¿Cansado de ser mal entendido por tus constantes berrinches y enojos? ¿Dudas acerca de tu carácter o simplemente quieres saber de una vez por todas qué define tu personalidad?
Personalidad viene del latín persona, término empleado para denominar a los actores de teatro en la antigüedad y, más específicamente, para referirse a los roles y representaciones que actuaban tras su máscara.
Uno de los primeros acercamientos a identificar el origen de las diferentes personalidades fue la Teoría de los Humores, propuesta por Hipócrates y perfeccionada después por Teofrasto. Ésta teoría se mantenía firme en la idea de que las personas estábamos compuestas por cuatro diferentes sustancias: bilis negra, bilis, flema y sangre, que moldeaban nuestra forma de ser y tenían relación con aspectos tales como la época del año y los elementos del ambiente, lo que hacia que un individuo se encontrara en posibilidad de ser una persona melancólica, colérica, racional o artística.
Con el tiempo se llegó a pensar que la personalidad y el comportamiento humano tenían relación con la proporción corporal o el tamaño de la cabeza, que quizás era consecuencia de la interacción del medio con nuestro aprendizaje, e incluso, se sostiene que esta compleja estructura tiene su fundamento en la infancia más temprana.
¿Qué nos hace tan diferentes?
La historia de vida en definitiva detona por completo características de humor con las cuales nacemos, aquello que se conoce como temperamento y que recae en un hecho biológico. Los rasgos de personalidad son el conjunto de pequeñas formas de actuar, pensar y sentir. Ésta diversa mezcla da lugar a lo que llamamos estructura de la personalidad y que se divide en varios aspectos, siendo de los más determinantes actividad vs pasividad.
De acuerdo con la escuela francesa iniciada por Heymans y Le Senne, el carácter y la personalidad parten de tres propiedades: emotividad, actividad y resonancia. Así es como el carácter de una persona puede ser emotivo o no, activo o pasivo y primario o secundario.
Emotividad
Hace referencia a la conmoción que producen los acontecimientos de la vida diaria. Todos tiene la capacidad de conmoverse pero un emotivo lo hace más fácilmente. Es reconocida por la desproporción entre la objetividad de un acontecimiento y el impacto subjetivo que causa. Algunos rasgos típicos del emotivo son humor variable, excitabilidad, inquietud, impresionabilidad y tendencia a exagerar.
Actividad vs Pasividad
La actividad nada tiene que ver con el movimiento físico de una persona pero si mucho con su capacidad para actuar o permanecer estático ante los eventos relevantes de nuestra vida. Aquel que es activo tiene una necesidad espontánea de actuar, se siente empujado hacia la acción. Esta propiedad se reconoce observando la manera de reaccionar que tienen las personas.
El pasivo duda, retrocede, se desanima y con frecuencia abandona. En cambio, para el activo el obstáculo se convierte en refuerzo de la acción y se convierte en un reto o una carga libidinal importante que debe de expulsar de su sistema, no siempre lo llevará a buenos resultados, son personas que en ocasiones tienden a ser impulsivos y explotar mientras que el pasivo llega a aceptar las condiciones desfavorables sin hacer esfuerzo por cambiar algo.
Primario o Secundario
La resonancia es la repercusión que las impresiones tienen sobre el ánimo de cada persona. Si las impresiones tienen efecto sobre la conducta en el momento de la emoción se le conocerá como primaria. En cambio, si las impresiones fluyen en un momento posterior a la emoción, será secundaria.
Los primeros suelen reaccionar de forma rápida y contundente ante ofensas, pero al poco tiempo se olvidan de ello. Por el contrario, los secundarios tardan más en reaccionar, pero les cuesta mucho tiempo olvidar el disgusto. El primario vive el presente y le gusta el cambio, ello favorece a la capacidad de soltura, la rapidez de reacción y el entusiasmo. Actúa frecuentemente de forma dispersa y superficial. El secundario vive el pasado, está aferrado a sus recuerdos y principios y con frecuencia es prisionero de sus rutinas y prejuicios. Todo ello facilita la reflexión, el orden, la sistematización, la perseverancia y la coherencia mental.
¿Cuál es tu personalidad?
Las distintas formas en las que estos componentes pueden relacionarse dan lugar a ocho tipos de carácter:
| Emotivo no activo primario | E, Na, P | Nervioso |
| Emotivo no activo secundario | E, Na, S | Sentimental |
| Emotivo activo primario | E, A, P | Colérico |
| Emotivo activo secundario | E, A, S | Apasionado |
| No emotivo activo primario | Ne, A, P | Sanguíneo |
| No emotivo activo secundario | Ne, A, S | Flemático |
| No emotivo no activo primario | Ne, Na, P | Amorfo |
| No emotivo no activo secundario | Ne, Na, S | Apático |
