En las elecciones al Parlamento catalán triunfaron los independentistas, sin embargo, el sueño secesionista no es tan fácil de alcanzar, sin olvidar que de lograrse la independencia, ésta tendría implicaciones no sólo políticas, también económicas, culturales e incluso deportivas.
México (elsemanario.com).- Se efectuaron las elecciones al Parlament de Cataluña y con el triunfo de la coalición independentista Juntos por el sí, se reavivó la discusión de una eventual declaración unilateral de independencia de España. Sin embargo, de darse una separación, ésta traería consigo implicaciones políticas, económicas, sociales, culturales e incluso deportivas.
El domingo pasado, los catalanes acudieron sin excepción a las urnas para elegir a los 135 nuevos representantes para el Parlament, unas elecciones que son consideradas las más importantes desde 1982, cuando se celebraron los primeros comicios desde que se a restauró la Generalidad de Cataluña, en 1977.
Los comicios del 27S resultaron ser las de mayor participación de la historia de la región (77.3%), y pese al triunfo de la coalición Juntos por el sí, aún es prematuro pensar en que el movimiento independentista la tendrá fácil.
Si bien, la alianza entre de Esquerra Republicana y Convergència Democràtica contará con la representación de 62 diputados en el feudo político de Cataluña, para lograr la mayoría absoluta (68 de los 135) en el Parlamento tendrá que negociar con la Candidatura de Unidad Popular (CUP).
La CUP, que consiguió 10 escaños (juntos alcanzarían 72 escaños), pero aunque también de ideología secesionista, la busca por un camino diferente a la de los liderados por Artur Mas, de hecho ha manifestado anteriormente su rechazo a que el político conservador sea presidente del gobierno regional.
Además, tendrán una fuerte oposición principalmente por el Partido Popular (PP), actualmente en el gobierno de España, que pese a ser visto como el gran perdedor de estas elecciones al descender ocho curules para quedarse con 11 de los 19 que tenía, aún contará con el brazo fuerte Mariano Rajoy para rechazar el sentimiento independentista.
Igualmente, se enfrentarán a la oposición del Partido Ciutadans, que irrumpió vigorosamente en la cartelera política catalana al obtener 25 escaños, posicionándose como segunda fuerza política y la primera de la derecha.
Los 135 escaños que forman el Parlamento catalán se distribuirán entre cinco grupos políticos, pero en realidad en tres frentes: independentistas, no independentistas y Cataluña Sí se puede, que defiende el derecho del pueblo a ser consultado pero que aún no ha definido si apoyará la secesión.
[box type=”shadow” align=”aligncenter” ]”Junts pel Si” consiguió 62 escaños; “Ciutadans” (segunda fuerza) obtuvo 25 representaciones; el Partido Socialista de Cataluña (PSC) perdió impulso al lograr solo 16 asientos; el Partido Popular (PP), otro que retrocedió, obtuvo 11 escaños, y Candidatura d’Unitat Popular (Candidatura de Unidad Popular, CUP), que obtuvo diez representantes.[/box]
Los catalanes, en su mayoría, han dado su apoyo a la independencia, sin embargo, aún deberán enfrentarse a la cohesión de las diferentes facciones que empatizan con la independencia, además de la oposición de Madrid, donde el gobierno fue tajante al asegurar que recurrirá a todos los medios constitucionales para evitar que Cataluña se separe de España.
Postura que puso de manifiesto el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, que ofreció trabajar con el gobierno regional que se configure en Cataluña, pero dejó claro que el resultado de los comicios no ha variado su negativa a negociar una hipotética secesión.
Al mismo tiempo, tendrán como sombra el recuerdo de un movimiento escocés que desfalleció al final de su sueño independentista del Reino Unido.
Aunado a lo anterior, si se lograra una eventual y aún hipotética independencia de Cataluña, tendría innumerables repercusiones, mismas que tendrán que ser valoradas por los ciudadanos en caso de que se celebre el Referéndum sobre la emancipación de Cataluña, que se considera contrario a la Constitución española.
La separación igualmente traería implicaciones de índole político, económico, culturales, incluso deportivas. Los impactos más significativos, sería una posible marginación de la unión Europea, salir de la zona euro, en el plano deportivo, el Barcelona saldría de la liga española y no podría participar en torneos internacionales como la Champions League.
Por su parte, España, perdería la región que participa con casi el 19% de su PIB, los 32 mil kilómetros que significa Cataluña y sus más de 7 millones de habitantes, sin mencionar que perdería la representatividad de una importante cantera cultura, entre pintores, escritores y músicos, además que en lo deportivo, la sección española de futbol se quedaría sin jugadores catalanes, así como el resto de sus representaciones atléticas.
