Varios senadores estadounidenses están seriamente preocupados por la salud mental del presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró este domingo Al Franken.
Washington, D.C.,- Algunos miembros del Partido Republicano se han mostrado preocupados por la salud mental del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destacó este fin de semana el senador demócrata por Minnesota, Al Franken.
En declaraciones realizadas este domingo a la cadena estadounidense CNN, el demócrata indicó que algunos de los senadores republicanos han expresado su seria preocupación por las muchas mentiras que ha realizado el presidente, lo que los ha hecho llegar a pensar que tiene problemas mentales que le impiden distinguir entre la verdad la mentira, así como de la información verdadera de la falsa.
“Algunos de mis compañeros republicanos están preocupados (…) Todos tenemos está sospecha. El miente mucho, dice cosas que no son ciertas y luego insiste en defenderlas, lo que daña su prestigio”, señaló Franken, según rescata la fuente citada.
“Todos tenemos esa sospecha de que, usted sabe, que él no es… él miente mucho”, aseguró Franken.
El senador demócrata rescató las afirmaciones sin bases en las que el presidente aseguró que “millones” de indocumentados votaron en su contra en las elecciones presidenciales del pasado mes de noviembre, en lo que ha denunciado como un supuesto fraude, pero que sigue sin demostrar.
Según rescata Milenio Diario, también se rumora que Trump aseguró a algunos senadores en una reunión privada en la Casa Blanca que él y la ex senadora republicana Kelly Ayotte habrían ganado en Nueva Hampshire, de no haber votado personas que “fueron llevadas de otros estados”.
Fraken señaló que los senadores se han mostrado preocupados debido a que el presidente defiende alegatos sin fundamento que son usados más tarde para dañar su prestigio y que han sido usados por sus oponentes para atacarlo.
Además, también hay preocupación entre los legisladores estadounidenses debido a las medidas de Trump, que muchos piensan que pueden perjudicar los intereses de Estados Unidos y sus ciudadanos.