El primer ministro francés, Manuel Vals afirmó que el espionaje a su país revelado por WikiLeaks es “inadmisible” y que el gobierno de Estados Unidos debe reparar el daño ocasionado a las relaciones bilaterales; citan a comparecer a embajador de EU en Francia.
París, Francia (elsemanario.com).- Un nuevo escándalo que cimbra a la opinión pública internacional luego que documentos obtenidos por WikiLeaks y publicados por la prensa francesa recientemente, revelaran que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) espió conversaciones de Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande.
Debido a estos hechos, el gobierno francés llamó a comparecer ante el Ministerio de Exteriores a la embajadora de Estados Unidos, Jane D. Hartley, para pedirle explicaciones sobre estas acciones que calificaron de “inaceptable entre aliados”.
Según reportes de agencias como AP, Reuters y EFE, los documentos refieren a conversaciones que sostuvieron dichos personajes en las que hablaban con franqueza sobre la economía de Grecia y las relaciones con Alemania, así como del espionaje estadounidense a sus aliados.
Aunque lo revelado por WikiLeaks no parece brindar grandes sorpresas, la difusión de los archivos provocó furia y bochorno en el gobierno francés. Esto sin duda, pone de relieve la constante violación a la soberanía y al respeto de Estados Unidos hacia naciones que llama “amigas”. Recordemos que entre los gobiernos espiados por la Casa Blanca se incluye al mexicano.
Según se informó, Hollande envió a Washington al coordinador de información y espionaje, Didier Le Bret, para analizar la situación generada por el escándalo.
Por su parte, el gobierno estadounidense salió al paso a desmarcarse de las acusaciones asegurando que no realiza ninguna acción de esa índole contra otros gobiernos. El vocero del Consejo Nacional de Seguridad, Ned Price dijo en un comunicado su gobierno “no está interviniendo ni intervendrá las comunicaciones del presidente Hollande”.
Por I. Nava
