Vida y Cultura

Sí, un loco

Lectura: 2 minutos

“Esto sólo lo pudo haber pintado un loco”, y sólo lo pudo haber visto y sentido un loco, ése el que está caminado solo en un puente, el que se toma la cara entre las manos y aúlla. La voz reverbera en anaranjados, azules, amarillos, grises, verdes, ondulantes, no se detiene, un aullido largo, doloroso, que nadie escucha. Estaba melancólico, palabra divina que los psiquiatras cambiaron por la bastarda y acomodaticia “depresión”.

Melancólico, es más que triste, más que solo, más que una incontrolable sensación de insatisfacción que carcome la voz y la expulsa, así, en ondulaciones amargas y azules. Munch escribió con lápiz una frase, unas palabras, en la esquina izquierda de su pintura, de su eterno alarido, dijo que lo pintó un loco, y ese loco es él, en la contra esquina de su firma trazada en rojo, E. Munch, 1893, ocultar y declarar, abajo firma el artista, arriba afirma el alma. Qué impudicia haber mostrado ese escrito, qué violación tecnológica, dejen los secretos en la paz de la oscuridad.

El grito de Edvard Munch
“El grito” de Edvard Munch, 1893, Galería Nacional de Noruega, Oslo.

El artista, el dibujante, el hombre abandonado en un puente, lugar de tránsito, entre la cordura y la demencia, entre la muerte y la eternidad. El ocaso vomita un cielo rojo, se desangra, y estallan las venas del ser que grita, la voz brota y nada dice, no hay palabras, no existen. La boca aullante, para escuchar su propia voz, para saber que está ahí, se abre desorbitada, es un túnel, es un abismo. En el extremo del puente dos siluetas indiferentes, dan la espalda, caminan, no escuchan, ese grito es sordo, no ven los colores que emana, no ven esas ondulaciones que son el alma, esas oleadas que marcan y marcan y marcan, una vez, otra vez, cubren el paisaje, trastornan el sonido. El grito sigue gutural, profundo, mueve el agua fría, y es una piedra que rompe el espejo, mueve el puente y es viento que arranca árboles. Munch estaba loco, él lo dijo, y dijo verdad, por eso tuvo la lucidez de pintarlo, es “el autorretrato de su alma”, es la descripción más clara de la condición humana: estamos solos, y ningún grito será escuchado.

Miedo de llevar en la sangre la locura, miedo de que los doctores lo juzgaran, miedo de pintar, grita, miedo de arrojarse desde ese puente, al agua que lo espera para tragárselo. “Es mi autorretrato” escribió, es nuestro autorretrato, el de todos, el de la tristeza, el del vacío. No hay pastillas, no hay medicinas, no hay doctores, nada cura ese grito, nada lo calla, porque nadie lo escucha. Al que grita un día lo “curaron” y su pintura cambió, imágenes “felices”, curaron el estremecimiento, la angustia, la pelea, pintura sin revelaciones, sin pasiones. El Grito se quedó ahí, en el puente, la reverberación eterna, expansiva, cada ocaso, nunca cruzaremos ese puente, jamás conoceremos la otra orilla, la vida se queda ahí, sin retorno.

El buen pastor

Lectura: 5 minutos

A principios de 1923, un periodista gringo que era director del News and Observer de Raleigh, Carolina del Norte, veterano político demócrata, vicepresidente de la Liga Antiimperialista y puntual observador de las relaciones yanquis con el agitado vecino del sur que llevaba a cuestas el nombre bíblico de Josephus Daniels, denunció en una editorial:

“Este país ha esperado demasiado para reconocer a México. Obregón es el mejor presidente que México ha tenido. Si no fuera por el petróleo, hace mucho que México hubiera sido reconocido”.

Cuando tiempo después Washington decidió normalizar las relaciones diplomáticas con el vecino del sur, escribió:

“La poderosa República del norte debiera estar lista para ayudar al débil vecino del sur, que ha llegado a su actual situación a través de difíciles circunstancias”.

Que un liberal jeffersoniano abierto al panamericanismo y poco amigo de los grandes trusts petroleros se expresara así no era de llamar la atención. Pero Daniels no era un periodista o político cualquiera. Como secretario de la Armada en el gobierno de Woodrow Wilson en 1914 había firmado las órdenes para el bombardeo de Veracruz y la ocupación de la plaza, formalmente en represalia por un “incidente” entre marinos gringos y federales mexicanos en Tampico, pero en realidad un episodio más de la disputa por el petróleo mexicano.

Josephus Daniels
Josephus Daniels, ex Secretario de la Armada de los Estados Unidos (Imagen: NavyMil.)

Su segundo de a bordo en la Armada en aquellos años, Franklin Delano Roosevelt, llegaría a ser el trigésimo segundo presidente de Estados Unidos, de 1933 a 1945, y tendría que pilotar a su país por la Segunda Guerra Mundial y sortear uno de los momentos más espinosos en la relación siempre delicada con México: la expropiación petrolera de 1938.

En su discurso inaugural el 4 de marzo de 1933, Roosevelt explicó así el sentido de su política exterior:

“En lo que toca a la política mundial, empeñaré a esta nación en la política del buen vecino: el buen vecino que por sobre todo se respeta a sí mismo y, porque lo hace, respeta los derechos de los demás. El vecino que respeta sus obligaciones y respeta la inviolabilidad de sus acuerdos en y con un mundo de vecinos”.

Realmente no hay en esta declaración una definición política, sino más bien la vaga expresión de un buen propósito. ¿Qué se entiende por “una relación de buenos vecinos”? Con su vecino, durante cien años, México había librado una guerra desigual, perdido la tercera parte de su territorio y suscrito, con el cañón de una pistola amartillada apuntándole a la nuca, el Tratado de Guadalupe Hidalgo, “vergüenza y deshonra de los mexicanos”, entre otros episodios de abusos del fuerte hacia el débil.

Roosevelt asumió la presidencia en tiempos difíciles, a caballo entre la crisis económica de 1929 y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Su biografía no era precisamente la de un pacifista y panamericanista. Pero era un hombre inteligente y un político experimentado que pulsaba la necesidad de enmendar y elevar el nivel de las relaciones con América Latina, particularmente con un México que se reconstruía después de una dolorosa revolución.

Para esa tarea se sirvió de su antiguo jefe, a quien nombró embajador extraordinario y plenipotenciario ante los Estados Unidos Mexicanos el 13 de marzo, diez días después de instalarse en la Casa Blanca.

Con un país resquebrajado, un Congreso en campaña contra el vecino del sur y un conflicto europeo que amenazaba mundializarse, Roosevelt mandó a la embajada en el Valle de Anáhuac a un representante personal, alguien en quien confiaba y no a un diplomático de carrera convencido de la inevitabilidad del “destino manifiesto”.

Franklin-D-Roosevelt
Franklin D. Roosevelt, 32° presidente de los Estados Unidos (Imagen: Britannica).

Esta decisión surgió de una profunda desconfianza hacia el personal del Departamento de Estado. Consideraba que muchos de los hombres que ocupaban puestos políticos eran aristócratas, productos de escuelas exclusivas de una sociedad snob, o bien, imitadores de las clases acomodadas.

La cercanía con Roosevelt permitió a Daniels una poco común capacidad de maniobra y en más de una ocasión desestimó instrucciones directas para presionar al gobierno de México. En el Departamento de Estado se resignaron a que el jefe de la representación en México no fuera un empleado al que se le pudiera exigir el mecánico cumplimiento de instrucciones. Se quejaban de que en México debían lidiar con un gobierno respondón “y con nuestro embajador”.

El 7 de marzo de 1933 Washington informó al gobierno de México de su intención de nombrar a Daniels. El 8, el secretario de Relaciones Exteriores, Dr. José María Puig Casauranc, notificó el consentimiento: 24 horas para otorgar el plácet, velocidad inusitada para un gobierno resentido con el gran vecino y que apenas unos meses antes había negado el permiso a un agregado naval a la embajada de Estados Unidos porque había sido uno de los oficiales de las fuerzas invasoras en Veracruz.

La diplomacia mexicana se vio atrapada entre ofender al presidente del poderoso país del norte y la posibilidad, por remota que pareciera, de que la “política del buen vecino” se instrumentara para sanear una relación herida entre las dos naciones.

Hay indicios de que el presidente Abelardo Rodríguez aceptó de mala gana. El 29 de marzo confió a un amigo que “México se había visto obligado en contra de su voluntad a aceptar el nombramiento de Daniels”.

La reacción de la prensa mexicana, como era de esperarse, no fue de cordial bienvenida. El pueblo tampoco recibió con agrado la noticia. El 24 de marzo la Embajada en la Ciudad de México fue apedreada y hubo manifestaciones de estudiantes. En Monterrey se dieron movilizaciones. Incluso la comunidad empresarial gringa en México recibió con desagrado el nombramiento.

Franklin D Roosevelt y Josephus Daniels
De izquierda a derecha: Franklin D Roosevelt y Josephus Daniels (Imagen: Southern Spaces).

El semanario Omega de la capital de la República reflejó el sentir del momento: “El Embajador Daniels lleva sobre los hombros el peso de la ocupación de Veracruz. La memoria de ese inicuo atentado contra nuestra soberanía ocasionará que el nuevo enviado encuentre una helada atmósfera entre nosotros”.

En realidad, si bien Daniels no era un experto en asuntos de México (y no hablaba español), tampoco era ajeno a la situación del país en donde representaría durante nueve años a su gobierno.

En este contexto asumió la embajada de su país. Pese a los desfavorables augurios iniciales en torno a su nombramiento, logró, al cabo de nueve años, distinguirse como el mejor Embajador de Estados Unidos en México.

Los vientos de guerra que azotaban el mundo contribuyeron al éxito de la expropiación y minaron los intentos de las empresas por aniquilar al gobierno cardenista, aunque el conflicto avivó la belicosidad de un Departamento de Estado amamantado en la doctrina del gran garrote parida en 1902 por el presidente Theodore “Teddy” Roosevelt.

Pero la cordura y el buen juicio prevalecieron. Según el embajador Daniels, en esta guerra de nervios instigada desde las oficinas de las petroleras en Londres y Nueva York, “dos funcionarios públicos conservaron la cabeza mientras muchos otros la perdían a su alrededor: Franklin Roosevelt en la Casa Blanca, autor de la doctrina del buen vecino, y Josephus Daniels, el delegado de esa doctrina en la República Mexicana”.

Este periodista y diplomático cuyo paso por México haríamos bien en recordar, describió en sus memorias el impacto que le causó la movilización popular desatada por la expropiación. En un pasaje de Diplomático en mangas de camisa en donde no oculta su admiración por el cardenismo, Daniels apunta: “fue como si hubiera llegado el día de la liberación”.

Juego de ojos.

La astrología, un mundo de fascinantes oportunidades

Lectura: 5 minutos

La astrología es un estudio milenario, Jim Tester en su libro Historia de la Astrología Occidental, afirma que el nacimiento de esta sucedió al surgimiento de los cálculos matemáticos, de la medición y el trazo de los movimientos relativos a los cuerpos celestes, estrellas y planetas.

En ese sentido, el autor remarca que la astrología necesitó del estudio exacto del cielo y sus fenómenos lo que derivó en que sólo los estudiosos de la época pudiesen emplearla, pero tampoco quedó totalmente ajena a la población común.

Los primeros libros sobre astrología de los que se tienen registro sobre la astrología se sitúan en Grecia desde finales del Siglo III y todo el II a.C, pero también existe la escuela egipcia y babilónica.

Estas tres escuelas convergieron sus conocimientos, resultando en médicos y científicos encargándose de desarrollar el estudio acerca de la relación que guardaban los astros con las plantas, piedras preciosas y la salud humana.

En entrevista para El Semanario, el astrólogo nacido en Estados Unidos Sammy Waldman Kaler, a quien sus Guías y Maestros han bautizado como Sammy Astrosam, destacó el estudio de la astrología como una herramienta de acceso al entendimiento y al conocimiento y que, a su vez, puede ser utilizada para conocernos a nosotros mismos. 

¨Al momento de mi nacimiento hay una posición especifica de los planetas que me va a identificar claramente cuáles son mis características personales, el poder ubicarlas e interpretarlas me da la maravillosa posibilidad de identificarme¨, expresó. 

Sammy apunta a que debemos partir de la teoría de que somos seres espirituales cuyo principal fundamento es venir a este mundo a atender un proceso evolutivo.

Al conectar nuestro plano de tiempo, que puede identificarse como vida, con el plano físico, llamado tierra, nos enlaza con momento conocido como manifestación planetaria. 

La astrología como herramienta de introspección

La astrología y un mundo de fascinantes oportunidades

Fotografía: Cortesía de Sammy

Las diferentes aplicaciones de la astrología nos abren un mundo posibilidades y de oportunidades no sólo para conocernos a nosotros mismos, de saber quiénes somos, para qué venimos y hacia dónde vamos, sino que también nos permite saber cómo relacionarnos con los demás o buscar a alguien que nos complemente

Reforcemos esta idea del conocimiento propio y, a partir de la astrología, entender el propósito de nuestras vidas, es importante identificar nuestra carta natal, con ella podremos saber quiénes somos verdaderamente como individuos y, durante este proceso, determinar nuestras habilidades, fortalezas y nuestros retos.

En ese sentido, Sammy resalta cómo podemos interpretar nuestros desafíos para comunicarnos con terceros, cómo podemos manejar nuestra comunicación, emociones, afectos, intelecto, relaciones familiares y de pareja, pero sobretodo cómo manejamos nuestra energía que es nuestra dinámica propia

¨La carta natal nos identifica como personas, nos identifica cuál es nuestro propósito de vida, nuestro sentido de existencia y nuestra misión, qué vengo a hacer al vivir las experiencias que estoy viviendo en este proceso¨, señaló.

Sammy comentó que también el conocimiento de la astrología nos da oportunidad al crecimiento personal, identificar momentos específicos por los que atraviesa nuestra vida, todo esto a través de la carta comparativa conocida como de tránsitos. 

Esta carta astral nos permite conocer y entender las circunstancias por los que estamos pasando en un momento determinado, comparando las posiciones planetarias actuales con las posiciones de los astros celestes al momento de nuestro nacimiento, esto nos ayuda a reconocer nuestras crisis

¨Crisis no son otra cosa que oportunidades rechazadas de entendimiento y crecimiento personal. ahí identificar si tengo una dificultad y cuánto va a demorar ese proceso, cómo lo puedo atender con mis herramientas, cómo lo comprendo como una oportunidad¨, apuntó.

La utilización de la astrología en reinos y gobiernos

La astrología y un mundo de fascinantes oportunidades
Fotografía: Getty Images

Al ser un estudio exhaustivo que nació hace miles de años, la astrología se convirtió en una especie de herramienta que llegaron a utilizar reinos y gobiernos para su propio beneficio. 

Sammy destaca en este punto que las aplicaciones de la astrología no sólo recaen en lo personal, sino que permiten conocer claramente cuál es la posición un gobernante y cuál es la posición del pueblo, esto de acuerdo con la carta de constitución de los países, o lo que se conoce como la fecha de independencia. 

La fecha de emancipación de las naciones, comenta Sammy, es como su carta de nacimiento, con ella se identifica las posiciones específicas de los planetas en aquel momento y saber cuál es el comportamiento de un pueblo y qué esperan ellos de sus gobernantes, además de que ayuda al gobernante en términos muy específicos

¨En el caso del gobernante es muy claro cuales pueden ser sus momentos más oportunos para tomar decisiones, cual seria su mejor momento de exposición, de traer una nueva normatividad, de presentarse al público, inclusive cuál seria su mejor momento para invitar a elecciones o para posicionarse en un gobierno¨, reveló. 

México, un país de grandes posibilidades

Sammy argumenta que el caso de la astrología en México es fabuloso, ya que cuenta con una historia muy rica y profunda, especialmente de los mexicas, aztecas y toltecas, civilizaciones de un alto nivel cultural que contaron con matemáticos, médicos y astrólogos.

¨Hay una cultura milenaria que permite enriquecer el conocimiento de la astrología, hay mucha gente conectada con la cultura ancestral mexicana en el desarrollo¨, aseguró.

También dijo que México cuenta con amplias posibilidades por su particularidad geográfica, la cercanía con Estados Unidos y la facilidad de poderse movilizar hacia Oriente y Europa, además de que nuestro país se ha convertido en un centro de llegada para muchas personas de diferentes latitudes

Los cambios hacia la colectividad que dejan atrás al individualismo 

La astrología y un mundo de fascinantes oportunidades
Fotografía: Cortesía de Sammy

El astrólogo indicó que en estos momentos la realidad está cambiando radicalmente, esto producto de la transición hacia la era de Acuario, la estructura planetaria abandona la era de Capricornio la cual nos hablaba de esquemas autoritarios, pero con esta nueva era empieza a tomar protagonismo la colectividad. 

Sammy marca la diferencia entre ambas eras diciendo que la de Capricornio nos sumergía bajo una sociedad mercantilista o de consumo la cual estaba convenidamente diseñada para el beneficio de unos pocos, pero ahora empezamos a tener grupos de encuentro, donde podemos expresarnos, compartir pensamientos, expectativas, sueños, esperanzas, son muchas más las personas involucrándose en procesos asociativos que individualistas.

¨La comunidad está haciendo un trabajo en conjunto, hay nuevas tendencias hacia temas holísticos, la juventud está entendiendo que el conocimiento y entendimiento se están volviendo las verdaderas fortalezas, ya no se vuelve importante la persona que tiene más dinero en su cuenta¨, sostuvo.

Así como hay más personas entrando al mundo de la astrología y abre su conocimiento hacia las posibilidades que este ofrece, Sammy señala que también existe otra ola de personas negadas a involucrarse en este proceso por miedo a salir de su zona de confort. 

Sammy explica que muchas personas, durante sus consultas, le pregunta cuándo regresaremos a la normalidad, a esto responde que jamás se volverá a la normalidad de hace 2 años, apunta que debemos de vincularnos y adaptarnos a esta nueva normalidad. 

¨No pretendemos agarrar a una persona que tiene estos conceptos y darle un giro de 180 grados a su vida en dos horas de consulta, pero sí plantearles unas inquietudes, abrir conciencia¨, destacó.

Remarcó la importancia de construir la conciencia individual, de reconocernos a nosotros, para participar en procesos de construcción de conciencia colectiva.

Una nueva voz que se suma 

La astrología y un mundo de fascinantes oportunidades

Fotografía: Cortesía de Sammy

Sammy se une como una de las nuevas plumas que aportarán su conocimiento a Voces México (El Semanario Sin Límites), hecho por el que afirma sentirse muy feliz y honrado.

El astrólogo que creció en Colombia y radica en Perú sostiene que México es como un hogar, donde tiene familiares y a su familia holística a quienes llama ¨hermanos de camino¨.

¨Para mí no es ir a México, sino regresar¨, concluyó.

Las Paredes Gritan: Somos iguales porque somos diferentes

Lectura: 4 minutos

Pilares y Circo Volador

El pasado 25 de febrero, en la inauguración de la Galería de Arte en la fachada externa de Circo Volador, estuvieron con nosotros varios funcionarios públicos. Una de ellas fue Brisa Solís Ventura, directora Ejecutiva de Promoción y Agendas en Derechos Humanos. Ricardo González Jiménez, del área de Cultura en la Alcaldía Venustiano Carranza. Y Ofelia Angulo Guerrero, Subsecretaria de Ciencia Tecnología e Innovación del Gobierno de la Ciudad.

De entrada, no hay más que agradecerles sus palabras y su asistencia. “Circo Volador representa un espacio de resistencia”, dijo Brisa Solís. “La atención de las juventudes tiene diversos formatos”, mencionó Ofelia Angulo. “Somos diferentes porque somos iguales, nos invita a conformarnos como una comunidad”, señaló Ricardo González Jiménez.

Había consenso. Había gusto. Había voluntad… Había ganas de celebrar la Galería. Es un hecho que la construcción de políticas públicas trata (o debe tratar) de acortar la distancia entre el gobierno y los ciudadanos.

Cuando inició el gobierno actual de la 4T con Claudia Sheinbaum, varios colegas investigadores fuimos convocados a conocer y dar ideas a un proyecto central en la ciudad: Los PILARES (Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes).

Se trataba de construir 300 Pilares en 2 años. En todas las Alcaldías de la CDMX. Sobre todo, en colonias y barrios marginales. Para 2021 (en teoría) deberían estar todos terminados. Pero llegó la pandemia de la COVID-19.

Sheinbaum pilares
Claudia Sheinbaum acude a la inauguración del parque Lago Alberto así como al Faro del Saber (Imagen: Cuartoscuro).

La visión de los PILARES tiene un sentido muy positivo para la comunidad: “Tener todas las actividades en un mismo lugar”. Además, como eje de gobierno, ofrece establecer una “igualdad de derechos para todos”.

No es frecuente encontrar estas políticas públicas con esa dimensión y con una cuantiosa inversión. Es obvio que, para la clase media y clases acomodadas, los PILARES no les son de utilidad. Ellos asisten a sus propios clubes deportivos o escuelas y esta política no los beneficia directamente.

Se trata de una política de izquierda. Orientada a garantizar el derecho a la educación. Que aprendan: “Que no están solos”. Es una gran política social. Cuando conocí el proyecto, me pareció vital para que la gente que ha abandonado sus estudios encuentre una forma de recuperarlos.

Pensemos que, en los últimos 40 años, la deserción escolar más fuerte (entre los jóvenes) se da a los 15 años. En esa edad, aproximadamente el 50 por ciento de los chavos (hombres y mujeres) abandonan la escuela.

¿Por qué? Hay muchos motivos. A muchos no les gusta, para otros, las cosas que les enseñan son inútiles. Otros, ya tienen que empezar a trabajar. Y muchas chavitas, atienden a sus familias.

No hay una razón para el abandono escolar, pero existe. Si no estudias, se te estigmatiza y tus trabajos serán malos y mal pagados.

En los PILARES (con sus “Ciberescuelas”), se puede terminar la primaria, la secundaria, la preparatoria, e incluso una licenciatura, con la ayuda de tutores. Ahí también hay talleres sobre ciencias, computación, educación emocional y música.

pilares
Imagen: CDMX.

En los PILARES hay maestros, hay computadoras. Y todo es gratuito. Además, a los estudiantes de preparatoria que tengan entre 15 y 29 años se les otorgará una beca de 800 pesos mensuales.

Hay muchas otras capacitaciones. Hay áreas dedicadas a fortalecer el empleo. Existen otras áreas de instrucción: Carpintería, Plomería, Joyería, Diseño de Imagen y Cosmetología, Gastronomía, Panadería y Banquetes. Hay actividades de cultura, clubes de libros, cine, talleres de percusiones, pintura y deportes.

Es una política muy amplia. Muy necesaria e indispensable en la vida de una ciudad como la nuestra. El costo aproximado de este programa (a principios de 2019) era de más o menos 6 mil millones de pesos. Más su mantenimiento posterior.

Con la pandemia no han parado. Tuvieron que cambiar muchos de sus programas y objetivos al modo virtual. Esperemos que cuando disminuya la pandemia retomen sus actividades.

De regreso a la Galería

Los discursos sobre Circo Volador fueron buenos. Tenemos 33 años de historia como proyecto. Recibimos el viejo Cine Francisco Villa en 1994, en completo estado de abandono. Un grupo de “teporochos” vivía adentro.

Y desde ese día hasta hoy, con la pandemia, no hemos recibido ningún apoyo económico del gobierno. No tenemos una Fundación. No recibimos aportaciones externas. Todo se ha construido con nuestras ideas y nuestro trabajo.

Cuando el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas ganó la Jefatura de Gobierno en la capital en 1997, me comentó: “Volvamos tu Circo Volador una política pública”.

Le respondí: “Ingeniero, lo va a matar. Las políticas públicas sólo sirven tres o seis años. En el gobierno no hay continuidad para estos proyectos”.

galeria circo volador
Imagen: @Circovolador.

Sin embargo, con Alejandro Aura, que estaba en Cultura y varios otros compañeros, diseñamos los Faros (Fábricas de Artes y Oficios) que sí son una política pública. A veces les va bien… A veces les va mal.

La idea era tener una agrupación auto sostenible económicamente, que fuera independiente y que sobreviviera a los cambios de gobierno. Lo hemos logrado por 33 años… O sea, ¡Más de cinco sexenios!

Pero llegó la pandemia y tendremos que repensar varias veces lo que podemos hacer.

Se aceptan ideas.

¿Todo gratuito?

Entiendo la visión del gobierno. Quiere que todo sea gratuito para favorecer a los grupos que menos tienen. Está bien. Pero sería ideal que las dos o tres mil máquinas de coser que tendrán los PILARES se convirtieran en una unidad productiva.

Hay suficientes diseñadores y creadores de ropa que venden sus productos en el extranjero. También están las Costureras del terremoto de 1985 que saben trabajar. ¿Podríamos reunirlos? ¿No sería otra forma de hacer políticas públicas?

Ojalá y se entienda este mensaje… ¡No pararemos!

La Cueva Del Delfín 

¿Cuántas Galerías Callejeras podremos montar? Todas las que sean necesarias. ¡Hay conocimiento y capacidad para lograrlo!

¡Vientos huracanados!, si no me ponen de Pilar en el Circo nos veremos por acá la próxima semana


También te puede interesar: Las Paredes Gritan: la Comunidad tomará las calles.

Inteligencia espiritual, necesidades espirituales y vida espiritual

Lectura: 3 minutos

¿Qué relación puede tener la vida espiritual con la llamada inteligencia espiritual o trascendente y las necesidades espirituales?

Para explicar lo anterior es necesario partir del hecho que el ser humano, a diferencia de los animales, es capaz de preguntas, operaciones y movimientos que sólo se dan en su especie y que le permiten vivir intencionalmente en el mundo. Esto le libera no sólo de los condicionamientos del instinto, sino también le permiten superar los límites propios de su historia gracias a la inteligencia espiritual.

La inteligencia espiritual es absolutamente independiente de cualquier religión, aunque no por eso las niega. En ese sentido, es importante reconocer que las religiones son una forma sistematizada y comunitaria alrededor de una creencia específica. Es decir, toda religión gira en torno de un mismo universo conceptual en el cual se comparten ideas de origen, sentido y dirección de la vida humana que generan identidad, orientación y certeza. Estas características existen en toda vida espiritual, aun cuando sus conceptos no se compartan necesariamente con otros o se mantengan al margen de una divinidad o divinidades determinadas.

necesidad espiritual
Imagen: La Mente es Maravillosa.

Así, tanto la vida espiritual como la inteligencia espiritual son propias de hombres y mujeres, independientemente de las condiciones internas y externas de las personas y de las condicionantes del entorno, es un aspecto universalmente existente en el interior humano que necesita ser desarrollado y que se manifiesta como un anhelo, aun cuando no se sea del todo consciente, de integrar a la persona consigo misma, con su entorno y con algo más que queda en el misterio.

Las necesidades espirituales, por su lado, son un conjunto de deseos ajenos al cuerpo, las emociones y la mente, aun cuando se encuentren estrechamente relacionadas con ellas. En condiciones normales emergen sutilmente a lo largo de toda la vida y su satisfacción es más profunda y de mayor duración que la complacencia de las fisiológicas o las psicológicas. En momentos límite de la existencia se manifiestan con mayor intensidad dada la vulnerabilidad humana frente al fracaso, la limitación física, la enfermedad terminal y el dolor demandando vehementemente una vía que resuelva la situación junto con el miedo, la angustia y la incertidumbre que acompaña dichos momentos.

Las necesidades espirituales responden a aspectos fundamentales de la experiencia humana como es el sentido de la vida, la integración de la propia identidad, la vinculación con todo lo existente, el reconocimiento de un orden mayor que dirige todo, la aceptación de la realidad, la reconciliación con uno mismo, con la propia historia y con les demás.

inteligencia espiritualidad
Imagen: Pinterest.

La satisfacción de las necesidades espirituales, el desarrollo de la inteligencia espiritual y la vida espiritual están íntimamente ligadas a dos sencillas prácticas: el silencio y la contemplación. Ambas presentes de manera natural en los menores de edad y que la dinámica de este tiempo perturba, oculta y modifica. En efecto, frente al mundo sobre-estimulado en el cual habita una parte importante de la población y las exigencias extremas para hacerle frente, el silencio y la contemplación aparecen como pérdida de tiempo o generan ansiedad ante la quietud. Sin embargo, superar las falsas creencias que las desacreditan, así como resistir la incomodidad de un inicio, descubren un espacio sin espacio, un tiempo sin tiempo que se abre a la eternidad y en donde se experimenta la plenitud.


*Este texto surgió gracias a la inspiración del libro de Francesc Torralba. Inteligencia espiritual. España: Plataforma, 2019.


También te puede interesar: Vivir en escuelita o vivir de vacaciones.

De los jardines. ¿Es el Edén un jardín?

Lectura: 4 minutos

Hoy vamos a dar una vuelta por el jardín. Este jardín puede ser privado o público, sin embargo, su esencia es, desde su origen en Egipto y Mesopotamia, la misma, contar con un espacio de relajamiento que permita reposar y disfrutar de manera pacífica.

Curiosamente el origen de la palabra jardín llega a las lenguas romances a través de una adaptación del vocablo alemán “garten”. Es esta raíz la que deriva en el término “jardín” en español y el “giardino” italiano. A su vez, este vocablo proviene del franco de origen germánico –que no pasó por el francés– que significa “cercado” o “limitado por una cerca” y que, al pasar al francés, equivale al significado de “huerta”. Así se integra el concepto de un espacio limitado, donde se cultivan plantas que deleitan por sus flores, matices, aromas u otras particularidades.

jardines colgantes de Babilonia
“Jardines colgantes de Babilonia” (Imagen: Pinterest).

Las diversas culturas que han poblado la tierra han ido aportando su manera de ver y hacer la jardinería, sobre todo en respuesta al periodo que les toco vivir. Así tenemos los primeros registros de jardines, como lo había mencionado antes, entre los egipcios y los mesopotámicos.

Los jardines de Egipto y de Mesopotamia nacen cuando los seres humanos, ya sedentarios empiezan a generar espacios de satisfacción corporal y espiritual en un espacio pacífico y de recogimiento. En particular en Egipto hacían diseños geométricos en los que se ve un gran dominio de en la jardinería ya que, con las plantas y árboles que utilizaban, generaban espacios donde las palmeras se alineaban para tener sombra y ponían estanques en los que criaban peces comestibles, es decir, sus hermosos jardines ofrecían además utilidad adicional para el consumo y para el disfrute.

jardin romano
Imagen: Doms Romana.

Después tenemos los jardines de la antigua Persia. Ahí se hacían jardines-paraíso, que eran para el solaz y recreo. En una superficie cuadrada, en un espacio cerrado, y empleando redes de riego diseñaban una cruz filiar que representaba a los cuatro ríos cuyas aguas bañaban su territorio. Estos ríos, el Tigris, el Éufrates, el Guijón y el Pisón, responsables de la fertilidad de la región, daban a sus jardines un significado sagrado.

De Persia vamos a viajar en el territorio y en el tiempo hasta Grecia. La relación de los griegos con sus jardines, como espacios donde el crecimiento de la vegetación es controlado y diseñado por la mano del hombre, es social. Ellos diseñaban parques arbolados en los que se llevaban a cabo reuniones filosóficas, políticas, académicas, etc. Además agregaron elementos arquitectónicos por los que tenían una especial preferencia.

jardin romano
Imagen: Gardenia Madrid.

Por supuesto de los parques griegos tenemos que ir a los romanos. A diferencia de los jardines anteriores a la era romana, de estos jardines existen restos físicos en las ruinas de diferentes ciudades. Los romanos inventaron o incorporaron a la jardinería muchas herramientas. Además, pusieron fuentes y sistemas de riego porque tenían un enorme conocimiento de la hidráulica. Ahora bien, los romanos idearon las casas adosadas al jardín que son tan placenteras de habitar y que ellos denominaban “villas ajardinadas”.

Otro estilo clásico de jardines es el musulmán. Estos son jardínes al interior de las propiedades que lo que promovían era el recreo de los sentidos, el aislamiento y la intimidad. El elemento agua y las plantas aromáticas son distintivos de estos jardines. Plantas como el azahar, el jazmín o la lavanda son emblemáticas y, aún ahora, cuando uno tiene la oportunidad de sentarse en un jardín de naranjo y ensimismarse en la reflexión y el gozo y tranquilidad que el ambiente procura.

María en el huerto cerrado, con santos o Jardín del Paraíso
“María en el huerto cerrado, con santos” o “Jardín del Paraíso”, Anónimo, 1410.

El desarrollo de los jardines en la época medieval incluye el cultivo de productos alimenticios. Contar con un pequeño huerto, tanto en castillos como en monasterios se contaba con estas zonas de siembra de vegetales, árboles o arbustos frutales, plantas que eran utilizadas para el consumo y para la preparación de productos medicinales.

Hasta aquí el recorrido por los jardines en esta edición. En la siguiente iniciamos el paseo en el Renacimiento. Mientras, desde el encierro que esta pandemia nos exige, pensemos en nuestro jardín interior, ¿qué sembramos en nuestro corazón y nuestra alma? ¿Cómo hacemos para que nuestra vida florezca para nosotros y todos los nuestros?  


También te puede interesar: La química y la tecnología en el desarrollo de las esencias. Parte IV.

Lo que significa ser mujer

Lectura: 4 minutos

En esta semana se conmemora el Día Internacional de la Mujer. En todo el mundo, manifestaciones en torno a los derechos de la mujer se han llevado a cabo, es por ello, que en esta ocasión dedicaré este espacio a hablar de ella. ¿Quiénes son y de dónde vienen? Desde la Antigüedad, se identificó al hombre y a la mujer como géneros de una misma especie. Ambos, han vivido juntos y han compartido el mundo que nos rodea desde que tenemos memoria, esto es lo que los registros históricos señalan, de otra manera, sin una mujer, la historia del ser humano habría terminado hace muchos años. ¿De dónde vienen?, es una pregunta bastante complicada y me parece que muchos malentendidos pueden surgir de esta respuesta. Para algunos, el hombre y la mujer surgieron de un accidente cósmico a partir del cual, nació la vida y todo lo que conocemos actualmente como parte de nuestro mundo. Para otros, el hombre y la mujer fueron creados de una forma divina y, al parecer, el primero en ser creado fue el hombre y después la mujer, aunque las interpretaciones de estos pasajes han dado mucho de qué hablar, pues algunos aseguran que el hombre y la mujer fueron creados al mismo tiempo.

En realidad, no necesitamos saber con exactitud este detalle para poder hablar más de la mujer, en este sentido, puedo decir que las mujeres somos muy distintas a los hombres, tenemos muchos defectos y también demasiadas virtudes, somos capaces de hacer muy bien muchas cosas, y esto es en gran medida por la historia que hemos vivido, en la que ha habido mucha represión en contra de nosotras e incluso, nuestra figura fue vista como inferior a la de los hombres. Aún hoy en día, por supuesto, hay quienes nos ven inferiores, pero me cuestiono seriamente si importa mucho lo que otras personas vean o crean de nosotras, parte de nuestra madurez y de lo que nos ha hecho crecer cada día más es superar toda clase de barreras, obstáculos, señalamientos, falsas creencias que nos han limitado por años.

hombre y mujer juntos, separación en el mito

Sabemos, por experiencia propia, que cada caída, cada afrenta, cada problema, nos hace más fuertes y nos hace crecer más. Cada día me sorprende más el hecho de ver las aulas de mis clases con más mujeres que hombres y con mejores calificaciones, y esto me llena de alegría, pues me doy cuenta que la responsabilidad, la disciplina y el coraje para salir adelante se puede ver desde que las mujeres son muy jóvenes, incluso, desde que somos niñas cuando vemos cómo nuestras madres tratan a los hermanos, ya que en casa es donde muchas veces se marca una diferencia radical y en un sentido muchas veces machista entre el hombre y la mujer. ¿Lo has notado?, ¿te pasó alguna vez con tus padres o ahora con tus hijos? Es increíble que este tipo de diferencias se hagan a veces de manera inconsciente y eso marque nuestro futuro.

mujer y hombre, diferencias
Imagen: UNAM Global.

Quisiera regresar al tema de la diferencia entre hombres y mujeres porque me parece que esto es real, somos distintas y por esto debemos estar agradecidas, el ser mujer nos permite amar de manera distinta y sólo como la mujer puede amar; con alma y cuerpo y no sólo con el cuerpo, el ser mujer te permite ser madre, también te permite no serlo, es tu decisión pero, tener hijos es la dicha más grande que una mujer puede tener, llevarlo en tu vientre, ver tus rasgos, gestos en ellos, es maravilloso. Ser mujer nos permite ver las cosas desde un punto de vista distinto, mucho más empático, porque somos muy emotivas muchas de nosotras, no todas, pero a partir de esto podemos comprender mejor a los demás, ayudar, servir, sentir con otros.

El hombre es distinto a nosotros y eso está bien, no podemos querer ser “iguales a ellos” en un sentido literal, tampoco debemos compararnos, ¿por qué?, somos muy distintos y en esto radica nuestra grandeza, los hombres ven cosas que nosotros no y viceversa. En este sentido, somos complementarios, debemos trabajar juntos y es importante que ambos pensemos esto. Es muy triste ver hoy en día noticias en las que se ataca a los hombres en general, cuando no todos ellos han actuado en contra de las mujeres, muchos han empoderado a la mujer, nos han apoyado en muchos sentidos. Debemos ser objetivas, no dejarnos llevar por los medios, por la historia y, por otra parte, debemos estar felices de ser lo que somos, con nuestros defectos y nuestras virtudes, y siempre tratar de ser mejores, más sabias, más trabajadoras, pero sobre todo, más humanas.


También te puede interesar: La revolución del reclutamiento a través de la Inteligencia Artificial.

Un triste cuervo azabache: Edgar Allan Poe

Lectura: 8 minutos

Quien no comprende el fracaso está perdido.
Jean Cocteau.

Edgar Allan Poe ha sido uno de los pocos poetas en la historia que se ha dado el lujo de dejar plantado al mismísimo presidente de Estados Unidos en turno, prefiriendo quedarse en la cantina que se le atravesó camino a su cita en la Casa Blanca (¡aplausos!).

Corría el año de 1843 y entonces Poe gozaba de cierta fama como escritor y crítico de literatura en periódicos importantes, pero pasaba por uno de sus periodos, digamos, “traviesos”, de harta pachangüela que lo había dejado sin trabajo. Entonces los amigos le consiguieron en Washington, D.C., una cita personal con el entonces presidente John Tyler, que en deferencia con los conocidos ofrecía un puesto en la secretaría de aduanas, en Filadelfia, donde lo único por hacer era sentarse tras un escritorio por ocho horas al día y recibir un pago mensual a cambio, algo totalmente desconocido para el bohemiazo de Poe. Además, conocería en persona al presidente. Sin duda le contaría sus planes literarios, entre ellos la publicación de una revista de literatura nunca antes vista, su sueño dorado. Algunos dijeron que el lánguido poeta sí trató de llegar a la entrevista, pero al pasar por recepción con el abrigo y los ojos al revés, la camisa de fuera y cantando a todo pulmón La Despeinada, ja-ja ja-ja, se le regresó por donde venía.

Edgar Allan Poe es sin duda uno de los pilares fundamentales de la literatura, pero también ejemplo de una de las vidas más tristes de su época. ¿Cuál es la importancia de esta sufrida alma? Pues ser el creador de uno de los géneros más reeditables hoy en día no sólo en la literatura, sino en el cine y la televisión: la novela policíaca, la de detectives. Ninguna película o serie de misterio existiría sin Los crímenes de la calle Morgue (1841) de Poe. También fue maestro indiscutible del cuento de horror y uno de los principales contribuyentes a la ciencia ficción, además de ser el primero en convertir al cuervo, esa inteligente ave negra y solitaria (Corvux Corax), el símbolo de los decadentes y románticos que asumieron el color negro como insignia de todo lo que hoy nos gusta aducir como underground.

Me detengo tantito en este color, porque su connotación psicológica es interesante. En el antiguo Egipto el negro era símbolo de crecimiento y fertilidad; muchas tribus africanas, como los Masai, lo relacionan con la vida y la prosperidad, mientras los japoneses con la feminidad. En China era considerado el rey de los colores y en algunas épocas la gente se teñía los dientes de negro como algo cool (hacer esto aquí significaría un exceso de huitlacoche en la quesadilla).

edgar allan poe
Imagen: Beisbook.

Una de las características que más llaman la atención de este color es que crea la sensación de protección. Sin embargo, ha tenido muy mala prensa (en color y en personas), pues normalmente se le vincula con lo desconocido, aterrador, oscuro, maligno y la muerte. También con la tristeza, el sufrimiento, la soledad y ya echados a andar con la crueldad, la mentira, la manipulación, la traición y el ocultamiento. ¡Pobre negro! (en las dos acepciones). Sin embargo, psicológicamente, dice los expertos, “genera sensación de elegancia y suele sugerir seguridad y fuerza, así como distintividad. Su uso práctico suele desembocar en los demás la apreciación de una mayor confiabilidad e incluso atractivo” (leer aquí). ¿Qué pintor famoso fue el que dijo “el negro es el único color que dice: no te molesto, no me molestes”?

Pero volviendo a nuestro cuervo azabache: durante su vida Allan Poe fue el rey de los saleros, una vida marcada por la serie de leñazos que doña Fortuna no dudó en propinarle no una, sino cien veces, ¡aún después de muerto! Por ejemplo, en la década de los ochenta del siglo pasado, a más de cien años de su muerte, los admiradores neoyorkinos de Poe presionaron al alcalde de la ciudad para que levantara una placa conmemorativa en el lugar donde el afamado poeta había escrito su incomparable poema El Cuervo, en 1845 (el cual sólo le dio nueve dólares de ganancia). El alcalde no tuvo objeción, Poe había vivido en una mugrienta granja en medio del bosque en la zona donde hoy se encuentra la calle 84 y Broadway. Se nombró una corta vía en su honor y todos contentos. Días después alguien notó que en la reluciente placa el apellido del escritor estaba mal escrito: Allen, en vez de Allan. Entonces los jijosdesú, en vez de arreglar la errata, prefirieron quitar la calle (emoji encabronado).

Flaco, frágil, ojeroso, pálido verdoso, cabezón de frente amplia y siempre vestido de negro con los rulos del pelo, también negros, enmarañados, Poe fue el clásico Sísifo solitario atragantado en su perenne ya casi. La muerte se encargó de espantarle cualquier momento de alegría durante su vida: su querida madre murió de tuberculosis cuando él era un niño; su único hermano murió alcohólico y tuberculoso antes que él; su adorada esposa murió en sus brazos también de tuberculosis; sólo le sobrevivió su hermana, retrasada mental, quien terminó sus días paupérrima deambulando por las calles de Baltimore, vendiendo estampitas con la cara de su famoso hermano cabeza de melón.

No en balde nuestro etílico poeta hace del abismo el personaje principal de su escritura. De ahí su mórbida fascinación por lo sobrenatural, la locura y el asesinato, por la epilepsia, la catatonia, la inquietud de saber qué se siente ser enterrado vivo y un entusiasmo por todo lo que pusiera al hombre en trance (incluyendo drogas y alcohol).

La relación entre el alcohol y Edgar Allan Poe fue contradictoria. Realmente no le gustaba beber, sino él buscaba el efecto y la euforia. Por lo mismo, cuando tenía enfrente el trago, lo tomaba de un jalón, feroz, como si “quisiera matar algo adentro de él, un maldito gusano que no se moría con nada” (Charles Baudelaire). Julio Cortázar dio su versión: “Se ha dicho que Poe, en los períodos de depresión derivados de una evidente debilidad cardíaca, acudía al alcohol como un estimulante imprescindible. Apenas bebía, su cerebro pagaba las consecuencias”. Su tolerancia para el chupirul era cero, dos copas y comenzaba a buscar el plano horizontal. Además, era sabido lo terrible que la pasaba en las crudas con unas cefaleas de terror que lo tiraban en la cama por días. Además, sus borracheras eran intermitentes: a las rachas báquicas venían periodos de seria sequía, ya sea por semanas o meses. Cuando sobrio Edgar era un gentleman, educado, trabajador puntual, escritor prolífico y cortés hasta la exageración.

edgar allan poe
Imagen: Pinterest.

Eso sí, que quede claro: ninguna de sus historias o poesías fueron escritas bajo la influencia del alcohol. Pero cuando rompía su promesa nuestro cuervo tostado y solitario echaba vuelo en picada al tormentoso torbellino de su existencia y entonces lo despedían del trabajo en turno, agredía e insultaba a la gente que lo ayudaba, se peleaba sin sentido con seres imaginarios y terminaba cargando el doloroso costal del arrepentimiento por mucho tiempo.

Mucha gente que lo conocía decía que había salido igualito a su padre biológico, un chico bonito de familia acomodada, que mandó a freír espárragos la carrera de abogacía para dedicarse a ser actor, profesión en la que era malísimo. Para colmo padecía la némesis del histrión: pánico escénico. Por eso para darse valor bebía, y para cualquier otra cosa seguía bebiendo. De este borrachín intemperado Edgar heredó tres cosas: su flaqueza por el juego, la manía de pedir prestado a los demás y, por supuesto, la manera de beber ya sin vaso.

La madre, de ascendencia irlandesa, fue una actriz de cierto prestigio que comenzó su carrera a los cinco años y nunca paró. Era una mujer talentosa y profesional que a las tres semanas de parir ya estaba en el tablado. La familia vivía en una maleta, y cuando el padre vio nacer al tercer hijo, Edgar, prefirió convertirse en mago desapareciendo para siempre.

Elizabeth Arnold Poe tenía veinticinco años cuando soltó la primera flema sanguinolenta frente a sus hijos. Edgar la había visto tantas veces morir en el escenario que pensó se trataba de otra puesta de escena, hasta que es separado de sus hermanos y adoptado por una bondadosa pareja de Virginia, John y Frances Allan, quienes no podían tener hijos.

La madre adoptiva fue amorosa y protectora, pero cuando Edgar por fin comenzaba a saberse amado murió. El padre adoptivo, inmensamente rico, se convirtió en un cabroncete terco, macho y borracho boyante, quien lo trató con la punta del zapato toda la vida. Su relación con él fue siempre funesta. De él Edgar sólo heredó el apellido, que hasta nuestros días es una y otra vez mal escrito.

El único año ligeramente feliz en la vida de Edgar Allan Poe fue 1836, cuando por fin consiguió su primer trabajo como escritor en una revista neoyorkina y se enamoró perdidamente de su prima hermana, Virginia, de 13 años, con quien se casa. Por fin tiene una familia, un hogar donde lo quieren, respetan y de regreso de su trabajo le tienen la pantufla a buena temperatura y su ajenjo bien frío. Pero cuando las cosas comenzaban por fin a tomar su cauce la huesuda asesta nuevamente el tortazo, arrebatándole a la esposa, en 1847, detonante que llevó a Edgar a abandonar cualquier tipo de esperanza y a dejarse llevar por los delirios del artificial stimulus, como él mismo llamaba a la bebida.

edgar allan poe
Imagen: Dr. Verawat.

Jamás se repuso. Dos años más tarde de la muerte de su amada se le vio deambulando por las calles de Baltimore en estado delirante, alucinando, sucio y vestido con ropas de otro hombre. Sería el compositor Joseph W. Walker quien lo reconoció tirado en la banqueta. Murió cinco días después, a los 40 años, en una triste mañana de domingo del 7 de octubre.

Durante su vida Poe sobrevivió gracias a su crítica literaria, donde era famoso por despiadado. Le decían Tomahawk Poe, por dar certeros golpes sin miramientos a quien fuera. Sus cuentos, poemas e historias nunca lo sacaron del apuro en el que siempre estuvo sumergido. Sin embargo, un dato curioso es que hubo un libro a su nombre que logró verdadero éxito en las librerías, aunque la idea original no fuera suya. Se trata del Primer Libro de Conquiliología, texto ilustrado y dedicado a las conchas de los moluscos. La idea era de un Thomas Wyatt, autor del primer Manual de Conquiliología en el mundo, quien pidió a Poe hiciera una nueva versión con su nombre, rearmando el material para una edición más pequeña y barata, pues el original valía $8 dólares, mientras que la de Poe $1,5. La primera edición se vendió en dos meses.

Por otro lado: ¿Qué hubiera dicho cuando en el 2009 se vendió una primera edición de sus poemas (sólo imprimió 50 copias), en $662,500 dólares?

Edgar Allan Poe (Jorge Luis Borges):

Pompas del mármol, negra anatomía
que ultrajan los gusanos sepulcrales,
del triunfo de la muerte los glaciales
símbolos congregó. No los temía. 

Temía la otra sombra, la amorosa,
las comunes venturas de la gente;
no lo cegó el metal resplandeciente
ni el mármol sepulcral sino la rosa. 

Como del otro lado del espejo
se entregó solitario a su complejo
destino de inventor de pesadillas. 

Quizá, del otro lado de la muerte,
siga erigiendo solitario y fuerte
espléndidas y atroces maravillas.

La mejor antología de sus cuentos es la traducida por Julio Cortázar, que Alianza Editorial reimprimió en el 2012. Con humilde opinión, su mejor biografía es la de George Walter, Allan Poe, poeta americano, Editorial Anaya, Madrid, 1995.

Moraleja: Todo lo que vemos o parecemos es solamente un sueño dentro de un sueño (Edgar Allan Poe).


También te puede interesar: Malcolm Lowry: ¡no vuelvo a beber mezcal con lava de volcán!