“Estamos con una pistola en la cabeza en donde nos dicen: ‘¿estás de acuerdo con nuestros términos o te ponemos aranceles a partir del 5 de junio?'”; dijo el jefe de la cámara azucarera.
Ciudad de México.- La tensión comercial entre México y Estados Unidos vive un amargo momento ante el conflicto que protagoniza la industria azucarera mexicana, quien está dispuesta a solicitar una investigación gubernamental antidumping contra la fructosa estadounidense.
Después de que el gobierno de Donald Trump impulsara una restricción al ingreso de edulcorante mexicano a Estados Unidos, se determinó como límite de negociación el 5 de junio, fecha a partir de la que el mercado norteamericano podría establecer un arancel de hasta el 40% al producto.
En entrevista con Reuters, Juan Cortina, jefe de la cámara azucarera, dijo que existen elementos para una investigación “sólida” contra la fructosa, que entra a México sin restricciones y sin pagar aranceles, a diferencia del azúcar mexicana, cuyos beneficios comerciales acabaron con los “acuerdos de suspensión” firmados a fines del 2014.
“Estamos con una pistola en la cabeza en donde nos dicen: ‘¿estás de acuerdo con nuestros términos o te ponemos aranceles a partir del 5 de junio?'”, dijo Cortina en una entrevista con Reuters. “Yo creo que eso cambia mucho la ecuación de lo que estamos tratando de hacer”, añadió.
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5 de junio fecha decisiva para la industria azucarera mexicana
De no llegarse a un acuerdo en los próximos días, a partir del 5 de junio, los “acuerdos de suspensión”, que fijaron cupos, precios y calidades al azúcar mexicana que llega a Estados Unidos, desaparecerían y el edulcorante tendría que pagar altos aranceles que lo sacarían del mercado.
Los azucareros estadounidenses pretenden que México envía mayor cantidad de azúcar cruda para ser refinada por sus industrias locales. De acuerdo a Juan Cortina, Estados Unidos plantea bajar al 99.2 por ciento desde el 99.5 por ciento de los acuerdos, así como bajar drásticamente la cantidad de azúcar refinada a un 15 por ciento del cupo cuando ahora se ubica en un 53 por ciento del total.
“Si no se llega a un acuerdo específico entre México y Estados Unidos pues te queda una nube al iniciar las pláticas de todo lo demás, que son mucho más importantes que este tema en particular”, subrayó.
