 1990. Luego, esta misma medida, fue retomada por el presidente Bush en 2006. 

El 26 de octubre de 2006, el presidente Bush firmaba la ¨ley de muro seguro¨, la cual aprobó el congreso previamente, esta permitía la construcción de más de mil kilómetros de muro en la frontera sur con México

La ley, en su momento, fue reprobada por parte del partido Demócrata y el gobierno mexicano, pero el presidente Bush afirmó que esta ¨ayudaría a proteger a todos los estadounidenses¨ de la migración ilegal. 

Es importante acotar que esta medida fue aprobada con el apoyo de 26 senadores demócratas, dentro de los cuales destaca el expresidente Barack Obama, la excandidata a la presidencia Hillary Clinton, el hoy líder de la mayoría del senado, Chuck Schumer y el presidente, Joe Biden.

También, durante el gobierno de Barack Obama, en octubre de 2009 se aprobó la Ley de Gastos de Seguridad Interna de US$ 44,1 mil millones, de los cuales se contemplaba destinar US$ 800 millones para la construcción del muro fronterizo

¿Cuánto muro se ha construido hasta el momento?

Biden cancela construcción del muro, un proyecto que comenzó mucho antes de Trump
Fotografía: Cuartoscuro

Es importante saber que la frontera entre Estados Unidos y México es de 3,142 kilómetros y que el muro no es el mismo en toda su extensión.

En los lugares más urbanizados está hecho de distinto material y para impedir el paso de vehículos y peatones, mientras en otros lados más rurales sólo es para impedir el paso peatonal.

Para 2011 el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS por sus siglas en inglés) informó que se había concluido con el 99,5% de la construcción del muro aprobado en la ¨ley del muro seguro¨

Esta construcción fue un total de 649 millas de la frontera sur (1,044.7 km) dividas en 299 millas de muro para vehículos y las otras 350 fueron destinadas para peatones.

Antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca ya se había construido, entonces, 1,050 kilometro de muro fronterizo con México

Durante la administración Trump, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) se construyeron 727 kilómetros de muro, pero de ese número 598 fueron en reparación de estructura ya deteriorada, es decir, que sólo 129 km de muro fueron construidos durante el gobierno de Trump.

¿Cómo impactó en la migración?

Durante los ocho años de gobierno de George W. Bush, la policía fronteriza en la frontera sur apresó a más de 8 millones de migrantes, mientras que en la administración de Obama fueron cerca de 7 millones, esto de acuerdo con datos de la CBP.

En este rubro, el gobierno de Donald Trump tuvo más de un millón y medio de detenciones en la frontera sur, sin contar las cifras de 2020, las cuales todavía no se encuentran disponibles.