Hoy, a 101 años del nacimiento de Cortázar, recordamos la literatura, pluma, voz, postura política, legado invaluable a todos aquellos que se acercan a su vida y obra.
Ciudad de México (elsemanario.com).- El 26 de agosto 1914 llegaría al mundo uno de los más dignos representantes de la literatura y del conocido “boom latinoamericano”, al lado de Gabriel García Márquez, Juan Rulfo, Jorge Luis Borges y Carlos Fuentes. Se trata de Julio Florencio Cortázar Scott, nacido en Bruselas pues su padre era un diplomático argentino.
Al tener cuatro años, sus padres deciden volver a su tierra y su vida aterriza, de manera contundente en Buenos Aires, lugar en donde se fue desarrollando. Estudió letras y posterior a ello se dedicó a la docencia en las comunidades rurales de Argentina. Un día decide el magisterio y dedicarse por completo a la escritura.
Para 1938, escribiría su primer libro bajo el seudónimo de Jorge Denís. Su primer cuento, ya signado con el nombre que hoy todos conocemos, fue La Casa Tomada, publicado en 1946 en un periódico literario, por iniciativa de Jorge Luis Borges, quien era su director. De manera tajante, Borges se expresaría de él:
“Me siento orgulloso de haber sido el primero en publicar una obra suya. Siendo yo editor de una revista llamada Anales de Buenos Aires, recuerdo la visita de un joven alto que se presentó en mi oficina y me tendió un manuscrito; le dije que lo leería y que volviera al cabo de una semana. La historia se titulaba La Casa Tomada; le dije que era excelente, mi hermana Mora la ilustró“.
A lo largo de su vida Córtazar no sólo se conecta con la literatura, también con la sociedad y las posturas políticas que lo rodeaban, llegándose a distanciar del que en algún momento fuera su influencia inmedita, pues sus visiones de vida eran diametralmente distintas.
Por allá de 1962, en un viaje a la Cuba revolucionaria, Cortázar definiría por completo esa postura, lo que también se vería reflejado en su obra, misma que abrazaría la conciencia social.
Poco tiempo después, el creador de Cronopios viajaría a Chile para dar la bienvenida a Salvador Allende y su gobierno socialista, acompañándolo durante su toma de posesión.
“No he venido como escritor, sino como expresión de una ideología”.
En mayo del 73, poco antes del Golpe de Estado, Cortázar viajaría a Chile por última vez durante el proceso electoral parlamentario, donde mencionó:
“Vine un poco de incógnito para observar las elecciones. Tengo la esperanza en la Unidad Popular y en la vía socialista”.
Tiempo después, la historia decepcionaría a Cortázar y a parte del mundo. Como consecuencia de eso, el Cronopio escribiría “Dossier Chile: el libro negro”, acercándose a los abusos cometidos durante el régimen militar de Pinochet. La sensibilidad de Cortázar por la causa latinoamericana lo llevo, también, a abordar la Revolución Sandinista en su obra: “Nicaragua, tan violentamente dulce“.
Así, tras una vida entre el justo reclamo social, la literatura y el jazz, del que era fiel seguidor, Julio Cortázar moriría en París el 12 de Febrero de 1984, dejando una huella y esencia que lo llevaría a insertarse en el llamado realismo mágico.
Los imperdibles y fantásticos (lista corta)
- “Los autonautas de la cosmopista”
- “Rayuela”
- “Historia de Cronopios y de Famas”
- “Todos los fuegos el fuego
- “El prseguidor”
- “Los Premios”
- “El último round”
Acercárse a Cortázar signifca entrar en un viaje de palabras, de mensajes; nuestro autor logra marcar un hito en la estructura de la narrativa, redefiniendo que significa escribir una novela. “Rayuela“, es una obra que aporta eso a la literatura universal, su valor es infinito.
Miremos pues a este hombre, genio… cronopio
“¿Y qué? el hombre es el animal que pregunta. El día en que verdaderamente sepamos preguntar, habrá diálogo. Por ahora las preguntas nos alejan vertiginosamente de las respuestas”
Rayuela
“Ah, juventud escéptica -dijo el doctor Restelli-. Yo he pasado la edad de las locuras, aunque naturalmente sé tirarme una cana al aire de cuando en cuando”
Los Premios
