Durante la conferencia “El Futuro de Nuestra Especie” Neil Harbisson, conocido como el primer cyborg legalmente reconocido en el mundo,señaló que espera que los organismos compuestos por estructuras orgánicas y cibernéticas sean algo común en un futuro próximo.
La charla fue impartida este fin de semana en la Ciudad de México dentro del evento Aldea Digital.
De acuerdo con la pagina oficial del evento, Harbisson nació con una condición llamada acromatismo, es decir, con visión en escala de grises. Mientras estudiaba música, se dio cuenta de la relación que existe entre el sonido y el color: ambos son frecuencias. Entonces decidió trabajar en un “tercer ojo” que le permitiera escuchar las frecuencias de los colores. En 2004 lo implantó, a modo de antena, en su cráneo.
Durante la conferencia Neil compartió varias anécdotas como el hecho de que al principio sufrió “dolores de cabeza o de antena”, por los sonidos constantes, como si escuchara música electrónica “pero tuve que acostumbrarme a esta realidad”, reporto El Diario de Yucatán.
“Mi objetivo no era usar la tecnología, sino convertirme en ella, mi decisión de implantarme el dispositivo fue rechazada por distintos doctores, ya que era una cirugía que debía plantearse ante un comité de bioética, pues no es ético ponerte un nuevo órgano ni ver más colores de los comunes”, añadió Harbisson.
El aparato que utiliza consta de cuatro implantes: dos antenas, un implante de vibración y sonido, y un dispositivo bluetooth que le permite conectarse a Internet y recibir colores de cinco personas en el mundo, una en cada continente.
El conferencista comentó que la antena le permite escuchar la frecuencia de los colores. Cada color, dice, tiene una frecuencia de luz diferente y por tanto se pueden escuchar como diferentes notas musicales. “Rojo es la nota más grave, y el violeta la más aguda”.
Neil Harbisson espera que para la segunda década del siglo XXI la gente pueda verlo simplemente como una antena. “En los siguientes años veremos más ejemplos de cómo usar el Internet como un nuevo sentido y no como una herramienta”, finalizó.
