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Los efectos de la migración y las remesas en México

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Durante todo este año he estado escribiendo en esta columna sobre el tema de las remesas. Y es que los números nos dicen tan poco si no vamos a la realidad social que las provoca para entender que el fenómeno desde el escritorio es sumamente complejo y complicado.

Desde el concepto causa mucha confusión y duda. Ahora con el tema de “La ley Banxico” me comentaban que esto complicaría la operatividad de las remesas y que el Banco Central se obligaría a comprar los dólares que quedaran en el mercado de lo que los paisanos estuvieran enviando a sus familiares.

A reserva de que abordemos mi punto de vista sobre el tema de la citada iniciativa que ha sido postergada para el primer trimestre del 2021, lo cierto es que no tiene nada que ver con esto. Es más, tampoco con los dólares que se manejan en nuestra economía.

Las remesas son los recursos que nuestros paisanos envian a sus familiares por los transmisores de dinero, y que se reciben en nuestro país en moneda nacional a cambio del pago de una comisión.

En consecuencia, los dólares que cruzan por la frontera, es decir, los billetes verdes que se liberan en México, y que son intercambiados en centros cambiarios, bancos o casas de cambio, o en otro tipo de entidades, no son considerados como remesas.

Tampoco en el caso de los dólares que son intercambiados en nuestro país, por bienes y servicios, considerados como moneda “de curso legal” de facto en muchas de las poblaciones del norte de nuestro país.

Habiendo focalizado el tema de las remesas como señalamos anteriormente, valdrá la pena mostrar la evolución que éstas han tenido en los últimos años en México tomando en consideración que:

Las medidas de confinamiento tomadas para controlar la expansión de la pandemia de la COVID-19, tuvieron impactos nunca antes vistos en los mercados laborales en el mundo, incluyendo en economías europeas y la estadounidense.
Estas afectaciones generaron que organismos internacionales destacaran el posible impacto sobre las remesas. El BID y el Banco Mundial estimaban, al inicio del año, caídas de entre el 20% y 30% en los flujos totales de remesas en 2020.

Sin embargo, la información del Banco de México indica que el flujo de remesas recibidas durante enero–octubre de 2020 fue 10% superior al del mismo período de 2019 (33,564 millones de dólares versus 30,395 millones), uno de los aumentos más elevados de los últimos diez años.

El monto recibido por las familias en remesas internacionales durante 2020 ha sido un 21% mayor, tomando en cuenta el tipo de cambio y el valor de la inflación, como se muestra a continuación:

Una de las “hipótesis” más socorridas en la explicación ha sido que debido al tipo de cambio favorable para el dólar, los paisanos se habían visto incentivados a enviar más dólares, pero esto sólo sería cierto en una parte del año. La crisis ocasionada por la pandemia de la COVID-19, así como la guerra de precios petroleros entre Rusia y Arabia Saudita, generaron una fuerte depreciación del peso mexicano y el colombiano con respecto al dólar. A consecuencia de esto, el tipo de cambio registró una depreciación de hasta 30% en el período previo al inicio de la pandemia, al pasar de 18 a 24 dólares por peso.

Así, la acelerada depreciación que se observó en México y Colombia parecieron haber incidido en el incremento del envío de remesas durante marzo de 2020 como se ve a continuación:

Sin embargo, la depreciación del tipo de cambio se redujo y aminoró el resto del año, y en este mes hemos visto que el peso está en el rango de los 19-20 pesos por dólar. Veremos si esto afectó o no el comportamiento del flujo de remesas, pero es probable que, al ser un mes de fiestas de fin de año, el flujo continúe y se normalice, si este efecto fuera importante, ya al término de enero o en febrero del 2021.

Otro efecto que se ha discutido es si el costo de envío de las remesas tiene alguna incidencia en el envío de éstas. Al respecto tengo las consideraciones:

El costo de envío de las remesas no parece ser la razón detrás del aumento de las remesas, dado que éste no ha experimentado reducciones sustanciales.
En particular, el costo de enviar una remesa de 200 dólares desde Estados Unidos a México ha disminuido poco, al pasar de 4.39 a 4.18% del cuarto trimestre de 2019 al tercer trimestre de 2020.

No obstante, pudo ser uno de los factores que ha incidido en la fortaleza del flujo de remesas en la última década.

México presenta el menor costo de envío de remesas desde Estados Unidos aun en comparación a otras economías latinoamericanos y del sureste asiático, como se puede apreciar a continuación:

En el caso de Mexico, es muy interesante apreciar que su concentración en el flujo de remesas es distinto que al de otros países como la India o Turquía, que reciben flujos de varios países. En nuestro caso, el 96% proviene de Estados Unidos. En contraste, economías sudamericanas presentan mayor diversificación en sus fuentes.

Esto es relevante dado que los flujos provenientes de Estados Unidos han sido mucho menos afectados durante la pandemia que aquellos provenientes de Europa u otros países latinoamericanos, como se muestra enseguida:

Sobre el perfil del mexicano (paisano) que se encuentra de migrante, puedo comentarles los siguientes conceptos:

La situación de la población mexicana migrante en Estados Unidos está constituida por alrededor de 7.5 millones de mexicanos que son parte de la Población Económicamente Activa (PEA), donde la mayor parte de ellos carece de ciudadanía.
La población mexicana sin ciudadanía se encuentra concentrada en los sectores de construcción y servicios, dos de los más afectados al inicio de la pandemia, lo que sugiere que fueron más vulnerables al choque de la misma.
No obstante, a pesar del severo choque en el empleo durante abril, el desempleo de la población migrante mexicana se ha reducido de forma importante, en un ritmo mayor que el de otros grupos migrantes.
De mayo a octubre se han generado más de un millón de empleos para los trabajadores mexicanos migrantes.

Es presumible también que el programa de transferencias en Estados Unidos, incluido en la CARES Act (que apoyó a cerca del 80% de la población norteamericana que recibió cerca de 1,200 dólares indistintamente de su origen), parece haber tenido impactos significativos en la recuperación del gasto en el país norteamericano al mantener la estabilidad de ingresos de la población y pudiera haber sido beneficiada en parte, pero aún no se tienen datos para realizar este análisis.

Es así que parece que los flujos provenientes de Estados Unidos han mostrado ser más resilientes que los provenientes de otros países tanto latinoamericanos como europeos.

Creo que para México –como lo ha enfatizado el mismo presidente López Obrador en su discurso, recientemente con objeto de su informe de gobierno–, es de suma importancia que estos flujos se mantengan y, por ende, que tengamos mejor conocimiento de cómo se originan éstos y cómo es que empujan distintas regiones de nuestro país, cuyo bienestar depende directamente del bienestar de sus parientes migrantes para subsistir en momentos tan precarios como éste.


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El fenómeno migrante y las remesas: ¿qué no entendemos de él?

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Hace algunos meses escribí un artículo en esta sección sobre el tema de las remesas. Y es que los números nos dicen tan poco si no vamos a la realidad social que las provoca, para entender que el fenómeno desde el escritorio es sumamente complejo y complicado. Lo mismo pasa, por cierto, con el Producto Interno Bruto (PIB) –que también hemos abordado en otros momentos–, pero hoy les presento la continuación del fenómeno de las remesas.

Es tan importante este rubro en nuestra economía, y ahora aún más, cuando otros rubros de nuestros ingresos como el turismo, la venta del petróleo y otras actividades económicas han estado mermadas por los impactos de la pandemia, que la recaudación fiscal esta muy comprometida por la generación de ingresos para el gobierno, pero afortunadamente para algún sector de la población, existen las remesas.

El mismo presidente López Obrador las reconoce en su discurso del Informe de gobierno: “Muchas gracias a nuestros paisanos migrantes, a pesar de la pandemia en los Estados Unidos, las remesas han crecido un 10% respecto del año  pasado, y llegaran a 40,000 millones de dólares al año; un récord en beneficio de 10 millones de familias…”, y posteriormente continua más adelante: “con el aumento de remesas, con los programas de bienestar y los créditos que estamos otorgando a los de abajo, la pandemia no ha desembocado en hambruna ni escasez de alimentos ni en asaltos”.

En este sentido la pregunta es: ¿hasta cuándo nos durará esta bonanza?,
¿qué tan sostenible es?

El monto al 18 de septiembre nos indica una disminución de 0.2% con respecto de la semana previa (lo cual es ínfimo más con el feriado del 16 de septiembre), pero un incremento del 23% en relación a la misma semana del año pasado (176.77 vs. 177.1 millones de dólares).

Asimismo, el monto promedio de cada remesa enviada disminuyó en 2% en la última semana con respecto a la semana previa también, pero aumentó en 9% en comparación con la misma semana del año pasado.

bonanza
Imagen: El nuevo Herald.

El número de envíos de remesas creció en un 2% con respecto de la semana previa y 12% respecto a la misma semana del año pasado.

Algo que es muy interesante destacar son los estados del país con mayores incrementos, los cuales fueron: Nayarit, Tabasco, Quintana Roo, Campeche y Sinaloa; por el contrario, los estados que tuvieron los mayores decrementos se encuentran: Yucatán, Durango, Baja California Sur, Tamaulipas y Guanajuato.

Hay varias hipótesis que pudieran explicar que los flujos se hayan mantenido a pesar de la pandemia.

Primero, de las minorías que existen en Estados Unidos, de manera significativa por datos que existen de los estados de la frontera sur de este país, la que menores índices de desempleo tiene es la minoría mexicana.

Esto, per se, es difícil de probar, toda vez que muchos migrantes que están en estatus ilegal, se “corrigen” utilizando números de seguro social, para ser empleados de personas que lo tienen pero que no están trabajando. ¿Cómo lo sabemos? Porque curiosamente pagan impuestos, pero no necesariamente en caso de tener derechos a devoluciones las solicitan. Por ello, estas cifras pudieran estar sobre o subestimadas.

Segundo, muchos mexicanos saben que sus familiares en México están padeciendo la crisis. Meseros, albañiles, carpinteros, empleados domésticos, choferes, y todo tipo de oficios, quedaron desempleados durante la pandemia, y en muchos casos tuvieron que salir de las ciudades y regresar a sus localidades. Gracias a sus familiares es que se han estado manteniendo durante este período de desempleo.

Esto también es difícil de probar, pero al mismo tiempo puede verse cómo el consumo en los bancos se ha mantenido o incrementado gracias a que a partir de esos recursos el consumo de bienes básicos se sostiene.

Tercero, es casi un hecho que los flujos de remesas van a continuar en los siguientes meses de este año. Este año es electoral en Estados Unidos y el actual presidente Trump sabe que la economía es un definidor y que en esto va su continuación. Curiosamente hay varios sectores de las minorías que lo apoyan, no por otra cosa, sino porque mantiene el que no se cierre la economía, y que ellos mantengan sus trabajos, contra un confinamiento más severo de tener medidas más estrictas de protección a la población.

filas de remesas
Imagen: Capital México.

Cuando platiqué con empresarios mexicoamericanos, del porqué la alta mortandad entre la población hispana, en particular, mexicana, en lugares como Nueva York, en comparación con la población anglosajona o inclusive negra, fue el argumento de que “ellos no se quedaban en sus casas y sí salían a trabajar”. Empleados de servicios, enfermeras, repartidores de comida y de artículos, etc., son mexicanos, y ellos exponen todos los días por su actividad, su integridad. De ahí la alta mortandad en este grupo étnico.

Cuarto, otras vulnerabilidades. Es un hecho que tenemos a muchos interesados en lo importante que son estos flujos. Empresas transmisoras de dinero y remesadoras, gobiernos y el sistema financiero de ambos países (hasta las empresas FinTech). Es muy indicativo que en este momento el presidente Trump no utilice el tema de grabar las remesas como un tema electoral; también es relevante que el gobierno mexicano vea la manera de reducir costos de envío para que sean más baratos y seguros.

Asimismo, es contundente que la apreciación que ha tenido en fechas recientes el peso vs. el dólar ha ocasionado que reciban menos pesos nuestros connacionales, y que ellos (los familiares en México) preferirían un dólar más “caro” para que reciban menos pesos.

Pero hay un tema más de fondo, ¿cómo es que de este lado de la frontera “premiamos” todo el esfuerzo que hacen nuestros paisanos para alimentar y apoyar a sus familias en estos momentos?

Me llamó la atención el clamor de algunos paisanos en un programa de televisión mencionando que “están desprotegidos”, y que “no tienen a dónde acudir si caen enfermos por el COVID-19 o por cualquier otra enfermedad”. Esto es un clamor genuino. Aun y cuando varios de ellos pagan –como mencioné– el seguro social, lo pagan a nombre de otra persona, y así como pasó con las devoluciones de impuestos que no reclaman (y que el Tío Sam agradece y quizá permite), tampoco tienen o disfrutan la cobertura médica que iría implícita.

El día de ayer y antier (21 y 22 de septiembre) se llevó a cabo la Convención del Sector Asegurador (Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, AMIS), y me llamó la atención que el sector demandó cambios regulatorios o “ajustes” a la Ley de Instituciones de Seguros y de Fianzas (LISF)  que entró en vigor en 2015, y a la Circular Única de Seguros y Fianzas (CUSF) en el régimen de inversiones, con objeto de ampliar los regímenes de inversión y pidieron cambios regulatorios sobre el cómputo de estas inversiones en su capital.

Me hubiera gustado ver un postulado frontal de una serie de apoyos, así como se hizo con el personal médico del país para protegerlo de la pandemia, y hubiera habido presentaciones precisas de apoyos, por parte del gobierno (ya sea de manera regulatoria o con algún otro incentivo) y del sector, para cubrir médicamente a nuestros paisanos, así como darles apoyos para que puedan hacer sus ahorros (en los regímenes de inversión que tienen); acompañados de seguros que pudieran ser deducidos de los intereses, para seguros de repatriación en caso de defunción, seguros de repatriación para temas de enfermedades mayores (gastos médicos mayores), y otro tipo de necesidades que ellos tienen que cubrir, para sí mismos y sus familias. Y de esta manera que no sólo soporten el gasto de mantenimiento de sus familias, también se piense en el mediano y largo plazo para tener un patrimonio en el momento en que lo pudieran requerir. Creo que en esto, y en muchas cosas más, les hemos quedado a deber a nuestros paisanos.

1. Monto promedio de envío y número de envíos [datos de WU]

 Los datos de las remesas enviadas la semana pasada (12 al 18 de septiembre) revelan una disminución de 0.2% con respecto a la semana previa (176.7 vs 177.1 millones de dólares), pero un incremento de 23% con respecto a la misma semana del año pasado (176.7 vs 144.2 millones de dólares).

El monto promedio de cada remesa enviada disminuyó en 2% en la última semana con respecto a la semana previa, pero aumentó 9% en comparación a la misma semana del año pasado.
El número de envíos de remesas creció 2% con respecto a la semana previa y 12% respecto a la misma semana del año pasado.

2. Cambio en el monto enviado de remesas por estado [datos de WU]

Los estados del país con mayores decrementos fueron: Yucatán, Durango, Baja California Sur, Tamaulipas y Guanajuato.
Por su parte, los estados que registraron mayores incrementos fueron: Nayarit, Tabasco, Quintana Roo, Campeche y Sinaloa.

3. Posibles causas y efectos del cambio en las remesas a nivel estatal

Los estados del país con mayor decremento semanal en la semana de 12 al 18 de septiembre tienen una relativa baja dependencias de las remesas. La mayor dependencia es Durango en donde las remesas representan el 5.2% del PIB del estado.
Los estados que reciben al mayor número de migrantes en Estados Unidos ya iniciaron la apertura de su actividad económica. En particular, Florida y Georgia reabrieron, y Oregon pausó la reanudación de actividades. Por su parte, California, Illinois y Texas suspendieron algunas actividades que habían abierto.

Promedio de las remesas como porcentaje del Valor Agregado Bruto de 2013 a 2018. Fuente: CONAPO, Anuario de Migración y Remesas, 2019.
Se refiere al estado que tiene actualmente la reapertura, ya que por al aumento de casos, hay estados donde la reapertura se ha pausado, reversado o continuado con la reapertura, de acuerdo a The New York Times.


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El fenómeno migrante y las remesas

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Como parte de mis actividades convivo, interactúo y pertenezco a un determinado número de grupos de economistas; en la academia, en la parte social, y laboral también. He logrado “mimetizarme” para que no se note “tanto” que no soy el gurú en “econometría” o en “estadística aplicada”, y siento que he podido disfrutar y entender buena parte de lo que se expone en estas reuniones.

Algo que me ha pasado, empero, es que no termino de entender cómo es que varían tanto sus proyecciones, y cómo es que se ajustan, quizá con plazos que podrían ser consideradas como de “corto plazo” en otras profesiones, y tienen una varianza tan grande. Es donde recuerdo el viejo dicho de “un economista es alguien que el 50% del tiempo te dice lo que va a pasar, y luego se pasa el otro 50%  explicando por qué no pasó lo que él dijo que iba a pasar y, sin embargo, cobra el 100% de su salario”.

Obvio, no es tan tajante el tema, pero sí considero que en muchos casos se “arrojan” cifras sin tener el análisis de la situación; “vamos a decrecer el 7.2% este 2020”, y luego “no, vamos a decrecer el 8%, ya lo dijo X correduría extranjera”; y uno más añade, “corrección, esto es más grave: ya el decrecimiento está arriba del doble dígito”.

Esta información no es útil, y solamente es alarmista, máxime si no se pone en contexto cuánto están decreciendo las economías globales, sobre todo las más importantes; cómo está el desempleo a nivel global y regional; cómo es que está el problema de “contagio de las economías”; y máxime en un momento de tanta incertidumbre.

Esta crisis, es muy severa, quizá la peor en nuestras vidas; hay muchos datos que van saliendo, y otros que van aún muy atrasados; y en muchos renglones tenemos que profundizar en el análisis antes de dar conclusiones aventuradas y disociadas o inconexas con otros indicadores. Uno de ellos son las remesas.

fenomeno migrante y remesas
Ilustración: Financial Times.

Esta semana salió la noticia de que: 

Las remesas en México subieron 35.7 por ciento en marzo del presente año respecto al mismo mes de 2019, lo que implica la mayor alza desde septiembre del 2003, de acuerdo con datos publicados este lunes por el Banco de México (Banxico).

Los envíos de dinero a México en el tercer mes del año ascendieron a 4 mil 16 millones de dólares, frente a los 2 mil 957.9 millones de dólares del año pasado.

El monto de marzo fue 49 por ciento superior al reportado el mes previo –cuando se registraron envíos por un total de 2 mil 694 millones de dólares-, pese a un entorno más retador por el impacto del coronavirus en Estados Unidos y en México.

Alberto Ramos, directivo de Goldman Sachs, mencionó que este resultado sobrepasó sus estimados.

“Las remesas de los trabajadores sorprendieron significativamente al alza en marzo con una entrada muy grande y récord mensual de 4.02 mil millones de dólares; muy por encima de las expectativas de consenso de 2.75 mil millones de dólares”, dijo.

Además, el directivo señaló que es debido a que la mayoría de las remesas se originan en Estados Unidos, y que este aumento inusual se habría dado por el temor al desempleo en aquel país, por lo que muchos aprovecharon para capitalizar sus niveles de dólares en el país.

Hasta aquí la noticia publicada en varios medios nacionales. Hay muchas hipótesis que pudieran explicar el envío extraordinario de remesas a México en marzo y aquí sintetizo la reflexión de Jonathan Heath:

Primero, la depreciación del tipo de cambio incentivó mayores envíos. Se aprecia mayor envío a países con mayor depreciación de su moneda.

Segundo, muchos mexicanos decidieron regresar a México en marzo ante la crisis sanitaria y por pérdida de empleo. Estos enviaron sus ahorros previamente para evitar viajar con efectivo y ser asaltados.

Tercero, es casi un hecho que los flujos de remesas van a disminuir drásticamente a partir de abril ante el incremento súbito y drástico en el desempleo en EEUU. Se anticipa una caída mayor a la de 2009, dado que se espera una recesión más profunda ahora.

Cuarto, se espera que la recuperación en el envío de remesas será más lenta en esta ocasión, ante mayores complicaciones en el mercado laboral de EEUU.

fenomeno migrante y las remesas
Ilustración: Rosario Lucas.

El director de Goldman Sachs, Alberto Ramos, señaló que: La aceleración significativa de las remesas en marzo es difícil de ajustar con las condiciones del mercado laboral y el sentimiento en Estados Unidos. Especulamos que quizás por temor a un deterioro significativo de las perspectivas de empleo e ingresos en los Estados Unidos, muchos trabajadores pueden haber capitalizado en un nivel favorable de dólares a pesos mexicanos para enviar parte de sus ahorros acumulados en Estados Unidos de regreso a México […]. En marzo hubo también un número récord de envíos, con más de 10.6 millones, el mayor número de operaciones desde que tiene registro Banxico.

Éstas son algunas de las vertientes que he estado escuchando.

Las remesas juegan un papel importante ante la emergencia sanitaria, ya que son consideradas una red de protección, sobre todo en los sectores informales, migrantes y refugiados. Es por ello que el Banco Mundial hizo un llamado de atención a los involucrados en las remesas.

Las acciones a corto plazo incluyen el reconocimiento de los proveedores de servicios como servicios esenciales y la necesidad de apoyo por parte de los gobiernos. Por otro lado, en el mediano plazo deberán adoptar los modelos emergentes digitales, promover el acceso financiero universal, mejorar la interoperabilidad entre los sistemas y el cumplimiento de la regulación de Prevención de Lavado de Dinero (PLD).

El Banco Mundial publicó un estudio para monitorear el impacto de las crisis sanitarias y su impacto en las remesas, y se espera que en el corto plazo se presenten interrupciones en la operación, volatilidad cambiaria y reducción en los ingresos, lo que generará menores remesas y se mantendrá en el mediano plazo, junto con el regreso de los migrantes de sus lugares de trabajo a sus lugares de origen.

Los operadores de servicios de las remesas han tomado acciones tales como la sanitización del efectivo, y la provisión continua de éste a los cajeros automáticos; y la disminución de las comisiones. En algunos casos han tenido que cerrar locaciones y limitar horarios de atención. En estos escenarios, los servicios digitales tienen la ventaja de no depender de las sucursales. Asimismo, las regulaciones jugarán un papel importante para no frenar el desarrollo de los servicios digitales que cubran las necesidades del usuario sin descuidar la protección de éste.

proteccion de remesas
Imagen: Infobae.

Como todo lo empírico, lo importante es ir lo más cercano posible a los actores, y en este caso me encontré a Alejandro Hutt, quien forma parte de El Consejo Binacional del Movimiento Fuerza Migrante, el cual el pasado 5 de mayo –fecha muy emblemática para la relación bilateral– dio a conocer tres acciones que responden a algunas de las necesidades más urgentes de la comunidad migrante mexicana y latina en Estados Unidos, perjudicada por la pandemia del COVID-19.

Transcribo lo que Fuerza Migrante señaló en una rueda de prensa:

1) Servicios Médicos para Todos: es una campaña que fomenta y promueve servicios gratuitos de ayuda emocional y abre mayor acceso a servicios de salud para la comunidad migrante, por vía remota (Telemedicina). La crisis pandémica evidenció la vulnerabilidad de la comunidad inmigrante sin acceso a seguro médico; la barrera del idioma, y la necesidad de consultas inmediatas por parte de un profesional de la salud. Fuerza Migrante realizó acuerdos con empresas que ofrecen este servicio, para que los inmigrantes puedan tener acceso a un servicio inmediato, en español y a bajo costo.

2) Fuerza, Aquí Estamos: Es el establecimiento de un Fondo de Emergencia que a partir de hoy recibe donaciones que se destinarán a ayudar a migrantes mexicanos y/o latinos que perdieron a algún familiar a consecuencia de la pandemia y a madres o padres solteros que atraviesan por dificultades económicas derivadas del impacto del COVID-19, principalmente.

3) Héroe Migrante: Es una campaña para agradecer y reconocer públicamente el trabajo y/o acciones voluntarias de migrantes mexicanos o latinos por la labor crucial que realizan en cientos de industrias esenciales, en beneficio de sus familias y sus comunidades, incluso, como en esta ocasión, poniendo en riesgo su salud. Los detalles de la campaña y de cómo nominar a un héroe migrante están disponibles en: Héroe Migrante – Fuerza Migrante

Fuerza Migrante es un movimiento binacional sin fines de lucro, integrado por más de 150 organizaciones y liderazgos comunitarios mexicanos; acompañados de liderazgos latinos en Estados Unidos y México, que busca el empoderamiento social y económico de la comunidad migrante en los dos países, a través de la educación.

sendero de monedas
Ilustración: Getty Images.

Con estas iniciativas, Fuerza Migrante busca que sean empresas, personalidades y fundaciones las que donen al Fondo de Emergencia y puso una serie de candados para garantizar la transparencia y rendición de cuentas; ambas indispensables para la construcción de la confianza que la comunidad necesita en estos momentos.

La rueda de prensa contó con la participación de los integrantes de la Mesa Directiva Binacional y de los presidentes (as) de los 11 comités que integran y guían el trabajo cotidiano de Fuerza Migrante en distintas partes de Estados Unidos y México.

Como Embajadores de las campañas se unen Los Tigres del Norte, Luis Gerardo Méndez y la familia de la artista mexicana Frida Kahlo.

Para la primera etapa de las campañas, se unen como madrinas y padrinos las actrices Paola Núñez, Martha Cristiana, el luchador Blue Demon Jr., el ex medallista olímpico Daniel Aceves, los actores Eugenio Siller, Alejandro Nones, David Ortega, Raúl Mendez, el actor y diseñador Jose María “Chema” Torre, los ex futbolistas Claudio Suárez y Moisés Muñoz; el ex beisbolista de grandes ligas Ismael “Rocket” Valdez, entre otros.

Como aliados estratégicos para estas campañas se cuenta con el apoyo de Visit México, ZIMAT, el equipo de beisbol Pericos de Puebla, Mauricio Sulaimán, Presidente del Consejo Mundial de Boxeo (WBC o CMB), la Asociación de Medallistas Olímpicos, El Comité Olímpico de México, LatinUS, Dorian Roldán, CEO Lucha Libre AAA y la Fundación SCHOLAS con base en México.

Para mayor información, consultar la página de Fuerza Migrante en www.fuerzamigrante.org o enviar un correo a: info@fuerzamigrante.org

Para concertar entrevistas contactar a Gilda Meza 646 363 9701 (español), o Ricardo Alday 202 255 8375 (inglés).

Las remesas, en conclusión, son un salvavidas para los países como el nuestro, de ingreso bajo, pero su envío aún es muy costo. México recibió cerca de 35.7 MMDD –esto es un monto sólo menor al que reciben China y la India– en 2018, y con el efecto de la devaluación irán representando más monto económicamente hablando, por lo que es estratégico para nuestro país cualquier cosa que hagamos para facilitarles y mejorarles la vida a nuestros connacionales.

Será vital para que puedan seguir apoyando a sus familias de ese lado de la frontera y podamos hacer de estos flujos algo más sustentable, amén de lo que nos dure el bono poblacional de la primera generación de los mexicanos que todavía ayudan a sus familias. La posibilidad de apoyar a organizaciones como Fuerza Migrante y otras organizaciones de la sociedad civil, así como los apoyos que logre encauzar el gobierno federal, son apenas un pequeño agradecimiento para todo lo que sus flujos contribuyen y mantienen a nuestra economía. Por el bien del país, ojalá que estos apoyos se mantengan y perduren.


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