Pareciera como si los secretarios John Kelly y Rex Tillerson jamás hubieran hablado con Donald Trump y es que los discursos que emitieron este jueves se contradicen en gran medida.
En su discurso en México, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, aseguró que “No habrá deportaciones masivas a México, ni se usará la fuerza militar”, un discurso que contradice completamente al del presidente Donald Trump realizado horas antes en Washington.
El encargado de la seguridad en Estados Unidos, aseguró reiteradamente que el gobierno estadounidense no deportará de manera injustificada a inmigrantes indocumentados y descartó el uso de la fuerza militar como recurso viable para bloquear la entrada ilegal en la frontera con México, garantizado el respeto a los derechos humanos.
“No habrá, repito, no habrá deportaciones masivas y todo lo que estamos haciendo en el Departamento de Seguridad Nacional será hecho legalmente y de acuerdo al sistema legal y de derechos humanos de los Estados Unidos”, afirmó John Kelly en conferencia de prensa desde la cancillería mexicana. “Escuchen esto, no, repito, no hay uso de fuerza militar en las operaciones de inmigración”, dijo.
Las declaraciones de Kelly se contraponen a las hechas horas antes por el presidente Trump ante altos ejecutivos de la iniciativa privada en Estados Unidos, donde aseguró que su gobierno luchará por fomentar el empleo y minimizó la relación comercial con México, además de señalar que la labor realizada en la frontera era una operación militar con la idea era expulsar del país a delincuentes.
En una sesión en La Casa Blanca, sostenida con alrededor de 24 ejecutivos manufactureros mientras Kelly y Tillerson se encontraban en México, Donald Trump abordó el tema de la relación entre Estados Unidos y México, calificando la visita de los secretarios como “muy difícil”.
“Ahora mismo, Rex está en México. Le dije, ‘va a ser un viaje muy difícil’, porque tenemos que conseguir que México nos trate de manera justa. Va ser un viaje muy duro”, declaró el magnate durante ese encuentro.
Además Trump reconoció el trabajo realizado por Kelly en la frontera con México, donde calificó sus labores como “una operación militar”.
El secretario de Seguridad Nacional “está haciendo un gran trabajo en la frontera”, ya que Estados Unidos “está sacando a sujetos realmente malos a una velocidad que nadie había visto antes”, dijo, y añadió, “Es una operación militar, porque si ves todo lo que ha permitido que entre este país, cuando ves la violencia de las pandillas, cuando lees sobre todas esas cosas, muchas de esas personas están aquí de manera ilegal”.