La entrada del yuan en la canasta de divisas de reserva del Fondo Monetario Internacional (FMI) afectará la línea de crédito que México tiene con el organismo y desbancará al peso como la divisa más operada entre las economías emergentes, aunque aún tiene una pequeña oportunidad de ganar terreno en el escenario económico internacional.
Ciudad de México.- El peso está en chino tras la entrada del yuan en la canasta de divisas de reserva del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La decisión tomada por el FMI el pasado lunes 30 de noviembre representa una serie de desafíos que explica Dolores M. Ramón, analista de Ve por más a El Semanario.
A decir de la economista, la entrada del yuan a la canasta de monedas de reserva del Fondo, representa para México dos retos y sólo una pequeña oportunidad para destacar frente al yuan.
Primero, la entrada del yuan a la canasta de monedas de reserva podría afectar la próxima línea de crédito que solicite México al Fondo.
Ramon Correa explica que, la línea de crédito que actualmente tiene México por dos años con un monto de 65 mil millones de dólares es menor a la que se había venido prestando (72 mil mdd), a consecuencia de la fortaleza del dólar, pues si bien la cantidad en derechos especiales de giro (SDR, por sus siglas en inglés) ha sido la misma, la conversión al billete verde adelgazó la cantidad en dólares que se ha otorgado en crédito a México.
Aunado a esto, la llegada de un yuan con un 10.9% dentro de la canasta de divisas, demacraría aún más la cantidad de crédito otorgado a México si el escenario económico se desacelera para finales de 2016 y principios de 2017. El yuan entra a la canasta en el último trimestre de 2016 (por lo que la línea de crédito que actualmente fue entregada a México no tendrá repercusiones) y el país vería afectado el siguiente crédito que se solicite.
Segundo, el apoyo del FMI al yuan estaría dando a la moneda china más oportunidades de ser operada dentro del mercado cambiario, lo que significa que el peso mexicano dejaría de ser la primer divisa más utilizada entre las economías emergentes y la octava en el escenario cambiario.
En su discurso, tras la presentación del yuan como moneda de reserva, la directora del FMI, Chirstine Lagarde, aseguró que se trataba de un reconocimiento a las reformas significativas y a la apertura de la economía china, por lo que la inclusión de la moneda oriental es un impulso que la francesa ha dado al país asiático, como parte de una vieja apuesta de ella hacia esta economía, y a que, finalmente, operadores de ese país en el FMI, han logrado inclinar la balanza por la inclusión del yuan.
Pero el favoritismo que Lagarde ha mostrado por la economía china y que ya resultó en la inclusión de su moneda dentro de la canasta de divisas que opera el Fondo, no descartó de obligaciones al gobierno chino, quien debe de cumplir con una serie de restricciones como lo es mayor transparencia, algo que su banco central no ha podido concretar y que visto a la distancia dejan al peso mexicano un área de oportunidad en el escenario económico internacional, pues la economía dejaría de ser más competitiva, al perder libertades como devaluar su divisa, por ejemplo.
En comentarios para Bloomberg, Kenix Lai, analista de divisas para Bank of East Asia, refirió que tras la incorporación del yuan a la canasta del FMI, es momento para China de centrarse en sus fundamentos económicos, pues en la medida en que permanezcan débiles, las posibilidades de apreciación para el yuan ante el dólar siguen siendo limitadas.
2016 será un año sumamente desafiante para México, ya que a lo largo de los doce meses que están por venir, el país tendrá que aprovechar escenarios como el que adelanta JPMorgan, de un crecimiento económico de 3.7% para las naciones emergentes, contra el 3.4% de este año, gracias a la desaceleración de países como Rusia o Brasil.
Otro escenario que tendrá que aprovechar México es que a lo largo de 2016 se estarán ajustando los créditos que utilizan el yuan como moneda, por lo que de saber construir una estrategia a partir del anuncio de aumento de tasas de interés por parte de la FED, 2017 podría ser el año en que México de un brinco importante frente a China, pues de lo contrario, el dragón asiático devastará lo que esté al paso de su moneda, nueva referencia de reserva internacional.
Por Octavio N. Cervantes.
