Los testimonios de Ángel Calderón de la Barca, primer ministro de España en México, sobresalen del resto debido a que fueron escritos en uno de los sistemas taquigráficos más representativos de aquella época
Ciudad de México.- La situación política nacional, así como la vida cotidiana durante la primera mitad del siglo XIX, fueron plasmadas en el diario de Ángel Calderón de la Barca, primer ministro de España en México.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), los testimonios de Calderón de la Barca sobresalen del resto debido a que fueron escritos en uno de los sistemas taquigráficos más representativos de aquella época.
El historiador Miguel Soto consultó el diario, resguardado en la Biblioteca DeGolyer, de la Universidad Metodista del Sur, en Dallas, Texas, para realizar una transcripción al alcance del público, en una edición que cuenta con un estudio introductorio, notas, críticas y un epílogo.
El libro, publicado en coedición con la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Universidad Metodista del Sur de Dallas, además de mostrar las similitudes entre España y este país, reflejó los años inmediatos anteriores a la guerra con Estados Unidos, así como la transición a un orden democrático y laico.
Para transcribir el manuscrito, Soto recurrió a Adán Benavides, bibliotecario de la Universidad de Texas en Austin, para consultar manuales de taquigrafía, entre ellos el de Francisco de Paula Martí, y de esa manera lograr descifrar el texto.
La interpretación de símbolos fue complicada para Soto, debido a la utilización de anglicismos por parte de Calderón de la Barca y su esposa Fanny, famosa por la correspondencia que mantuvo con su familia residida en Boston conocida como “La vida en México” durante la gestión diplomática de su esposo (1840-41)”.
Él y su esposa eran académicos, asiduos de la lectura y conocedores de varios idiomas, por lo que se encontraron en el diario además transcripciones en alemán, latín, y francés.
En el diario no sólo se encontró la situación política de España, sino también la de este país, debido a que aunque Ángel Calderón de la Barca fue hijo de españoles, vio la primera luz en Buenos Aires, razón que lo mantenía interesado en el continente Americano.
Su patria atravesaba tiempos difíciles debido a la sucesión del trono, ya que de acuerdo a Soto, eran los militares quienes en realidad se disputaban el poder, al igual que en este país, por lo que el nombramiento de Calderón de la Barca fue breve.
En ese lapso, España aún aspiraba a recuperar México, sin embargo, Calderón de la Barca percibió que en ese territorio, sólo Francia podría aplicar una monarquía.
Miguel Soto señaló que al analizar las cartas de Fanny, halló que varios de sus juicios en torno al ámbito nacional, coincidían con autores como Lorenzo de Zavala, José María Gutiérrez de Estrada e incluso de Alexander von Humboldt, especialmente la descripción de los léperos tan similar a la de Lady Morgan.
Asimismo, Calderón de la Barca mantuvo buena relación con personajes del mundo académico nacional como Lucas Alamán, Manuel Eduardo de Gorostiza y el Conde de la Cortina.
La investigación de Miguel Soto, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), le valió el “Premio Francisco Javier Clavijero 2013 de Historia y Etnohistoria”.