La calificadora internacional Fitch, alertó que la situación en Pemex se está volviendo insostenible, ello debido a la enorme carga fiscal para la empresa productiva de México.
“La carga fiscal impuesta por el gobierno federal a Petróleos Mexicanos (Pemex) la obligan a continuar endeudada y ponen en peligro su solvencia en el mediano y largo plazo”, advierte Fitch, citada por El Financiero.
Indica que, de acuerdo a un estudio, Pemex recurre al endeudamiento para cubrir el 100 por ciento de sus impuestos; además, este año la totalidad de sus ingresos antes de impuestos, intereses y amortizaciones (EBITDA) pasarán directamente al gobierno.
“Pemex tendrá que endeudarse de una manera insostenible, si el gobierno mexicano le continúa demandando distribuciones en forma de impuestos”, aseguró el director senior de Fitch para México, Lucas Aristizabal.
Esta situación hará que la deuda de Pemex supere al valor del total de sus reservas probadas, lo que dejaría a la empresa prácticamente en la quiebra.
Ante esto, las políticas del gobierno de los últimos años, “si bien muestran buena intensión, resultan insuficientes para revertir la situación”.
“En un futuro es improbable que Pemex tenga un flujo operativo positivo, pues los impuestos aseguran una probable transferencia de su flujo operativo en este año”, expuso el analista.
Derivado de los anterior, Expansión cita que en el decreto de ley de ingresos para 2017 se contempla un endeudamiento interno para el gobierno de 492 mil 640 millones de pesos desde un estimado de Hacienda de 487 mil 247 millones de pesos, esto es, un incremento de 5 mil 393 millones de pesos, lo que deriva de que Pemex dejará de endeudarse por esta misma cantidad.
Cabe destacar que anteriormente otra calificadora, S&P, ya también había expuesto sus previsiones para Pemex, donde menciona que pasó su perspectiva de estable a negativa de tras la revisión a la baja de la perspectiva de México, que tomó el mismo rumbo.
“La revisión de la perspectiva de CFE y PEMEX refleja el hecho de que una potencial baja de la calificación de México podría traducirse en una acción similar sobre estas empresas pues sus calificaciones se mueven en línea con las del soberano”, informó la agencia de calificación.
En este contexto, regeneración.mx cita que a diferencia de otros gobiernos emergentes que también tienen paraestatales petroleras, como el de Brasil y Colombia, México mantuvo las obligaciones tributarias y de pago de dividendos para la empresa.
“Ni Ecopetrol, ni Petrobras estuvieron forzadas a aumentar sus niveles de deuda ni a otorgarle transferencias al gobierno de Colombia y Brasil, respectivamente, en el periodo crítico”.
La contestación de González Anaya (Actualización).
En este contexto y con motivo del Foro Impulsando a México, José Antonio González Anaya, director de la empresa, sostuvo que las finanzas de Pemex se encuentran estables, lo que se refleja en los mercados y en el interés de las transnacionales que quieren asociarse con la mexicana para invertir en el país.
Destacó que esta estabilidad derivó del recorte de 100 mil millones de pesos, que va conforme a lo planeado y se cumplirá a finales de 2016, , así como por los apoyos del gobierno federal para el pago de proveedores, el fondeo del pasivo laboral y los beneficios fiscales que recibió.
En cuanto al reporte de la calificadora Fitch Ratings referente a que una carga fiscal elevada empuja a Pemex a la insolvencia, Notimex cita que el directivo explicó lo siguiente:
“Estamos trabajando sin duda alguna para que la empresa sea una empresa solvente y fuerte. Desde que llegamos tenemos retos financieros de corto plazo bien importantes, pero lo estamos enfrentado y también lo que vemos es que el mercado está recibiendo bien estas cosas”.
Se espera que en su próxima presentación sobre su plan de negocios se den más detalles para mantener su solvencia y formas de aumentar sus ingresos.
