Este tipo de tratamiento ha funcionado incluso en personas resistentes al medicamento y si es correctamente aplicado, disminuye significativamente los problemas reumatoides.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Los esteroides son un compuesto orgánico que se compone de vitaminas y hormonas, aún cuando existen algunos que dañan el hígado -como los famosos inyectables de gimnasio-, la mayoría de ellos son parte natural del cuerpo y controlan desde el colesterol hasta la testosterona pasando incluso por la secreción de billis.
Estas hormonas cumplen importantes funciones, especialmente las llamadas corticoides, las cuales combaten el estrés provocado por traumatismos y enfermedades. Debido a que también reducen la inflamación y afectan positivamente en el sistema inmunológico, enfermedades como: artritis, asma, lupus, eccemas y algunos tipos de cáncer, son tratados con estos.
Los corticoesteroides representan un pilar terapéutico fundamental en el tratamiento de la artritis y todos los problemas óseos; disminuye el dolor y es usado como antinflamatorio entre muchas otras cosas. Estas hormonas tienen la capacidad de estimular, regenerar y reparar el tejido dañado; la forma mas común de administración es a través de inyecciones que se aplican, generalmente, en la zona dónde existan mas síntomas -cuello, manos o algunos huesos mas grandes.
Paradójicamente, estas inyecciones que alivian el dolor y curan diversas afecciones pueden llegar a generar varios problemas adversos si son usados indiscriminadamente. La dosis recomendable es de dos inyecciones por día, existen algunos tratamientos que solo requieren una, sin embargo las personas caen fácilmente en adicción con estas substancias. Cuando esto sucede, los corticoides pueden presentar efectos secundarios y generar daños a la vista, problemas en el aparato digestivo y cardiovascular.
Las enfermedades reumáticas e inflamatorias no son solo un problema de desgaste del cartílago, así lo demuestran estudios realizados por la Universidad de Alberta, en Canadá, los cuáles revelan que gran parte del problema es propiciado no por esta razón sino por la hinchazón misma.
De acuerdo con Walter Maksymowych, reumatólogo investigador para este proyecto, “la inflamación es un significativo contribuyente a la degeneración osteoarticular” y, por lo tanto, los tratamientos con corticoesteroides al contar con propiedades desinflamatorias han tomado un papel importante en el tratamiento de estas afecciones. A través de este estudio se pudo demostrar que los corticoesteroides son muy eficientes en el control del reumatismo, ayudando a pacientes que no lograron mejorar con otros tipos de medicamento, siempre y cuando sea inyectado en el lugar adecuado.
