“Mamá, voy a morir”: El estremecedor mensaje final de una víctima de Oakland

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“Mamá, voy a mori” fue el último mensaje escrito por una de las víctimas del mortal incendio de este viernes en Oakland que tomó la vida de 36 personas

Pocos días después de la tragedia ocurrida el viernes por la noche en una fiesta de música electrónica cerca del distrito de Fruitvale, en Oakland, California, los estremecedores testimonios de sobrevivientes y familiares de las víctimas poco a poco empiezan a emerger.

Hasta el momento las autoridades han contabilizado a 36 personas fallecidas, en una de las tragedias que más han afectado a la comunidad de Oakland en tiempos recientes.

El sargento Ray Kelly, del condado de Alameda (California), contó al San Francisco Chronicle, que algunos de los cuerpos fueron encontrados abrazados, sosteniéndose y protegiéndose los unos a los otros. Algunos de ellos incluso enviaron emotivos mensajes de texto a sus seres queridos, y en algunos casos fueron su último adiós.

De acuerdo con la CNN, la madre de una de las víctimas relató a Kelly que el sábado por la mañana despertó y encontró el desgarrador último mensaje de su hija: “Me voy a morir, mamá”.

No fue la única que recibió tan estremecedor mensaje. El sargento Kelly relató que otra víctima también tuvo tiempo de enviar un mensaje de texto a su familia en el que se leía: “Voy a morir. Los amo”.

El lugar de la tragedia

El lugar en el que ocurrió el fatal incendio era almacén usado por un colectivo de artistas conocido como The Ghost Ship. Muchas de las víctimas estaban asociadas con el grupo o con la comunidad creativa local, eran músicos, profesionales de tecnología y estudiantes.

Según rescata el portal Univisión, hasta el momento no se han determinado las causas del incendio, pero se cree que un refrigerador podría explicar el origen de las llamas.

Se estima que entre 50 y 100 personas asistían al concierto de música electrónica que se celebraba en la segunda planta del almacén convertido en una comuna de artistas y gestionado por Derick Ion, quien carecía de los permisos legales para transformar la propiedad en una residencia y organizar eventos en su interior.

 

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