Investigadores de la Universidad de Boston plantean la posibilidad de que el calor poco usual del planeta Júpiter se deba a que en su superficie se desarrolla la tormenta más grande del sistema Solar.
Las altas temperaturas registradas en el planeta más grande de nuestro Sistema Solar han confundido por años a los científicos debido a que los registros indican que en su capa atmosférica podemos percibir un calor similar al registrado en la parte superior de la atmósfera terrestre.
Mientras que el calentamiento de la atmósfera de la tierra se explica por nuestra cercanía con el sol, las ondas de calor producidas por la estrella deben recorrer una distancia cinco veces mayor para calentar Jupiter, los cálculos indican que si las radiaciones solares fueran el origen de la temperatura del planeta, la misma debería ser cientos de grados más fría.
En un artículo publicado en la revista Nature, James O’Donoghue , líder de la investigación, explica que realizaron un mapa para definir la distribución del calor en el planeta, de esa manera determinaron que las máximas temperaturas se ubicaban en la región donde se desarrolla la tormenta de altas presiones denominada como la Gran Mancha Roja.
Dicha tormenta se trata de un enorme remolino que podría existir desde hace más de 300 años y caracterizado por vientos en su periferia de hasta 400 km/h detalla el artículo.
Citado por El País O’Donoghue comentó que los datos indicaban que las partes baja y alta de la atmósfera estaban entrelazadas, probablemente, a través de ondas acústicas o gravitatorias capaces de provocar el calentamiento observado. Las ondas acústicas, que se producen por encima de las tormentas, como una especie de oleaje, son capaces de elevar la temperatura de las capas superiores de la atmósfera.
“En primer lugar, deberíamos estudiar otras tormentas más pequeñas en Júpiter”, explica el investigador de la Universidad de Boston. “Entonces analizaremos las temperaturas producidas cuando vientos atmosféricos de gran velocidad fluyen unos contra otros. Debemos ver si en los cortantes de viento se producen temperaturas que pueden producir calentamiento”, finalizó.
