México podría hacerse acreedor a problemas más urgentes de los que representan la construcción de un muro.
Ciudad de México, 13 de diciembre.- La firma de servicios financieros Wells Fargo elaboró este lunes un reporte en donde detalla, entre otras cosas, por qué México sería el país más afectado de ser ciertas las promesas en los cambios de política económica anunciados por Donald Trump.
Dejando de lado la amenaza de endurecer la política migratoria en su frontera sur, el presidente electo de los Estados Unidos (EE.UU.) ha señalado en reiteradas ocasiones que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y los vínculos comerciales que de este se desprenden no benefician a los EE.UU. en la medida en que muchos norteamericanos desearían, pues un gran número de ellos considera que la globalización origina la salida de fuentes de empleo principalmente de la industria manufacturera a otros países, entre ellos, México.
De llevarse a cabo, la eliminación del TLCAN traería consigo el incremento de precios en los bienes vendidos a los Estados Unidos debido a la imposición de tasas arancelarias al intercambio de mercancías en la frontera con México, pudiendo también elevar los precios de bienes producidos dentro y para el mercado mexicano al tratarse de importaciones de consumo intermedio.
De acuerdo al análisis citado por Expansión, la inflación es otro problema a considerar. La importación de productos de consumo primario provenientes de EE.UU. tiene un gran peso en la economía mexicana a raíz de la implementación del TLCAN.
Precios como los de los granos básicos, cuyas importaciones han registrado un valor superior a los 12 mil millones de dólares durante la administración del presidente Peña, o la gasolina podrían registrar incrementos estructurales generados por un nuevo impuesto, lo que daría lugar a un encadenamiento al alza en precios de otros productos relacionados, así como en el transporte.
La ejecución de las políticas proteccionistas de Trump también considera la expulsión de cerca de 11 millones de mexicanos de los EE.UU, como ha prometido, que de realizarse podrá resultar en una fuerte presión al mercado laboral en México.
La estrecha relación comercial y cercanía fronteriza de México con Estados Unidos, mantiene a los mercados nacionales a la expectativa, siendo la incertidumbre el principal factor en la toma de decisiones de los inversionistas.
El gobierno mexicano ha asegurado que la economía cuenta con bases sólidas para enfrentar el entorno externo; sin embargo, será hasta el 20 de enero cuando se conozca el real rumbo que el principal socio comercial de México tomará en función a las políticas en materia comercial y migratoria adoptadas por Trump.
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