Un joven coleccionista de artículos deportivos fue quien denunció al periodista que había robado el jersey del quarterback de los patriotas de Nueva Inglaterra, Tom Brady.
Seatle, Estados Unidos .-Poco después de finalizar el Súper Bowl LI el jugador de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Tom Brady, denunció que le habían robado de los vestidores el jersey que uso durante el partido, motivo por el cual se inició una investigación que finalizó cuando encontraron esa camiseta, y otros artículos deportivos reportados como desaparecidos, en la casa de Mauricio Ortega, quien era director del periódico mexicano La Prensa.
De acuerdo con CBS, el motivo por el cual lograron encontrar el jersey en menos de tres meses, fue gracias a la ayuda de Dylan Wagner, un joven residente de Seatle, quien es aficionado a coleccionar recuerdos de figuras del deporte, y quien les proporcionó a los detectives el nombre y fotografías del ladrón.
En una entrevista televisiva Wagner, explicó que cuando se enteró del robo a Brady recordó que en meses pasados había vendido una camiseta de fútbol americano al periodista mexicano, por medio de la plataforma de comercio electrónico Ebay. Después de concretada la venta ambos coleccionistas intercambiaron fotos de sus respectivas colecciones.
“En una de ellas se apreciaba en primera fila un jersey que también le fue robado a Brady hace dos años”, comentó el muchacho. “Me envió treinta fotografías de su colección. Presidiendo esta, se encontraba el jersey perdido del Súper Bowl XLIX con manchas de hierba. Le pregunté sin rodeos ¿cómo lo conseguiste? y me respondió te lo contaré más adelante”, narró el joven.
“Posteriormente el muchacho le comunico su descubrimiento a Christopher Arone, quien ademas de ser un coleccionista es agente especial de la agencia del gobierno de Estados Unidos de alcohol, tabaco, armas de fuego y explosivos. Según Dylan gracias a la información que les proporcionó a las autoridades, estas lograron atrapar al ladrón.
“Arone me dijo que el vídeo no probaba nada. Sin las fotos que le envié no habrían podido conseguir una orden de registro para entrar en el sótano de Ortega, en donde aparecieron las camisetas”, afirmó orgullosamente el coleccionista.
