Cerveza artesanal vs gigantes de la cerveza

“La Belga” es el recinto preferido por muchos, ya que ofrece más de 200 marcas de cervezas artesanales e importadas, de muchos estilos y países.

Ciudad de México (elsemanario.com).- En una entrevista para El semanario con Bastien Callens, dueño de la cervecería La Belga nos comparte algunos puntos por los cuales la cerveza artesanal no ha tenido el apoyo para tener un crecimiento mayor al que actualmente se tiene.

A decir de Callens, “la industria de la cerveza artesanal, tiene un fuerte crecimiento, cada vez hay más microcerveceros, existen uno o varios que se emprenden en abrir una micro cervecería, a pesar de que todavía dos o tres de cien cervezas son artesanales. Es un negocios pequeño pero que va creciendo y va ganando en el gusto de la gente”.

El valor de los impuestos sobre las cervezas

Las condiciones de estos negocios enfrentan desventajas ante los grandes corporativos. El primer gran reto a superar es la carga fiscal. De acuerdo a datos de Acermex, se obliga a productores de cerveza artesanal a pagar el doble de impuestos que las grandes cerveceras, con un 46 de gravamen al producto entre el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS) por cada litro de bebida vendida. Mientras que las grandes marcas industriales pagan 3.5 pesos por litro, las artesanales aportan hasta ocho pesos.

“Hay que pagar más impuestos por la cerveza artesanal ya que el impuesto se calcula a partir del valor. Esto impacta mucho en el precio de la cerveza; si fuese más accesible pues obviamente se podría dar a conocer a la gente”, asegura Callens.

Materia prima importada

Otro de los retos que enfrentan los microproductores es el acceso que tienen a los insumos, ya que la cerveza artesanal usa ingredientes y recetas originales, con extras sólo para tonificar el sabor. Su malta, levaduras o lúpulos generalmente son importados de Alemania, Francia o Estados Unidos, porque los agricultores nacionales que la producen trabajan para las grandes cervecerías.

Los independientes deben comprar todo importado, lo que incrementa sus costos. Y el problema de los cupos es la cereza en el pastel de las dificultades, como si con crear marca desde cero no tuvieran suficiente.

“El acceso a ingredientes es complicado, por ejemplo la malta; los ingrediente para elaborar una cerveza artesanal se deben de importar casi todo los productos que se van a utilizar”, dijo Callens.

Los gigantes

Lo que se refleja en el precio final y la enorme distancia entre un producto de consumo masivo (como los de las marcas de Grupo Modelo o Cuauhtémoc-Moctezuma) y el exclusivo de microproductores (Ramuri, Cosaco, Cucapá, Criolla, Calavera, etc). En consecuencia, el costo de producción de una caja de cerveza comercial de 24 botellas de 355 mililitros cuesta 55 pesos, mientras que la artesanal eleva su costo hasta 118.8 por ciento y la misma caja vale 120 pesos.

Grupo Modelo y Cuauhtémoc-Moctezuma tienen además una eficiente y costosa inversión en estrategias de mercadotecnia cuyo resultado es el contrato de exclusividad con 95 por ciento de los centros de consumo. Sus patrocinios son costosos, por lo que los microcerveros tienen mucho que hacer ante la estrategia, que termina afectando la competitividad.

“La cerveza artesanal es mucho más cara, los dos grandes grupos pueden dar mucho incentivos para que nada más compren sus productos supuestamente no existe tal cosa, pero siempre hay una manera de incentivar a los lugares de distribución pagando sus permisos, rentas, mobiliario, todo lo que te puedas imaginar”, afirma Callens.

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 Por María Navarro