En la ciudad de Prineville, Oregon, la red social Facebook cuenta con instalaciones dedicadas exclusivamente a probar como se desempeñan sus aplicaciones en todos y cada uno de los dispositivos móviles disponibles en el mercado.
En este laboratorio de dispositivos móviles monitorea los dispositivos para entender el desempeño de sus aplicaciones en tiempo real.
Las instalaciones cuentan con alrededor de 60 bastidores de servidores, cada uno de los cuales aloja 32 smartphones, casi dos mil dispositivos, que sirven para que la compañía conozca cómo afectan las aplicaciones al rendimiento o las baterías.
Además, el lugar está equipado con cámaras que captan lo que muestran las pantallas de los aparatos para de esa forma monitorear mejor el proceso.
Cuando se aplica algún cambio en alguna de las aplicaciones de la compañía el software se prueba de forma automática en estos smartphones para comprobar que no hay problemas de rendimiento.
La mayoría de los mismos son de más de un año de antigüedad, ya que datos proporcionados por la consultora en tecnología IDC, indican que una buena parte de sus usuarios no renueva sus aparatos continuamente informó la empresa.
Al principio, los ingenieros solían probar las aplicaciones en solo un aparato, pero, teniendo en cuenta el volumen de smartphone y tablets que hay en el mercado actualmente, pronto decidieron construir este exclusivo laboratorio.
La idea detrás de la creación de este centro de datos es que Facebook quiere ofrecer la misma experiencia de uso independientemente del dispositivo móvil que utilicen.
Si en las pruebas realizadas con los aparatos, encuentran que una futura actualización daña el rendimiento de éstos e incrementa el consumo de batería, entonces la aplicación es enviada de nuevo para su evaluación al departamento de desarrolladores para que ejecuten las correcciones necesarias.
