La organización Reporteros sin fronteras publicó su reporte anual que señala cuáles son los países que más atentan contra la libertad de Internet.
La lista de ochos países “enemigos de Internet” la encabeza Estados Unidos, debido a la políticas de vigilancia de la NSA. La Agencia de Seguridad Nacional es la instancia de gobierno que les permite dictar normas para vigilar a sus ciudadanos y no ciudadanos en busqueda de amenazas terroristas. Cabe recordar que luego de los atentados a las torres gemelas, los gobiernos de George W. Bush y Barack Obama, han lidiado con una paranoia colectiva que los ha forzado a dotar de poder a esta agencia que ha sido balconeada por Eduard Snowden y Wikileaks.
El Reino Unido, que ostenta el título no oficial de “campeón mundial de la vigilancia”. Con el argumento de Cuidar lo que ven los Niños, aquí los proveedores de internet tienen que ser vigilados y en esa actividad, se llevan entre las patas sitios educativos y científicos y de divulgación.
India, donde el gobierno tiene un acceso ilimitado y en tiempo real a la mayor parte de la comunicación electrónica de Internet. El argumento aquí es que nada se puede difundir si insulta las costumbres religiosas y tradicionales del país, lo que hace que empresas como Google o Facebook sean demandadas casi todos los días, principalmente por ofender a Mahoma, los dioses indios o hasta a los políticos.
China, donde más de setenta proveedores de información y muchos periodistas están encarcelados por comentarios y opinión en la red; en este país, existe un gran cortafuego que contempla una lista de sitios prohibidos, bloquea palabras específicas en buscadores y además, cuentan con brigadas de personas que denuncian y encarcelan a quienes publicamente busquen material que vaya contra las políticas gubernamentales.
Corea de Norte donde solo un 10% de la población tiene un acceso (restringido) a Internet. Es tan estricto el control que cuentan con su propio sistema operativo, que se llama Estrella Roja, y se dice que fue diseñado directamente por el líder Kim Jong Il, con los debidos cuidados a la “libertad” de búsqueda.
Rusia con su programa de vigilancia SORM. Gracias a este programa, todo lo que se escribe en un buscador es rastreado y catalogado, pues en 2012 los internautas rusos organizaron protestas contra el gobierno de tal gravedad que el Kremlin se preocupó al extremo de considerarlo un tema de seguridad nacional.
Siria que controla completamente la actividad de los proveedores de Internet. Allí, cada solicitud de infomación debe pasar primero por un sitio gubernamental que decide si procede o no el criterio a buscar.
Irán que monitorea toda actividad digital de la red y castiga a los que propasan los límites de su autoritarismo. Basta decir que es el lider supremo el ayatolah Ali Khamenei el responsable de supervisar la “libertad” de todo lo que salga en internet.
Aparte de estos ochos gobiernos, múltiples atentados a la libertad de expresión en línea acontecen frecuentemente en muchos países del mundo, y particularmente en los países en desarrollo, como en el caso de Turquía.
