Las bebidas azucaradas tienen una relación cercana con las enfermedades cardiovasculares, el sobrepeso y la obesidad, factores que restan hasta diez años en el promedio de esperanza de vida. Además, México es el principal consumidor de refrescos en el mundo.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Evidencia científica, epidemiológica y clínica, han demostrado que el consumo de bebidas azucaradas no sólo se asocia a la obesidad y la diabetes; también se relaciona con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
El Poder del Consumidor dio a conocer los resultados del estudio clínico publicado recientemente por un grupo de científicos, coordinado por la Dra. Kimber L. Stanhope, del Departamento de Biociencias moleculares de la Universidad de California. El análisis demuestra que el consumo de bebidas azucaradas aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Relación con sobrepeso, obesidad y diabetes.
Aunque ya existían estudios que relacionaban esta triada, no se había hecho tanto énfasis de la existencia de una relación entre el consumo de las bebidas azucaradas y enfermedades cardiovasculares que, junto con la diabetes, son la primera causa de muerte en México.
Este fue un estudio clínico y en él se dividió a los participantes en 4 grupos:
Grupo 1: grupo control, no recibió bebidas azucaradas sino una bebida con edulcorante (sustituto de azúcar).
Al grupo 2 se le dio una cantidad de azúcar correspondiente al diez por ciento de las calorías que requiere al día, aproximadamente 50 gm de azúcar (equivalente a un refresco de 500 ml), valor que utiliza la Organización Mundial de la Salud “como un valor límite de azúcar al día”, señala, Fiorella Espinosa, coordinadora de salud alimentaria de El Poder del Consumidor en entrevista para el semanario.com. Lo anterior no quiere decir que se recomiende la cantidad mencionada al día, sino que es un valor tope.
El grupo 3 recibió 17.5 por ciento de sus calorías “a partir de azúcar en bebidas”, equivalente a 88 gm de azúcar (un refresco de 500 ml más una lata de 355 ml) para una persona que requiere 2000 Kcal.
Finalmente, el grupo 4 recibió 25 por ciento de las calorías a partil del azúcar en bebidas, equivalente a 125 gm de azúcar, que es lo que muchos mexicanos consumen a través del refresco (dos refrescos de 600 ml).
En la investigación, se demostró que después de sólo dos semanas los participantes en los grupos incrementaron sus factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares y el aumento fue dependiente de la dosis. La relación entre las bebidas azucaradas y las enfermedades cardiovasculares fue independiente de la ganancia de peso.
El estudio, además, muestra que mientras se da el consumo de azúcar, más aumentan los triglicéridos, el colesterol y el ácido úrico, señaló Espinosa. Lo que se traduce de la siguiente manera:
A mayor cantidad de bebidas azucaradas, mayor es el riesgo de Enfermedades Cardiovasculares.
En realidad, menciona la coordinadora de salud, las enfermedades cardiovasculares son la primer causa de muerte “porque suma enfermedades del corazón más enfermedades cerebrovasculares”, independientemente de dónde se encuentre la lesión; sea cerebro o corazón, se clasifica como una enfermedad cardiovascular.
En el 2013 “fallecieron más de 143 mil personas por este tipo de enfermedades”, ocupando la principal causa de muerte.
Esperanza de vida.
Tener sobrepeso y obesidad “resta hasta diez años en el promedio de esperanza de vida”, dijo Fiorella Espinosa. “Hay 24 100 muertes atribuibles al año” por el consumo de estas bebidas azucaradas. El dato proviene de un estudio que se hace a nivel internacional, enfatizó.
De aquí en adelante se tiene que abordar el tema de estas bebidas, ya que “México es el principal consumidor de refrescos” en el mundo. Está muy por encima de otros países, refirió la coordinadora de salud.
De la misma manera, aseveró que “nuestro consumo es de 163.3 litros per cápita al año“. Fiorella Espinosa aclara que el dato anterior es del 2010, por lo que es menester actualizarlo.
Paralelo a estos estudios, se llevan acabo distintas campañas para concientizar a la sociedad de los riesgos que hay en el alto consumo de azúcar. Ejemplo de ello es ¿Hoy qué comieron tus hijos?, portal que muestra el contenido de estos productos para desincentivar el consumo, además de incentivar a padres para que incluyan consejos de cómo sacar la comida chatarra de la vida de los niños, pues el ambiente es “obesogénico”, mismo que invita a consumir alimentos altos en calorías, en grasa y sodio.
“Nuestra postura (…) es volver al consumo de alimentos naturales (…) poner en contacto a los niños con las verduras, con las frutas. Hay niños que no conocen toda la variedad de frutas y verduras que tenemos en México”, finalizó Fiorella Espinosa.
Anteriormente se presentó el sitio miescuelasaludable.org, que forma parte de una estrategia para invitar a alumnos, padres y maestros que quieran denunciar a las escuelas en donde todavía hay presencia de comida chatarra.
Por Alberto Cedeño.
