Ante la frecuencia en el aumentos a la tasa de interés de Banxico, los más afectados son los nuevos de pymes debido a que tienen mayor riesgo de caer en la insolvencia crediticia.
Ciudad de México.- Si bien el alza de la tasa de interés estipulada por el Banco de México (Banxico) afecta a la economía en su conjunto, al encarecer el precio del dinero, las más afectadas sin duda son las pequeñas y medianas empresas (pymes), negocios que recurren a créditos bancarios y gubernamentales para su crecimiento y subsistencia.
Para las pymes, más dependientes de financiamiento externo, el endeudamiento a través de créditos que les permitan llevar a cabo proyectos de expansión es la única alternativa real para tener la posibilidad de consolidarse en el mercado, y un incremento en la tasa de interés abalada por Banxico, los coloca en un nivel de riesgo mayor de caer en incumplimiento o moratoria.
De acuerdo a datos de la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Enaproce), en 2014 había 4, 048,534 pymes en México, de las cuales el 75% eran micro, el 13.5% pequeñas y el 11.1% medianas empresas; todas las anteriores empleaban a un total de 11, 508,100 trabajadores.
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Estos créditos regularmente son contratados a una tasa variable que está determinada por el nivel de las tasas de interés interbancarias (TIIE), que a su vez se determinan a partir de la tasa de interés de referencia que fija como objetivo el Banxico para operaciones de fondeo interbancario.
En relación a esto, Manuel Herrera Vega, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), indicó que a este tipo de empresas se les debe ofrecer planes de financiamiento a pymes a costos competitivos y a un plazo que les permita salir adelante.
Los incentivos necesarios para apoyar el financiamiento de las empresas debe ser de alrededor de 100 mil millones de pesos aproximadamente, dio Herrera Vega.
Datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) muestran que entre octubre de 2015 y el mismo mes de 2016 las tasas de interés para las empresas grandes se elevaron en 1.5 puntos, pasando de 5.64 a 7.14 por ciento en promedio.
En las pequeñas empresas el aumento fue de 1.65 puntos, al pasar de 8.6 a 10.25, mientras que en las medianas pasó de 6.93 a 8.66 por ciento, 1.73 puntos más.
Ante el endurecimiento a la política monetaria expresada por el Banxico a través de la elevación de tasas, las pymes corren el riesgo de caer en la insolvencia crediticia, pues los ingresos destinados al pago solventar los créditos es limitado con lo que se ven obligados a detener sus operaciones dejando sin empleo a millones de trabajadores.
No así sucede con las empresas grandes, las que ante tentativas de aumento a las tasas cuentan con la posibilidad de liquidadar antes del plazo sus compromisos, evitando así pagar intereses extra.
Según datos de los Censos Económicos de 2014, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informa que el personal ocupado por entidades privadas es de poco más de 24,100 millones de personas, empleadas en 5, 370, 905 establecimientos para 2013.
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