Pareciera que sea convertido en una normalidad estar estresado todo el tiempo, pero esto no es bueno ni para tu salud ni para la productividad laboral.
Generalmente el estrés proviene de la falta de tiempo y miles de actividades por hacer, por preocupaciones reales y sobre todo, por cosas que no existen.
¿Cómo que no existen mis problemas–estarás pensando-? y la realidad puede indicar que todo eso que te estresa, son situaciones fáciles de controlar.
Una de las principales fuentes de estrés, es el hecho de sentirse súper poderoso y que nadie más hace las cosas si uno no está presente.
¡Mentira! Las cosas funcionan bien en la medida en que delegues acciones, delimites claramente responsabilidades y tareas.
Así, dejarás de estar pensando en todo lo que no hacen los demás –según tu- y te concentrarás en las cosas importantes que tienes por hacer.
Si te sientes agobiado por la cantidad de trabajo, uno de las opciones para ser más productivos, eficientes y estresarse menos, es controlar los pensamientos.
De nada sirve enojarse, decir que no lograrás o que no puedes, mejor haz una lista de las cosas importantes y estudia las opciones que tienes para solucionarlo.
De a poco, serás capaz de sacar todos los pendientes y tu ánimo no se verá afectado por la ansiedad y el miedo que genera esta situación.
Y trabaja solo lo suficiente. De nada sirve trabajar muchas horas sin importar que tan productivo eres.
Este es otro factor para estar estresado, ya que todo tu tiempo lo dedicas al trabajo, cuando en realidad podrías ser más productiva trabajando menos tiempo.
Y finalmente, date un tiempo todos los días para hacer las cosas que te gustan y que te hacen sentir bien, que llenan tu mente con cosas positivas.
Esto te relajará, disminuirá el nivel de estrés y disfrutarás más de la vida y del trabajo.
