La comida chatarra tiene tanta relevancia en nuestra sociedad que llegó a ser acreedora de su propio día feriado. Una nutrióloga te dice la forma correcta de comerla.
Ciudad de México.- El 21 de julio de cada año se celebra en Estados Unidos el Día Nacional de la Comida Chatarra, esta festividad celebra la comida calórica y de bajo aporte nutricional que existe y que, además de sostener la economía de ese país, mantiene a unas 300 millones de personas con obesidad y más de mil millones con sobrepeso en todo mundo, de acuerdo con datos de la ONU.
La industria de la comida ha manufacturado sabores que vuelven a los alimentos irresistibles y, literalmente, adictivos. Como comenta Mark Schatzker, autor del libro The Dorito Effect, explica que tras años de interferencia química, nuestro organismo ahora espera recibir cierto tipo de sabor cuando consume algún producto.
Desde los últimos 70 años, la producción de comida se ha preocupado más por el terreno plantado, que por el sabor de los alimentos cultivados, y esto, se debe a que “ahora el sabor crece en los laboratorios en vez de crecer en las granjas y no es sorprendente que las personas mantengan pobres decisiones alimenticias pues nuestros cuerpos buscan casi instintivamente los alimentos que resultan más deliciosos”, aclara Schatzker.
‘La comida saludable no tiene sabor’ ¿te suena? Esto se debe a que las papilas gustativas se adaptan a los altos niveles de saborizante que emplea la comida chatarra y nuestro cuerpo los reclama.
La segunda razón por la que consumimos comida chatarra recae en sus bajos costos, éste tipo de comida llega costar, según el experto, hasta un 37 por ciento menos que algo de mayor valor nutricional.
Debe existir una mayor consciencia de aquello que introducimos en nuestro cuerpo, los alimentos representan el combustible con el que nuestro organismo opera y cambiar nuestros hábitos puede modificar también una serie de complicaciones y malestares.
La Guía del Nutriologo para la Comida Chatarra
La nutrióloga y chef profesional Monica Reinagel comparte algunos de los consejos básicos para comer correctamente comida chatarra y asegura que aún cuando no apoya una dieta regular de frituras y chocolates, de vez en cuando es bueno consumir artículos que no son particularmente nutritivos, solo por el placer de hacerlo.
Si vas a ser indulgente, asegúrate de que valga la pena:
1. Consigue algo que realmente disfrutes
No sucumbas a la comida chatarra que no disfrutas realmente solo porque la tienes frente a ti. Guarda la oportunidad para disfrutar de alimentos que realmente te gustan.
2. Redefine la indulgencia
No existe ley que diga que un antojo debe de contener cero aporte nutricional. Siéntete libre de consumir comida saludable que encuentres particularmente digna de un antojo. Disfruta por ejemplo de un vaso bien grande de fresas con crema o algo de chocolate con mantequilla de maní o de almendras.
3. Hazte presente
Cuando comas algo simplemente por placer, ¡asegúrate de estar ahí para cuando suceda! No cuenta como antojo si no tienes recuerdos de la experiencia. En lugar de comer toda la bolsa de papas fritas mientras tecleas distraídamente en la oficina, detente y disfruta el sabor de cada una de ellas.
4. Saborea y después detente
Muchos de nosotros confundimos la indulgencia con la sobre indulgencia. La primera se siente bien pero la segunda no. Una vez que hayas decidido qué comer y haz decidido tomarte tu tiempo para disfrutarlo, decide con tiempo cuánto de esa comida vas a consumir. No te sientes con el cartón entero de helado o la bolsa familiar de frituras. Sírvete una porción indulgente y guarda el resto. Resiste la tentación de correr por una segunda porción tan pronto como el plato se vacía. En su lugar, piensa por algunos segundos en lo mucho que disfrutaste esa comida y después presta atención a otra cosa.
5. Manten tu perspectiva
Obviamente, comer comida chatarra como parte de tus hábitos regulares, no es la receta para una buena salud. Después de un tiempo, ya ni siquiera es disfrutable. Pero una indulgencia de vez en cuando -dentro del contexto de una dieta sana- no provocara que desarrolles enfermedades.
Recuerda que no se trata de lo que consumas en tus peores o mejores días, sino de lo que te alimentas en forma regular. Una forma de mantener las cosas en perspectiva es prestar atención al promedio nutricional que llevamos, y con base a este, ceder a la indulgencia o restringirnos un poco.
Por Diana Caballaro.
